Portada » Economía » Evolución del Pensamiento Administrativo: Taylor, Fayol y la Escuela Humanista
Foco: Área de producción (fábricas).
Objetivo: Alcanzar la eficiencia máxima a través de la mejora del rendimiento del trabajador.
Planeamiento: Se planifica el trabajo antes de su ejecución, definiendo métodos y procedimientos.
Preparación: Selección y capacitación del personal adecuado para cada tarea, asegurando la idoneidad y el entrenamiento necesario.
Control: Supervisión constante por parte de la gerencia para asegurar que el trabajo se realice según lo planeado y ofrecer apoyo.
Ejecución: Distribución clara de responsabilidades, donde los supervisores organizan y los trabajadores ejecutan las tareas asignadas.
Condiciones para pagar más al operario que produzca más:
Pagar salarios competitivos que incentiven la alta producción a bajo costo.
Aplicar métodos científicos para la organización del trabajo.
Seleccionar al personal idóneo para cada función.
Capacitar al trabajador para optimizar su desempeño.
Promover un ambiente de cooperación entre la dirección y los empleados.
Foco: Dirección y organización integral de la empresa.
Planificar: Establecer objetivos y definir el curso de acción para el futuro.
Organizar: Estructurar los recursos (materiales, humanos) y las tareas para alcanzar los objetivos.
Coordinar: Armonizar las actividades y esfuerzos de las diferentes áreas para asegurar el funcionamiento conjunto.
Dirigir: Liderar al personal, impartir órdenes y tomar decisiones para guiar la ejecución.
Controlar: Verificar que los resultados se ajusten a lo planificado y aplicar medidas correctivas si es necesario.
Las empresas padecían tres problemas principales:
Holgazanería sistemática de los operarios: Reducían la producción por temor a la disminución de salarios. Esto se debía a:
Error difundido entre los trabajadores.
Sistema deficiente de administración.
Ineficientes métodos empíricos utilizados en las empresas.
Desconocimiento gerencial: La dirección ignoraba las rutinas de trabajo y los tiempos requeridos para su ejecución.
Falta de uniformidad: Ausencia de estandarización en las técnicas y métodos de trabajo.
Descompone las tareas en movimientos elementales para eliminar lo innecesario y optimizar la eficiencia.
Busca prevenir el agotamiento físico, mejorando el rendimiento al reducir la fatiga y clasificando los movimientos según su impacto fisiológico.
Cada operario se concentra en una tarea específica, lo que incrementa la productividad y disminuye el esfuerzo.
Define tareas simples y repetitivas. Ventajas: Menor tiempo de entrenamiento, reducción de errores y mayor ahorro.
Se establece un pago por unidad producida para motivar el rendimiento.
Concepto que postula que el ser humano está motivado exclusivamente por recompensas salariales, económicas y materiales.
La eficiencia no solo depende del método de trabajo y del incentivo salarial, sino también de condiciones laborales que aseguren el bienestar físico del trabajador y reduzcan la fatiga.
Estandarización de máquinas, equipos y herramientas para reducir la variabilidad y diversidad en el proceso productivo, eliminando el desperdicio y aumentando la eficiencia.
Modelo donde los operarios recibían órdenes de múltiples supervisores especializados (ocho en el modelo original). Este enfoque es poco común en la práctica actual.
El trabajador era percibido como una pieza más del engranaje productivo, sin considerar su valor humano, únicamente como ejecutor de tareas bajo estricto control.
La división extrema del trabajo, aunque buscaba eficiencia, suprimió la motivación, la creatividad y la dignidad del trabajador.
Taylor concebía al trabajador como inherentemente vago y necesitado de control. Esta visión ignoró sus aspectos sociales y emocionales, resultando en estructuras organizacionales rígidas y deshumanizadas.
Estas críticas sentaron las bases para el surgimiento de la Teoría de Relaciones Humanas.
Frederick Taylor, a través de su teoría de la administración científica, se centró en el análisis de tareas para determinar los movimientos más eficientes, buscando reducir la fatiga y el tiempo de ejecución. Además, estableció tiempos ideales de trabajo y descanso (conocida como Ley de Fatiga).
Inicialmente, la selección de personal era aleatoria. Taylor introdujo la selección científica, eligiendo individuos con las capacidades físicas y mentales adecuadas para el puesto. Complementariamente, estableció la figura del capacitador para asegurar la correcta enseñanza de las tareas.
El enfoque de Taylor logró eliminar ineficiencias, reducir costos y aumentar las ganancias. Para motivar a los trabajadores, a quienes consideraba «vagos», implementó el pago por pieza, vinculando directamente el esfuerzo con la recompensa económica.
Fayol propuso una teoría que abarca toda la organización desde la dirección, dividiendo sus funciones en seis actividades básicas:
Técnicas: Relacionadas con la producción de bienes o servicios.
Comerciales: Comprenden la compra, venta e intercambio de productos.
Financieras: Administración y aplicación del dinero disponible.
Contables: Análisis de costos, precios, presupuestos y balances.
Seguridad: Protección del personal, maquinaria e infraestructura.
Administrativas: Planificación, organización, dirección, control y coordinación.
Fayol enfatizó que la función administrativa es crucial para el buen funcionamiento de la organización y permea todas las demás actividades.
Se refiere a cualquier iniciativa humana intencional diseñada para alcanzar objetivos específicos, como una empresa, una escuela o una ONG.
Es una etapa fundamental del proceso administrativo, que implica el acto de organizar:
Estructurar y distribuir los recursos.
Definir los órganos encargados de la administración.
Establecer sus funciones y relaciones.
Esta teoría surge como respuesta a las limitaciones de las teorías clásicas, que veían al trabajador como un ser puramente económico. Elton Mayo demostró que el aumento de la remuneración no siempre se traduce en una mejora de la productividad.
Mediante el célebre Experimento de Hawthorne, Mayo concluyó que el trabajador es un ser social con emociones, cuya motivación trasciende los incentivos puramente económicos.
El comportamiento y los sentimientos de los trabajadores están interconectados.
La motivación no se limita a factores económicos.
El trabajo en equipo y la interacción social son valorados.
Los grupos informales desarrollan sus propias normas y reglas de conducta.
La productividad se ve influenciada por factores emocionales y sociales.
El trabajador busca participación y ser escuchado.
Se prefiere una supervisión humana y democrática en lugar de una autoritaria.