El Proyecto de Intervención Social

Atendiendo a esta formalidad, un proyecto social suele articularse básicamente a partir de los siguientes ejes:

• La definición del proyecto según necesidades destacadas: Se identifican los problemas o carencias que se pretenden abordar.
• La planificación del proyecto: Se establecen objetivos de intervención y se programan las actuaciones para alcanzarlos.
• Diseño de las actividades: Supone la planificación con detalle de todas las actuaciones programadas.

Una vez que el diseño del proyecto está completado, se puede poner en práctica mediante:

• Implementación del proyecto: Los profesionales se encargarán de aplicar las actividades programadas y de realizar un seguimiento.
• Evaluación del proyecto: Se realiza durante la intervención y también una vez finalizada. En esta evaluación se valorará la consecución de los logros previstos, la satisfacción de las personas usuarias, el diseño del proyecto y, en general, su impacto.

Definición del Proyecto

Debe estar perfectamente definido antes de proceder al diseño. Se lleva a cabo a partir de los resultados del análisis de la realidad social. La investigación social previa debe cumplir los requisitos de realismo y rigor.

1 La Identificación del Proyecto

Denominación

Se traduce en un título que describe la idea general del proyecto y da pistas de su contenido y sobre las personas destinatarias. En ocasiones incluye un eslogan.

Recomendaciones:

• El título tiene que hacer una referencia clara al objeto del proyecto.
• Es conveniente evitar tecnicismos o palabras demasiado complejas.
• Debe ser lo más preciso posible: hay que evitar títulos muy concretos o demasiado amplios.
• Debe buscarse una denominación atractiva.
• La denominación tiene que hacer referencia a la institución, asociación, entidad u organismo del que parte el proyecto.

La Presentación

Es un resumen en el que se sintetizan de manera muy breve los aspectos esenciales y significativos del proyecto: a quién se dirige, qué se quiere hacer, dónde, etc. La lectura rápida de la presentación debe ayudar a situar los aspectos básicos del proyecto y a saber qué se puede esperar de él.

2 El Diagnóstico Social

Concreta las características, necesidades y problemas de la población estudiada, que se deberán abordar mediante el proyecto de intervención.

Establecimiento de Prioridades

Se basa en los siguientes criterios:

• Intensidad de la demanda: Se refiere al interés y la importancia que suscita en la población la atención del problema. La intensidad se mide valorando aspectos como:
  • La amplitud o extensión: número de personas afectadas.
  • El grado de insatisfacción que genera en la población.
  • La urgencia de la atención: si se requiere una solución inmediata o puede ser aplazada.

  Cuanto mayor sea la amplitud, la insatisfacción que genera el problema o la urgencia que requiera, más necesaria será su atención.

• Utilidad de la demanda: Beneficios que aportará a nivel social, especialmente en personas en situación de mayor vulnerabilidad.
• Viabilidad: Hay que evaluar si la intervención es posible y si tiene expectativas de éxito con los recursos disponibles para atender las necesidades detectadas. Cuando se valora la viabilidad es clave el equilibrio entre:
  • La disponibilidad presupuestaria o cantidad de dinero que se puede dedicar.
  • Los beneficios y resultados previstos, cuantitativos y cualitativos, que se espera que aporte la intervención.

La Delimitación del Proyecto

Cuando se hayan establecido prioridades entre las distintas necesidades, se seleccionarán aquellas cuya atención se considere más necesaria en función de los objetivos de la intervención. Estas ayudarán a delimitar el objeto del proyecto. En la delimitación del proyecto se especificarán estos aspectos:

• La problemática que se aborda: Se concreta la exposición del problema o las necesidades que se van a atender. En general, podríamos decir que hay que responder a la pregunta: ¿Qué se pretende hacer?
• El público destinatario: Es importante especificar el perfil de la persona a la que se tiene que dirigir el proyecto, porque la estrategia y las actuaciones se diseñan en torno a sus características. ¿A quién se dirige?
• Delimitación espacio-temporal: Proponer el lugar en el que se llevará a cabo la intervención. Debe concretarse la duración del proyecto, la fecha y el horario. ¿Dónde y cuándo?
• Propuesta de la metodología de intervención: Será conveniente realizar una propuesta sobre la metodología y el tipo de actividad que se pretende llevar a cabo. ¿Cómo se va a hacer?

La Justificación del Proyecto

Las decisiones tomadas tienen que contar con una justificación. Es la exposición de los motivos o razones fundamentales para llevar a cabo el proyecto. Debe incluir:

• La fundamentación en torno al cuadro de referencia:
  • Legal: Que dé garantías de que la intervención esté acorde con la normativa.
  • Programático: Especificando el plan o programa de referencia del que se deriva.
  • Teórico: Indicando la fuente o modelo en los que se inspira el proyecto y justificando su adopción.
• La argumentación del proyecto: Debe dar sentido a la intervención social que se plantea. Se concreta en una exposición sintética de las razones que justifican el planteamiento del proyecto.
• Los resultados esperados: De acuerdo con la viabilidad del proyecto y el tiempo previsto para alcanzarlos.

La Planificación del Proyecto

Se concreta en el planteamiento de unos objetivos y en el diseño de unas actuaciones que den respuesta a las necesidades detectadas. Responde a cuatro preguntas clave:

• ¿Qué se desea conseguir? (Los objetivos del proyecto).
• ¿Cómo se va a conseguir? (Las actuaciones y la metodología que se va a utilizar).
• ¿Cuándo se va a conseguir? (La temporalización o la secuencia de las acciones).
• ¿Con qué se quiere conseguir? (Los recursos, tanto materiales, humanos como económicos, necesarios para desarrollar un proyecto).

1 Los Objetivos del Proyecto

Los objetivos concretan los propósitos o metas que se desea alcanzar a través de la intervención. Son el referente del proyecto, ya que de ellos deriva el resto de elementos de la programación y dan coherencia a todo el conjunto.

Según su alcance pueden ser generales o específicos.

Los objetivos se deben redactar de la manera más sencilla y precisa posible, por lo que tienen que adoptar esta estructura gramatical:

Infinitivo + Objeto directo + Complementos

Los Objetivos Generales

Fijan las intenciones del proyecto y se formulan con un bajo nivel de concreción. No hacen referencia a conductas precisas y mensurables, por lo que se formulan utilizando verbos que admiten varias interpretaciones y que no son directamente observables (ej. promover, facilitar, contribuir).

Los Objetivos Específicos

Concretan las intenciones de los objetivos generales en propósitos observables y medibles. Se caracterizan por:

• Ser coherentes con el planteamiento de los objetivos generales y ayudar a su consecución.
• Concretarse en metas realizables y observables.
• Permitir una única interpretación, de modo que el sentido o significado que le den distintas personas sea el mismo.
• Ser traducibles en indicadores específicos para su valoración.

Aspectos a tener en cuenta en los objetivos específicos:

• Emplear un verbo de acción en modo infinitivo (ej. desarrollar, diseñar, aumentar, identificar, enumerar).
• Expresar una única acción; plantear más de uno puede dar lugar a confusión sobre cuál es la acción que debe medirse.
• Redactar de forma clara y expresando, en la medida de lo posible, los comportamientos evaluables.

Los objetivos se pueden formular:

• De lo más abstracto a lo más concreto.
• De lo general a lo particular.
• Redactados en infinitivo.
• Expresando una única acción en cada objetivo para evitar confusiones.
• De manera que sea fácil entenderlos y evaluarlos.

2 La Metodología

Establece los principios, estrategias y procedimientos que orientarán la intervención para tratar de alcanzar los objetivos propuestos. Se fundamenta en una serie de decisiones que tratan de guiar la manera como queremos desarrollar el proyecto. En la integración social, puede darse preferencia a metodologías participativas, vivenciales, integradoras, colaborativas, centradas en las personas, con orientación comunitaria, etc. De la metodología se derivan las actuaciones o actividades.

Las Actividades

Son el conjunto de las actuaciones que se diseñan para conseguir los objetivos propuestos. Un proyecto integra una serie de actividades relacionadas entre sí que deben estar secuenciadas en el tiempo de acuerdo con una planificación y en sintonía con las opciones metodológicas seleccionadas.

Se clasifican en:

• Actividades para la sensibilización y la concienciación.
• Actividades para la difusión y la comunicación.
• Actividades de formación y orientación.
• Actividades para la participación y la implicación.
• Actividades de cooperación y colaboración.
• Actividades asistenciales.
• Actividades de organización y gestión.
• Actividades para la evaluación y el seguimiento.

Las Tareas

Son las acciones concretas necesarias para realizar una actividad. Por ejemplo, la actividad de sensibilización consistente en llevar a cabo un ciclo de cine sobre la violencia de género incluiría varias tareas: contratación del personal, búsqueda del local, selección de películas, difusión, etc.

3 La Temporalización

En un proyecto de intervención, supone la ordenación y la distribución en el tiempo de las diferentes actuaciones, incluyendo su duración. Entre los instrumentos que utilizaremos están el planning, el cronograma y el horario.

El Planning

Es un calendario en el que se señalan las actividades que se tienen que realizar desde el principio hasta el final del proyecto.

El Cronograma

Se presentan de manera ordenada y precisa todas las actividades que componen un proyecto o todas las tareas que desarrolla una actividad. Está formado por una matriz de doble entrada en la que se especifican:

• En las filas: las actividades que componen un proyecto o las tareas que forman parte del desarrollo de una actividad.
• En las columnas: cuándo se llevarán a cabo estas actividades/tareas (meses, semanas, días).

El cronograma presenta una doble característica en la presentación de actividades y tareas:

• Secuencia: Se refiere al orden que siguen las actividades y las tareas en el tiempo.
• Sincronía: Muchas actividades del proyecto de intervención se pueden realizar en paralelo (de manera simultánea), y esto también se refleja en el cronograma.

El Horario

Instrumento que sirve para representar la planificación diaria o semanal.

4 Los Recursos

Son todos los medios físicos, humanos y económicos necesarios para el desarrollo del proyecto. Se pueden planificar, pero también se tienen que conseguir para que en el momento de la intervención estén plenamente operativos. Pueden ser humanos, materiales o económicos.

Los Recursos Materiales

Son los que están formados por un soporte físico, ya sea infraestructuras, mobiliario o cualquier tipo de materiales u objetos. Pueden ser:

• Espacios donde se desarrollarán las actividades. Pueden ser:
  • Medios naturales: como un bosque, playa, etc.
  • Espacios urbanos: un parque, una plaza, etc.
  • Locales, equipamientos e infraestructuras: como por ejemplo una biblioteca, una escuela, un centro cívico, etc.
• Las instalaciones, el mobiliario y los equipos: Muchos de estos espacios están preparados para ser empleados y disponen del mobiliario necesario, las instalaciones requeridas, etc. Pero otros necesitan acondicionamiento. En estos casos, la planificación deberá referenciar todas las adecuaciones necesarias y especificar qué hace falta adquirir o contratar.
• Materiales inventariables: Materiales que pueden ser utilizados en múltiples ocasiones y que quedan en la institución, tales como ordenadores, pizarras, proyectores, etc.
• Materiales fungibles: Se consumen cuando se utilizan, como el papel, la pintura, bolígrafos, etc.

Los Recursos Humanos

Se refieren a las personas necesarias para llevar a cabo cualquier tipo de proyecto. Implica tanto el número de personas como las cualidades que deben exigirse para la realización del trabajo. El diseño del proyecto debe especificar en materia de recursos humanos:

• Organigrama: Que refleje las funciones y responsabilidades, así como la coordinación de equipos de trabajo.
• El perfil profesional del personal necesario, sus funciones y tareas, así como el número de personas que serán necesarias para cada categoría profesional.
• Las condiciones de contratación: Tipo de contratación, horas de trabajo, remuneración, etc.
• La formación o reciclaje, si hace falta.

Los Recursos Económicos: El Presupuesto

• Los Recursos Económicos: Comprenden las cantidades de dinero necesario para afrontar los costos del proyecto y la gestión de su financiación. Para establecer un equilibrio se debe elaborar un presupuesto.
• El Presupuesto: Es un instrumento de planificación basado en un cálculo anticipado de los gastos e ingresos en un periodo concreto. Se compone de tres elementos:
  • Los Gastos:
    • Gastos derivados del personal: Los más importantes son los de contratación, pero también hay que considerar los relacionados con la formación, el asesoramiento, los seguros, etc.
    • Gastos relacionados con el espacio: En ocasiones, el espacio donde se desarrolla el proyecto se complementa con actividades en el medio natural, por lo que no supone ningún coste o este se limita al pago de los suministros (agua, luz). En otros casos, es necesario alquilar un local o una instalación (piscina), lo que supone un coste.
    • Gastos en recursos materiales y técnicos necesarios para el desarrollo de las actividades: Son muy variados, pueden ser la compra del material fungible, el alquiler de material y equipos, etc.
    • Los gastos corrientes: Son los destinados al desplazamiento, dietas, comunicaciones, etc.
    • Gastos por imprevistos: Es necesario incluir en el presupuesto una partida para gastos que no se pueden prever. Suele reservarse entre el 5% y el 10% del presupuesto para esta finalidad.
  • Los Ingresos: Se contabilizan todas las fuentes que suponen una entrada de dinero. Las más habituales son:
    • Las subvenciones que desde las administraciones u otras entidades se otorgan al proyecto.
    • Los ingresos y donaciones procedentes de empresas o instituciones que actúan como patrocinadores del proyecto.
    • Las cuotas fijas o puntuales que pagan las personas usuarias.
    • Las cantidades procedentes de la venta de productos o los servicios generados por el propio proyecto.
    • Las aportaciones financieras de la propia institución o asociación de la que surge el proyecto.
    • Los ingresos atípicos procedentes de diversas fuentes como rifas o loterías.
    • Otras formas de financiación como las microdonaciones (crowdfunding), cadenas de ayuda, etc.
  • Saldo: Se trata de la diferencia entre ingresos y gastos. Si la diferencia es positiva, se tendrá un superávit que se podrá destinar para futuros proyectos. Si la diferencia es negativa, se incurrirá en un déficit; en este caso, se deberán contemplar mecanismos de financiación para hacer frente a este déficit.

5 El Diseño de Actividades

El diseño o programación de una actividad es el documento en el que se sintetiza de manera estructurada toda la información que necesitamos para hacer operativa una actividad. Lo componen:

1. La denominación: Título de la actividad que permite identificarla.
2. Los objetivos operativos que se persiguen. Los objetivos de las actividades son muy específicos, redactados con una estructura muy simple, de manera que la formulación sea muy precisa y admita una sola interpretación.
3. El público destinatario de la actividad, teniendo en cuenta el número de participantes previsto, el perfil y las agrupaciones necesarias.
4. El desarrollo de la actividad: Se debe explicar el proceso de modo que quede perfectamente explicitado. Conviene detallar los pasos que hay que seguir para aplicarla, así como las orientaciones sobre cómo llevarla a la práctica.
5. La temporalización y la duración de la actividad.
6. La temporalización y la distribución de tareas y personas responsables de cada una.
7. Los recursos necesarios.
8. Las pautas de evaluación.

El diseño de las actividades es, en definitiva, el máximo nivel de concreción y planificación, y el que hace posible la ejecución efectiva del proyecto. Se pueden dar dos situaciones:

• Muchos de los proyectos de intervención social están dirigidos a colectivos con necesidades específicas, en cuyo caso el diseño de las actividades y los recursos ya prevé atender esas necesidades.
• Sin embargo, en proyectos más genéricos es necesario incorporar propuestas de adaptación en el diseño de actividades por si participan personas con capacidades funcionales específicas.

La Ejecución del Proyecto

La ejecución del proyecto consiste en la implementación de las actividades planificadas en el orden y en la forma previstos.

1 Condicionantes en la Ejecución del Proyecto

El proyecto debe establecer mecanismos para asegurar que hay coherencia entre la ejecución y la planificación. Sus condicionantes son:

• La planificación flexible y la ejecución: En los proyectos de intervención social, la planificación suele ser abierta y flexible. Deben especificarse con detalle las actividades que hay que aplicar y las pautas sobre cómo desarrollarlas. La flexibilidad es útil para responder a diferentes situaciones:
  • Si las circunstancias son distintas a las previstas.
  • Si surge cualquier imprevisto.
  • Si se detectan errores o problemas en el planteamiento.
  • Si el profesional considera oportuno realizar alguna modificación.
• La neutralidad de la ejecución: A pesar de que la planificación trata de evitar la arbitrariedad en la intervención, la ejecución nunca es neutra, y mucho menos en proyectos de tipo social. Las personas que trabajan en este sector suelen tener implicación social, lo cual debe considerarse más un valor que un inconveniente en el momento de desarrollar las actividades.

2 El Desarrollo de las Actividades

La sesión: Es una unidad temporal básica de la programación en la que se lleva a cabo la ejecución de las actuaciones programadas. Suele realizarse en las siguientes fases:

• La preparación de la actividad: Implica todos los procesos que se desarrollan antes de empezar la sesión.
  • Preparación del entorno.
  • Adaptación psicoemocional (del profesional y previsión para los participantes).
• La presentación de la actividad: Tiene un doble objetivo:
  • Motivar a las personas e implicarlas en la realización de la actividad.
  • Asegurarse de que todas ellas sepan qué deben hacer.
• La conducción de la actividad: En sintonía con las indicaciones del diseño de la actividad y en el marco de una metodología determinada, el profesional desempeñará un rol definido. Tiene que tener un repertorio de habilidades:
  • Habilidades sociales: Comunicación efectiva, escucha activa, asertividad, etc., para favorecer una relación interpersonal fluida y productiva.
  • Aptitudes personales: Como credibilidad, autoridad, empatía, etc.
  • Habilidades técnicas y profesionales en el desarrollo de proyectos para guiar la actividad por la senda adecuada.
• El control y seguimiento de la actividad: Para prever y detectar si se desarrolla en los términos previstos.
• El cierre: Cuando se hayan alcanzado los objetivos, deberá cerrarse sin demora, resumiendo lo trabajado y anticipando próximos pasos si los hubiera.

Además de esto, hay que garantizar:

• El desarrollo de entornos seguros.
• El trato igualitario hacia los demás y la no discriminación.
• La relación con las personas participantes tiene que ser respetuosa.