Portada » Magisterio » Estrategias para la Sostenibilidad: Indicadores, Educación Ambiental y Turismo Comunitario
Los IDS son una herramienta prometedora que permite «aterrizar» el concepto de sustentabilidad, apoyando la manera en que se toman las decisiones. Los IDS son una de las herramientas de gestión que podemos implementar para verificar la calidad de nuestro desarrollo. Son indicadores que engloban, por lo menos, dos o las tres dimensiones de la sustentabilidad: ambiental, social y económica.
Deben ser fruto de un acuerdo informado y participativo entre los actores sociales sobre los principales problemas, preocupaciones y anhelos relacionados con el desarrollo sustentable en el ámbito territorial bajo estudio. Deben destacar los múltiples vínculos que existen entre las dimensiones social, económica, ambiental e institucional del desarrollo, superando enfoques excesivamente sectorialistas. Esto se logra, por ejemplo, creando indicadores que cruzan información económica, social, ambiental e institucional.
Los indicadores locales buscan:
Un indicador:
Algunos ejemplos de Indicadores de Desarrollo Sostenible Local se omiten en este documento.
Según la UNESCO (1978), los objetivos de la Educación Ambiental son:
(Se menciona la sección de evaluación, pero no se detalla su contenido en el documento original).
El concepto de sustentabilidad, a partir de su uso práctico, es “aquel desarrollo que no compromete la habilidad de las generaciones futuras de cumplir con sus necesidades, mientras cumple con las nuestras” (Enkerlin et al. 1997).
Se relaciona con la capacidad que tiene la naturaleza de absorber y reconstituirse de acciones y agresiones antrópicas. Este tipo de sustentabilidad tiene dos criterios de operacionalización:
Proyecto Anillos Soc-28. “Impactos Sociales y Ambientales del Cambio Climático Global en la Región del Bío-Bío: Desafíos para la Sostenibilidad del Siglo XXI”.
Analizar los niveles de conciencia, percepción, conocimiento y acciones en la población urbana y rural, organismos públicos, empresa privada, en torno al tema del cambio climático global.
Sus objetivos son:
El concepto de desarrollo sostenible empieza a introducirse en las agendas políticas a partir de la aparición del Informe Brundtland de la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo, año 1992:
“El derecho al desarrollo debe ejercerse en forma tal que responda equitativamente a las necesidades de desarrollo y ambientales de generaciones presentes y futuras”.
“El turismo sustentable satisface las necesidades de los actuales turistas y regiones receptoras al tiempo que se protegen y enriquecen las oportunidades del futuro. Se ha concebido para orientar el manejo de todos los recursos de tal manera que las necesidades económicas, sociales y estéticas se puedan satisfacer y simultáneamente se mantienen la integridad cultural, los procesos ecológicos esenciales, la diversidad biológica y los sistemas que sustentan la vida.”
Se entiende por turismo comunitario toda forma de organización empresarial sustentada en la propiedad y la autogestión de los recursos patrimoniales comunitarios, con arreglo a prácticas democráticas y solidarias en el trabajo y en la distribución de los beneficios. El rasgo distintivo del turismo comunitario es la dimensión humana de la aventura, al alentar un verdadero encuentro y diálogo entre personas de diversas culturas en la óptica de conocer y aprender de sus respectivos modos de vida.
Fase I: Inicia el trabajo en los elementos básicos del turismo comunitario:
Luego de trabajar comunitariamente esas preguntas, se inicia el trabajo en:
De aquí surge una nueva pregunta relacionada con: ¿Cómo organizarse para trabajar el turismo?
El mercado objetivo está orientado hacia el perfil del ecoturista:
Nuestra iniciativa busca la sustentabilidad a través de: