Portada » Otras materias » Estrategias de Preservación y Conservación para Colecciones Documentales
Ross Harvey propone cuatro modelos básicos de preservación, adaptados a diferentes tipos de colecciones y sus características específicas:
Los medios ópticos han jugado un papel importante en el almacenamiento de información. A continuación, se describen las características de dos formatos clave:
Los procesos de degradación en colecciones documentales se manifiestan a través de diversos efectos y pueden agruparse en tres categorías principales:
Son los efectos más visibles y variados, que abarcan desde agresiones mecánicas por el uso hasta daños causados por bibliófagos y microorganismos. Algunos ejemplos incluyen:
De acuerdo con Sánchez Hernampérez (1999), los efectos químicos están relacionados con las transformaciones moleculares que se producen a corto o largo plazo en los soportes y en la grafía. A diferencia de los efectos físicos, estos permanecen latentes en sus etapas iniciales.
Las causas de los efectos químicos en los objetos son diversas:
En estado incipiente, estos efectos se observan mediante microscopía, valoración o medición de parámetros específicos. Al generalizarse, se revelan como alteraciones de la grafía, cambios de color en el soporte y debilitamiento del material.
Estos efectos impactan directamente la legibilidad y la apariencia visual del documento:
La acción de plagas en bibliotecas, archivos y centros de documentación genera una preocupación constante. Para abordar este desafío, se han desarrollado dos líneas de trabajo simultáneas:
Además, se ha enfatizado la necesidad de prestar atención especial a los métodos no tóxicos para prevenir y gestionar la infestación. Estos métodos incluyen:
Según este doble enfoque, los tratamientos tradicionales de desinsectación y desinfección se consideran el último recurso. Solo se justifican en situaciones de crisis, para el exterminio de plagas especialmente intensas, o cuando las medidas preventivas han resultado insuficientes.
Identificar las actividades que pueden tener relevancia en el deterioro físico de las colecciones es crucial para su preservación. Para ello, es necesario estructurar una auditoría en diferentes niveles de trabajo, agrupados en torno a siete actividades básicas:
Estas actividades pueden ser ampliadas o reducidas dependiendo del tipo de centro y las operaciones específicas que se desarrollen.