Portada » Medicina y Salud » Enfermedades Digestivas y Renales en Animales: Síntomas y Tratamientos
Es la acumulación excesiva de gases en el rumen, generalmente por el consumo de leguminosas frescas o granos finamente molidos que producen espuma.
Se produce por la ingestión excesiva de alimentos ricos en carbohidratos de fácil fermentación (como granos o melaza), lo que provoca una fermentación ácida y un descenso brusco del pH ruminal.
Infección crónica del intestino causada por Mycobacterium avium subsp. paratuberculosis.
Intoxicación aguda causada por toxinas de Clostridium perfringens tipo D, frecuentemente asociada a cambios bruscos en dietas muy energéticas.
Infección intestinal causada por protozoos del género Eimeria spp., muy frecuente en corderos y cabritos jóvenes en condiciones de hacinamiento.
Producida por una infestación de nematodos gastrointestinales como Haemonchus o Trichostrongylus.
Distensión ruminal causada por una fermentación excesiva o por una obstrucción física del esófago que impide la eructación.
Enfermedad viral muy contagiosa causada por un coronavirus porcino, que afecta a cerdos de todas las edades pero es devastadora en lechones.
Infección intestinal causada por cepas patógenas de Escherichia coli, principalmente en lechones lactantes y recién destetados.
Infección entérica producida por diversas especies de Salmonella.
Lesión erosiva de la mucosa del estómago, frecuente en cerdos de engorde sometidos a estrés o con dietas basadas en granos finamente molidos.
Síndrome de dolor abdominal agudo causado por diversas alteraciones como espasmos, torsiones o impactaciones del tracto gastrointestinal. Es una emergencia veterinaria.
Inflamación de la mucosa gástrica, a menudo relacionada con dietas inadecuadas, estrés o el uso de ciertos medicamentos (AINEs).
Infección intestinal aguda y grave causada por toxinas de Clostridium spp.
Enfermedad viral muy grave y contagiosa causada por el parvovirus canino tipo 2 (CPV-2), que afecta principalmente a cachorros.
Infección intestinal causada por bacterias como Salmonella o Campylobacter.
Infestación por nematodos como Toxocara canis (gusanos redondos) o Ancylostoma spp. (anquilostomas).
Enfermedad viral altamente mortal, causada por un parvovirus felino, que afecta principalmente al sistema digestivo y la médula ósea.
Inflamación gástrica, comúnmente asociada a la ingestión de alimentos inadecuados, bolas de pelo o cuerpos extraños.
Infección intestinal generalmente leve causada por el coronavirus entérico felino. En algunos casos, el virus puede mutar y provocar la peritonitis infecciosa felina (PIF), una enfermedad mortal.
Infección por helmintos intestinales como Ancylostoma spp. (anquilostomas) o Toxocara cati.
Proceso inflamatorio de los glomérulos renales, generalmente de origen inmunomediado. El daño en los capilares glomerulares reduce la capacidad de filtración, provocando la pérdida de sangre en la orina y la retención de líquidos.
Formación de cálculos (urolitos) en cualquier parte del tracto urinario debido a un desequilibrio en la concentración de minerales y el pH de la orina. Los cálculos pueden causar irritación, infección y obstrucción, especialmente en machos por la anatomía de su uretra.
Pérdida súbita y severa de la función renal debido a causas tóxicas (ej. fármacos nefrotóxicos, plantas), isquemia (ej. golpe de calor, shock), infecciones (ej. leptospirosis, pielonefritis) u obstrucción post-renal. El riñón deja de filtrar de forma abrupta.
Pérdida progresiva, gradual e irreversible de las nefronas funcionales. El riñón pierde lentamente su capacidad para concentrar la orina y eliminar toxinas a lo largo de meses o años.
Inflamación del glomérulo, la unidad de filtración del riñón, a menudo causada por procesos inmunitarios secundarios a infecciones crónicas, enfermedades autoinmunes o neoplasias. El glomérulo dañado se vuelve permeable y permite una pérdida masiva de proteínas (principalmente albúmina) en la orina.
