Portada » Educación Artística » Elementos Clave en la Percepción y Representación Visual
Todo signo de una materia distinta a la de los sonidos articulados.
Percepción: es una representación mental de lo captado por los sentidos, ya sea una idea, conocimiento o sensación interna.
Interpretación: Organizar información de acuerdo a su forma.
La imagen se presenta de las siguientes maneras:
Es la que se articula sobre personas. El accionar de éstas articula una imagen en la gente que está en contacto con ellas.
Son las creencias y asociaciones que se tienen de un producto genérico.
Es la imagen que de una marca determinada articula el público, sea consumidor o no del producto de esa marca.
Es la imagen que la empresa como entidad articula en las personas. Suele llamarse también imagen corporativa o de empresa.
La sensibilidad y el gusto son aspectos de la lectura del arte que se escapan a la recopilación de datos y entran en ámbitos que difícilmente admiten una valoración desde el punto de vista objetivo.
Es uno de los aspectos más estudiados, observados y analizados por artistas y científicos que desean comprender sus características. Es necesario distinguir entre dos conceptos:
Se divide en tres bandas:
El origen de la cultura, las leyendas y los mitos se encuentra en torno al fuego que ilumina. La luz se manifiesta por la continua representación del sol, centro de vida y fuerza poderosa. En la Edad Media, la luz era considerada un don divino y en la revolución científica se convirtió en objeto de estudio. El claroscuro es la forma que mejor ha permitido a los artistas expresar su conocimiento y manejo de la luz. El contraste entre el blanco y negro sirve en estos casos para explicar plásticamente la configuración de los objetos.
Las formas pertenecen al universo tridimensional y a lo largo de los siglos el ser humano las ha utilizado para crear obras de arte. Consiste fundamentalmente en transformar la materia o el espacio para expresar ideas, sentimientos o, simplemente, suscitar en el espectador un placer estético.
Movimiento: para que una obra esté viva, se dividen en dos grupos:
Espacio: ámbito en el que se desarrolla la acción plasmada en la obra, todo aquello que se sitúa dentro del lienzo o el retablo, como la lejanía, líneas, geometría, etc.
Composición: ordenación de los elementos y las formas en el espacio plástico para lograr un todo armónico y unificado. Los dos primeros ejes compositivos: el horizontal y el vertical, hacen que la obra sea o no equilibrada en función de su simetría. El eje horizontal del cuadrado divide la obra en dos partes: superior o inferior. Esta división hace que la parte inferior se coloquen las formas más grandes, que transmiten una sensación más pesada, equilibran y mantienen de manera estable la parte superior. Los otros dos ejes importantes son las diagonales, que indican la sensación ascendente o descendente que caracteriza a cada una de ellas.
Las técnicas y los materiales permiten descubrir las claves de la expresión.
Es la relación equilibrada de las partes de un todo. Los dos cánones más conocidos en la cultura grecolatina se deben a dos escultores pertenecientes a la Grecia clásica:
La divina proporción parte de un teorema conocido como sección áurea, que consiste en una línea recta que se divide en dos partes desiguales: cuando la relación entre la parte menor con respecto a la mayor es igual a la relación de la mayor con respecto a la longitud de toda la línea, nos encontramos ante una sección áurea.
Es el fruto de dos fuerzas opuestas, es el resultado de su enfrentamiento. Su espacio no es físico, de modo que se trata de un valor que no se puede medir. La tensión obedece más a una sensación parecida a un desequilibrio, a una vibración o una presencia de algo que “no es”, engendrado por lo que “sí es”.