Portada » Música » El Universo Musical del Barroco: Formas, Estilos y Evolución
Las formas vocales heredadas del Renacimiento evolucionaron significativamente. Ya no se presentaban las voces superpuestas con igual importancia; en su lugar, se destacaría la voz superior sobre las demás. Esta nueva técnica de composición, conocida como monodia acompañada, estaría presente tanto en la música vocal como en la instrumental y supuso el cambio de una concepción melódica horizontal a una concepción acórdica vertical. Implicó la aparición de una nueva voz grave, el bajo continuo. El madrigal es una de las formas más representativas de este cambio.
La utilización de la monodia acompañada facilitaría el principal objetivo de la ópera: que la música pudiera subrayar y reforzar la expresión de la palabra. La primera ópera conservada es Euridice de Jacopo Peri, a la que seguiría otra con el mismo título compuesta por Giulio Caccini. Sin embargo, la primera gran ópera de la historia es L’Orfeo de Claudio Monteverdi, estrenada en el año 1607.
La música instrumental llegaría a su punto culminante en el Barroco. Este importante desarrollo desempeñaría un papel decisivo en la evolución de los instrumentos y en el nacimiento de la orquesta como un grupo estable y organizado. Se buscaba el perfeccionamiento de los instrumentos y la riqueza tímbrica. El compositor cuidaría el colorido de sus obras, detallando en la partitura su instrumentación, y el intérprete se iría especializando en su instrumento, lo que daría lugar a los primeros virtuosos.
En la formación de la orquesta barroca aparecen ya todas las familias instrumentales: cuerda (frotada y pulsada), viento madera, viento metal y percusión. Tendría como base fundamental la cuerda frotada y el bajo continuo, interpretado normalmente por el clave, aunque también se utilizarían el arpa y el órgano.
La fuga sería una de las formas más importantes para instrumentos de teclado, especialmente para órgano. Es una forma compleja y de textura contrapuntística, basada en el uso sistemático de la imitación. El tema principal, llamado sujeto, va alternando con temas secundarios o contrasujetos y con partes de imitación más libres llamadas episodios.
La suite es el resultado de la evolución de la música de danza del Renacimiento, que ya asociaba parejas de bailes de distinto ritmo y movimiento. Sería una forma instrumental compleja compuesta por la sucesión de danzas de distinto carácter y en número variable. Se escriben en la misma tonalidad y suelen responder a formas binarias. Aunque las danzas individuales suelen tener un tempo característico, la sucesión de ellas en la suite ofrece un contraste de movimientos (lento, rápido, etc.).
La sonata, etimológicamente «música para sonar» (tocada o interpretada por instrumentos), es una forma compleja dividida en cuatro movimientos o secciones que van contrastando en tiempos lentos y rápidos, con diferentes texturas y ritmos.
El concierto deriva de la palabra latina concertare, que expresa la idea de ordenar y juntar cosas distintas, o de «competir». El concepto de contraste, reflejado durante todo el Barroco en múltiples elementos, alcanza su expresión más perfecta en esta forma y constituye una de las grandes estructuras musicales, típicamente con una secuencia de movimientos rápido-lento-rápido.
El ballet fue evolucionando dentro de la corte francesa, donde había surgido, introduciendo bailarines profesionales que sustituyeron poco a poco a los cortesanos, para quienes se reservaba la entrada solemne y el gran ballet final. El Ballet de Cour era una obra teatral bailada que comenzaba con una ouverture instrumental y terminaba con un grand ballet en el que, al menos una vez al año, participaba el propio rey. El desarrollo dramático consistía en una serie de entrées o escenas en las que se mezclaban el canto y la danza, interpretados ya exclusivamente por profesionales. Se representaban bajo decorados espléndidos y los bailarines, al principio solo masculinos, iban adornados con lujosas vestimentas y máscaras.
Durante el Barroco, gran parte de las composiciones de música instrumental seguían destinándose al baile. Se mantuvieron algunas danzas del Renacimiento, pero surgieron nuevas formas, como la allemande y la courante:
Otras danzas de moda eran: