Portada » Griego » El Universo del Drama Griego: Exploración de la Tragedia y la Comedia Atenienses
La tragedia es una obra dramática de estilo elevado que representa una acción seria y grave entre personajes importantes (héroes de la mitología) y en la que el protagonista es llevado por una pasión o por la fatalidad hacia la catástrofe. La función de la tragedia griega en el marco de las fiestas y celebraciones de la polis era religiosa y nacional: formaban parte de los rituales religiosos dedicados al dios Dioniso y trataban temas que ejemplificaban la problemática de la política y la moral de la democracia ateniense.
Desde el punto de vista de la forma, la tragedia se compone de las siguientes partes:
La estructura interna se articula en torno a tres elementos básicos: el coro, los personajes y la acción.
El coro es un elemento fundamental de la tragedia griega. Originalmente se componía de 15 coreutas. Su función principal es lírica y siempre está presente. Actúa como un personaje colectivo con un portavoz, el corifeo, que dialoga con los demás personajes. A menudo, el coro representa a mujeres o ancianos, figuras que tradicionalmente eran incapaces de defenderse por sí mismas.
Funciones del Coro:
Los personajes de la tragedia son, por lo general, héroes de la mitología que representan al ser humano y su problemática inherente. Encarnan diversas actitudes de los hombres ante ciertos problemas fundamentales:
Nadie puede ayudar al héroe trágico en su caída: el exceso (hybris), la soberbia, o la infracción de las leyes humanas o divinas acaban conduciéndolo a la catástrofe. Sófocles fijó en tres el número máximo de personajes que podían aparecer simultáneamente en el escenario.
La acción dramática es el conflicto trágico cuyo desarrollo conduce inevitablemente al desenlace. Se trata de un problema que afecta profundamente al héroe y del que, en muchas ocasiones, no es totalmente responsable. Representa el eterno enfrentamiento entre la razón y la pasión, o entre el individuo y fuerzas superiores (destino, dioses, sociedad). La acción en sí misma suele estar poco desarrollada en términos de eventos externos; esto se explica por la gran importancia del coro y el enfoque en el conflicto interno y moral. Del conflicto interesan no tanto los acontecimientos en sí, sino sus causas profundas y sus consecuencias trascendentales. Las muertes, suicidios o asesinatos cruciales suelen ocurrir fuera de escena y son relatados por un mensajero, quien traslada a los personajes y al público lo que ha sucedido.
Los temas de las tragedias son predominantemente mitológicos, extrayéndose de los grandes ciclos míticos, como el ciclo tebano y el ciclo troyano. A través de estos mitos, la tragedia pretende reflexionar sobre problemas universales que afectan a los seres humanos: la relación con los dioses y el hombre, la justicia, la culpa, el sufrimiento y, de manera central, el destino del hombre, que es el tema fundamental que trata la tragedia.
Una comedia griega es una representación dramática y lírica –es decir, que alterna elementos dramáticos (diálogos y acciones) con elementos líricos (cantos del coro)– cuyo tema es cómico. Sus personajes son una mezcla de modelos literarios tomados de la vida cotidiana y de personajes reales, quienes a menudo son objeto de burla. También pueden aparecer figuras de la mitología, personajes fantásticos o personificaciones cómicas. La comedia es considerada el género por excelencia para retratar la vida diaria de la polis.
La comedia griega se desarrolló a través de tres etapas diferentes:
Se refiere a las comedias representadas en Atenas durante el siglo V a.C. El tratamiento de los temas es con frecuencia una sátira violenta contra personas e instituciones, y abundan las obscenidades, elementos que en parte derivan de los primitivos ritos de la fertilidad. Su estructura, aunque con variaciones, suele ser la siguiente:
Se desarrolló en Atenas entre el 400 y el 323 a.C. aproximadamente. Hoy en día, no se conserva ninguna obra completa de este período, solo fragmentos. Se caracterizó por abordar temas más cosmopolitas. En esta etapa desapareció la parábasis, se redujo drásticamente el papel del coro y desapareció el vestuario grotesco y fálico típico de la Comedia Antigua. Los temas y comentarios políticos directos perdieron importancia y fueron sustituidos por las sátiras contra distintos tipos sociales, como la cortesana o el militar fanfarrón.
Floreció en Atenas entre el 323 y el 263 a.C. aproximadamente. Los temas se centraron en asuntos privados y familiares, como el amor, los conflictos generacionales o el reconocimiento de hijos perdidos. Se moderó la ridiculización personal y se tendió a la creación de personajes tipo fijos, como el joven enamorado, el esclavo astuto, el viejo avaro o el soldado fanfarrón. Estas comedias aparecen ya divididas en cinco actos, separados por interludios corales que, a menudo, eran genéricos y carentes de importancia para la trama principal.