Portada » Otras materias » Diagnóstico y Clasificación de Caries Dental: Enfoque Clínico
Las preparaciones cavitarias se clasifican según su ubicación en la estructura dental, siguiendo las clases de Black:
Cavidades que se preparan para el tratamiento de caries en fosas y fisuras de las superficies oclusales de premolares y molares, los dos tercios oclusales de las superficies vestibulares y palatinas de los molares, y las superficies palatinas de los incisivos anteriores.
Cavidades que se preparan en las superficies proximales (mesiales y distales) de premolares y molares.
Cavidades que se preparan en las caras proximales de los dientes anteriores que NO AFECTAN el ángulo incisal.
Cavidades que se preparan en las caras proximales de los dientes anteriores que AFECTAN el ángulo incisal.
Cavidades que se preparan en el tercio cervical de las superficies vestibulares y palatinas o linguales de TODOS los dientes.
Cavidades que se encuentran en los bordes incisales de los dientes anteriores y en las puntas de las cúspides de molares, premolares y caninos. (En la facultad no se usa esta clasificación. Se utiliza la clasificación MESIO OCLUSO DISTAL (MOD)).
La caries se puede observar con el diente seco; puede apreciarse una mancha blanca que significa pérdida de mineral, lo cual indica una lesión. Hay casos en donde con el diente húmedo se puede observar la mancha blanca, lo que quiere decir que la caries está en un estadio más avanzado.
ICDAS es un sistema para valorar y detectar las lesiones a nivel universal. Está diseñado para facilitar la explicación y el desarrollo del tema.
Para devolver la anatomía perdida del diente a causa de caries.
El primer dígito del sistema ICDAS se refiere al estado de la superficie dental:
El segundo número tiene que ver con la etapa en la que se presenta la lesión de caries. Está codificado del 0 al 6:
Para una remoción efectiva de caries, siga el siguiente protocolo:
Hay que tener en cuenta que algunos pacientes presentan manchas por hábitos diarios, bien sea por café, por nicotina, etc. Debemos limpiar esas manchas de hábitos para no confundirlas con una lesión de caries.
Para controlar la humedad del diente, debemos aplicar rollos de algodón (aislamiento relativo) y aire para remover el exceso de saliva.
El segundo dígito del sistema ICDAS nos indica el estado de progresión de la lesión:
Vemos cambios de translucidez después de secar por 5 segundos. Al observar una radiografía (en el caso de los dientes posteriores debe ser una coronal, en los anteriores una periapical), no vemos cambios de radiolucidez. Si presentamos una lesión de caries (pérdida de mineral), veremos una radiografía radiolúcida (oscura); si estuviera mineralizada, se observaría radiopaca (clara).
Se va a apreciar la opacidad blanca cuando la superficie esté seca. Se verá opaca porque, cuando hay pérdida de mineral, los espacios intercristalinos son mayores. Esta pérdida de mineral modifica las propiedades ópticas del esmalte. El esmalte se empieza a ver menos translúcido debido al índice de refracción: al haber pérdida de mineral, aumentan los espacios intercristalinos, se llenan de agua y hay una disminución del índice de refracción. Cuando se usa la jeringa triple, se llena de aire, disminuye el agua y baja el índice de refracción de 1.33 a 1, y de esta manera el ojo puede apreciar la mancha blanca (la opacidad).
Se va a presenciar la opacidad (porque hay pérdida de mineral) y se ve en estado húmedo.
No siempre que hay una mancha blanca es causa de caries; puede ser por fluorosis, por hipoplasia del esmalte, etc. ¿Cómo diferenciamos? La fluorosis se da de manera simétrica en dientes homólogos (los dos laterales, los dos centrales, etc.), presenta una superficie pulida, lisa, y se encuentra en una zona atípica de acumulación de placa. La hipoplasia es un patrón que se presenta en varios dientes y no necesariamente en dientes homólogos.
Pérdida de integridad superficial. Se observan microcavidades.
Sombra de dentina subyacente.
La cavidad es detectable.
Utilizar muy suavemente, para detectar cambios de dureza y textura. La sonda debe estar paralela a la superficie que estamos examinando, con una angulación de 20° a 40° para sentir suavemente si hay cambios en la textura. NUNCA utilizar la punta para examinar directamente la lesión.