Portada » Deporte y Educación Física » Deporte y Educación Física Inclusiva: Adaptaciones para Discapacidad y Condiciones Crónicas
Las personas con discapacidades físico-motrices suelen deambular y pueden presentar problemas con el control corporal. Es fundamental trabajar el equilibrio, la coordinación y la propiocepción para que conozcan sus límites al hacer deporte. La actividad física debe ser preventiva, no orientada al rendimiento.
Es crucial delimitar muy bien el espacio, ya que pueden caer. Se recomienda utilizar terreno llano (como un tatami) para mejorar el desplazamiento. El material a utilizar debe ser seguro, como gomaespuma, fitballs o bloques blandos. Se deben evitar choques, presiones, fricciones y golpes en las zonas afectadas. En entornos grupales, en caso de haber alumnos sin discapacidad, se designará un alumno colaborador.
Las enfermedades neuromusculares no suelen tener cura; el objetivo es intentar ralentizar su progresión y alargar la calidad de vida del paciente.
Es imprescindible contar con un informe médico. El paciente se fatiga rápidamente y puede presentar problemas de circulación.
Presentan problemas de ventilación pulmonar y una capacidad limitada al esfuerzo. Durante las crisis, pueden experimentar ansiedad e hiperventilación.
Es crucial conocer si es Diabetes Tipo I (insulinodependiente) o Tipo II. Es fundamental interrelacionar la dieta con el ejercicio físico.
Se refiere a personas con exceso o defecto de peso. En casos de obesidad, pueden presentarse distensión abdominal, pérdida de movilidad, problemas de equilibrio y rozaduras en los muslos.
Alteraciones en la actitud y el ajuste corporal, problemas de equilibrio y posibles sobrecargas musculares.