Portada » Economía » Conceptos Fundamentales de Finanzas y Economía: Una Visión Integral
El valor contable de una empresa se calcula a partir de los activos tangibles, restando los pasivos, y se basa en registros contables específicos. No toma en cuenta factores intangibles como la imagen corporativa, el reconocimiento en el mercado o las proyecciones de crecimiento. El valor económico, en cambio, se determina por los flujos de efectivo esperados, descontados según una tasa de riesgo determinada. Esto refleja un enfoque más dinámico y prospectivo del valor de la empresa. En cuanto al valor de mercado, este se basa en las expectativas del mercado y el precio de las acciones, y puede diferir significativamente del valor económico debido a la especulación, las fluctuaciones macroeconómicas o las distorsiones en la oferta y la demanda.
Los agentes superavitarios (familias, empresas o el Estado) que cuentan con excedentes financieros pueden destinar estos recursos al sistema financiero mediante intermediarios como bancos, fondos mutuos, compañías de seguros y entidades no bancarias (IFNB). Estos fondos también pueden ser dirigidos directamente a los mercados financieros. Por su parte, los agentes deficitarios (quienes necesitan financiamiento) obtienen los recursos a través de la emisión de instrumentos financieros, como bonos y acciones, o mediante los créditos proporcionados por los intermediarios.
La Superintendencia de Banca y Seguros (SBS) juega un rol crucial al garantizar que las instituciones financieras operen con transparencia y solvencia, protegiendo a los consumidores y asegurando la estabilidad del sistema financiero. El Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) complementa esta función al regular la política monetaria, controlar la inflación y velar por la estabilidad económica en general. Mientras que la SBS supervisa las entidades financieras de forma individual, el BCRP se enfoca en la economía nacional y global desde una perspectiva macroeconómica.
La crisis provocó una fuerte recesión en varios países de la eurozona, como Grecia, España y Portugal, con una caída del PIB. Se implementaron ajustes fiscales severos, como recortes de gasto público y reformas laborales, lo que aumentó el desempleo por encima del 25%. Los sistemas bancarios enfrentaron una retirada masiva de fondos y dificultades para acceder al crédito.
El riesgo sistemático es considerado uno de los mayores peligros para una institución financiera, ya que afecta no solo a la entidad en particular, sino a todo el sistema financiero. Este riesgo no puede ser mitigado mediante la diversificación de activos, ya que es inherente a los factores externos que afectan a la economía global. También se menciona el riesgo de liquidez, que puede poner en peligro la capacidad de una institución para cumplir con sus obligaciones a corto plazo, incluso cuando tenga activos suficientes, lo que podría generar una crisis de confianza y llevar a la quiebra.
El negocio A se refiere a un tipo de actividad económica en la que un individuo trabaja de manera independiente, confiando en sus habilidades y conocimientos. En cambio, el negocio D se basa en la generación de ingresos a través de la propiedad de activos y la comercialización de productos o servicios, lo que implica una mayor inversión inicial y un enfoque más estructurado en la gestión del capital.
La seguridad en el empleo se refiere a tener un puesto de trabajo estable con un riesgo bajo de ser despedido. La seguridad financiera implica la capacidad de cubrir tus necesidades básicas y enfrentar cualquier imprevisto económico sin dificultades, gracias a una buena gestión de recursos. Finalmente, la libertad financiera es el estado en el que los ingresos pasivos, derivados de inversiones o negocios, son suficientes para cubrir todos tus gastos, permitiéndote vivir sin depender de un empleo tradicional.
La crisis financiera de los años 80 en Perú fue el resultado de una serie de políticas de intervención estatal, como el control de tasas de interés, la asignación directa de créditos y la imposición de altos encajes bancarios. Estas medidas afectaron profundamente el funcionamiento del sistema financiero, desencadenando una pérdida de confianza generalizada. La hiperinflación de más del 7,000% anual también contribuyó a la destrucción del valor del dinero, lo que llevó a la desintermediación financiera, la dolarización espontánea, la fuga de capitales y la proliferación de intermediarios informales.
Las finanzas gestionan recursos limitados, considerando costos, beneficios e incertidumbre. El sistema financiero facilita la gestión a través de préstamos, inversiones y seguros. Su propósito es satisfacer necesidades humanas, tanto básicas como aspiracionales. Las decisiones clave incluyen consumo/ahorro, inversión, financiamiento y gestión de riesgos a nivel personal, y presupuesto de capital, estructura de capital y capital de trabajo a nivel empresarial. Se busca maximizar el valor para accionistas y no solo las utilidades. Las sociedades anónimas permiten separar propiedad y administración, facilitando la escalabilidad y profesionalización de la gestión.
El sistema financiero facilita la toma de decisiones mediante mercados, intermediarios e instituciones. Los mercados pueden ser físicos (ej., Bolsa de Nueva York) o virtuales (mercados extrabursátiles). Los intermediarios (bancos, aseguradoras) facilitan productos financieros. El flujo de fondos va de ahorradores a inversores, tanto directamente (mercados financieros) como indirectamente (a través de bancos). Las funciones clave del sistema incluyen la transferencia de recursos, la gestión de riesgos, y la provisión de información.
El riesgo es inherente a todas las decisiones financieras. Se clasifica en sistemático (no diversificable, afecta a todo el mercado) y no sistemático (diversificable, afecta a una empresa o industria). El riesgo sistemático se mide con el coeficiente beta en el CAPM. Para medir el riesgo, se usan la desviación estándar y la varianza, y se aplica la teoría de carteras de Markowitz para optimizar la relación entre riesgo y rendimiento.
La protección es un contrato donde se paga una prima para eliminar el riesgo de pérdida y conservar la ganancia, mientras que la cobertura elimina el riesgo de pérdida y también la ganancia potencial. Los contratos swap son acuerdos para intercambiar flujos de efectivo futuros entre entidades. Los seguros incluyen características como exclusiones, techos y deducibles.
La selección de cartera se basa en equilibrar el riesgo y el rendimiento esperado, considerando la edad, ingresos, y la tolerancia al riesgo del inversionista. La diversificación reduce el riesgo sin reducir el rendimiento, invirtiendo en activos no correlacionados. El modelo de línea de intercambio muestra la relación entre riesgo y rendimiento. La cartera de tangencia es la combinación óptima de activos riesgosos que maximiza el rendimiento por unidad de riesgo.