Portada » Electrónica » Componentes Fundamentales de la Instalación Eléctrica Residencial y su Protección
La Caja General de Protección (CGP) alberga los fusibles de protección de la línea general de alimentación y marca el límite de propiedad entre la empresa eléctrica y los usuarios. Se instala en la fachada del edificio, en un lugar de uso común, de libre y fácil acceso, que permita cortar el suministro de la finca, y separada de otras instalaciones.
En su interior se alojan los fusibles para cada una de las fases y un borne con una pletina rígida para el cable neutro. Los fusibles de cortocircuito tienen la misión de proteger las instalaciones eléctricas situadas aguas abajo, al fundirse bajo la acción de una corriente que sobrepase un valor determinado durante un tiempo específico.
Las cajas se clasifican por su capacidad en amperios: 100A, 160A, 250A, 400A. Para instalaciones trifásicas, los valores son: 100A, 160A, 250A (para instalación aérea) y 250A, 400A (para instalación subterránea).
La Línea General de Alimentación (LGA) es la línea que conecta la CGP con la centralización de contadores, finalizando en el interruptor general de maniobra ubicado en dicha centralización.
Está formada por tres cables de fase y un neutro. Sus conductores son unipolares, aislados y de sección uniforme.
La caída máxima de tensión permitida, según la normativa vigente, es del 0,5% en edificios con centralización de contadores.
La Centralización de Contadores se define como el conjunto de equipos de medida ubicados en un mismo local o emplazamiento, dispuestos en módulos prefabricados.
En los edificios de viviendas, se reservará un cuarto específico para la centralización de contadores con las siguientes características:
En edificios de gran volumen, se podrán instalar varios armarios o cuartos de contadores en plantas intermedias.
La Derivación Individual es la parte de la instalación que, partiendo de la línea general de alimentación, suministra energía eléctrica a la instalación del usuario. Conecta el contador de cada abonado con los dispositivos privados de mando y protección.
La forma de instalación más frecuente es mediante conductores aislados en el interior de tubos, los cuales deben permitir una ampliación de la sección del conductor en un 100%, con un diámetro mínimo de 32 mm. Los conductores a utilizar serán de cobre, con una tensión de aislamiento de 750V y una sección mínima de 6 mm².
La empresa distribuidora debe controlar que la potencia realmente consumida no exceda la contratada. El control se efectúa mediante el Interruptor de Control de Potencia (ICP), que se instala en el local o vivienda lo más cerca posible del punto de entrada de la derivación individual. Se acopla en una caja preparada para ser precintada, a una altura de 1,8 metros, antes del cuadro general de protección.
Los ICP para intensidades de hasta 63A se ajustarán a las intensidades normalizadas:
El propietario puede contratar con la empresa suministradora la potencia que desee en función de sus necesidades, siempre y cuando esté por debajo de la capacidad técnica de la instalación.
Son dispositivos de seguridad y protección esenciales para salvaguardar la instalación eléctrica contra cortocircuitos, sobrecargas, derivaciones a tierra y sobretensiones. Se colocan al principio de la instalación interior, después de la caja del ICP y lo más cerca posible de la entrada. Los elementos que los componen son: