Portada » Psicología y Sociología » Abordaje Terapéutico Humanista: Reflexiones Clínicas y Desarrollo Profesional
El motivo de consulta de la paciente es expresado como un cúmulo de situaciones que han sucedido en su vida, manifestando no haber sabido manejar de la manera más idónea estos acontecimientos. Esto ha gatillado en la paciente una profunda angustia, la cual desea sanar.
En la primera sesión realizada, se observó la priorización por parte del terapeuta de crear un espacio cómodo de cercanía y confianza, donde la paciente se sintiera a gusto y aceptada, sin sentirse incomodada en ningún momento. Este fin se logró, ya que la paciente se abrió, estableció confianza, se emocionó en varios momentos de la sesión al relatar su historia y se mostró dispuesta a seguir la terapia en los siguientes días. Esta primera sesión fue fundamental para el futuro desarrollo del proceso terapéutico.
Para clarificar la hipótesis inicial, se proponen las siguientes preguntas para la segunda sesión:
Existía la ansiedad y la novedad de ver por primera vez in situ a un paciente, pero fue una experiencia agradable y enriquecedora a nivel personal. En cuanto al trabajo que debo realizar como terapeuta, identifico la ansiedad que me genera esperar que el paciente genere rápidamente un insight cuando relata hechos que son muy claros para mí, pero que evidentemente no lo son para él. Trabajar el aburrimiento de escuchar la redundancia de una misma situación sin ver un «eureka» en la paciente es, en definitiva, mi tarea. Soy totalmente consciente de esto y estoy trabajando mis ansiedades en relación con mis propios tiempos, los tiempos del otro y la dinámica de la relación terapéutica.