Portada » Biología » Estabilización de Polímeros y Recubrimientos: Protección Avanzada contra la Fotooxidación y la Intemperie
Las dos causas principales de degradación química de polímeros son la fotooxidación y la hidrólisis. La fotooxidación conduce inicialmente a la formación de grupos hidroperóxido (ROOH) reactivos en el polímero. Las reacciones químicas subsecuentes pueden romper cadenas o formar nuevos enlaces. Con el tiempo, la formación de enlaces provoca gelificación, resquebrajamiento y, finalmente, la rotura bajo tensiones térmicas o mecánicas.
Así, un polímero ideal para resistir la intemperie debe estar compuesto solo de estructuras químicas que cumplan los siguientes criterios:
En la práctica, estos criterios no son satisfechos completamente por ninguno de los polímeros cuyas propiedades son adecuadas para utilizarlos como recubrimientos de intemperie. Los mejores candidatos para recubrimientos son los polímeros acrílicos, poliuretanos, siliconas y fluoropolímeros diseñados específicamente.
Los más empleados son los acrílicos porque su tecnología está más desarrollada. Los acrílicos basados en ésteres del ácido metacrílico son muy resistentes a la hidrólisis. Recientemente, los barnices de poliuretano están adquiriendo mucha importancia como recubrimientos para intemperie.
Los barnices basados en acrilatos, epoxi y uretanos son más resistentes al desgaste que la mayoría de los recubrimientos, pero se degradan durante un período de tiempo (a veces solo unos meses y otras veces unos años) cuando son expuestos a ciclos de temperatura, humedad y radiación ultravioleta a los que las superficies exteriores están sometidas.
Los barnices basados en uretanos y epoxi forman recubrimientos brillantes, transparentes y resistentes al agua, pero están sujetos a una degradación ultravioleta bastante rápida. Algunos barnices especiales se formulan con cantidades altas (entre 3 a 5 % en peso) de absorbente ultravioleta y se venden a un precio elevado. Incluso con concentraciones altas de absorbente ultravioleta, estos barnices se degradan en presencia de radiación ultravioleta durante varios meses. Aún no se ha encontrado una solución definitiva a la degradación de barnices en ambientes severos, como el marino o la intemperie extrema.
Se suelen agregar absorbentes de UV o quenchers a la mayoría de los recubrimientos de materiales orgánicos si se espera que sean expuestos a la radiación ultravioleta. Los aditivos más usuales son:
Los primeros incluyen derivados de hidroxibenzofenona y 2-hidroxibenzotriazol, y los últimos incluyen derivados de aminas impedidas (HALS).
La resistencia fotoquímica de polímeros puede ser mejorada grandemente usando fotoestabilizadores injertados covalentemente en la matriz polimérica.
Una composición de recubrimiento capaz de proteger selectivamente de la luz ultravioleta se obtiene cubriendo óxido de cinc con óxido hidratado de silicio en una cantidad en peso de por lo menos 5-30 %.
Otro método es emplear medios de coloración que simultáneamente sirvan de filtro ultravioleta, como el teñido usando partículas ultrafinas de metal precioso, un nuevo método desarrollado recientemente.
Las estrategias más adecuadas para proteger la madera dependen del sistema en concreto. Básicamente, estas estrategias pueden clasificarse en los siguientes apartados:
Para protecciones prolongadas, los sustratos de madera se suelen recubrir con diversas terminaciones decorativas y protectoras. Las pinturas opacas actúan como protectores eficaces de la radiación ultravioleta. Sin embargo, existe una demanda creciente de recubrimientos transparentes, lo que implica efectuar investigaciones que conduzcan a mejoras en sus propiedades protectoras.
Existen diversos tipos de recubrimientos para madera, entre los que se encuentran:
Las modificaciones químicas de la madera pueden prevenir la fotodegradación con o sin recubrimientos y parecen ser una opción útil para maderas expuestas al exterior. Entre estas opciones se encuentra la acetilación de los grupos hidroxilo de la lignina.
El uso de estos aditivos se dirige a filtrar la radiación y/o al control de las reacciones de fotooxidación. Pueden utilizarse:
Los estabilizadores frente a la luz del tipo aminas impedidas (HALS) ayudan a evitar la fotooxidación de la lignina, atrapando los radicales libres. Las capas de recubrimientos superiores reducen la migración y evaporación de los aditivos, si bien es posible también el anclaje de los aditivos mediante enlaces covalentes con la superficie de la madera.
La mayoría de los absorbentes de UV son derivados de la benzofenona y del benzotriazol. La concentración de estos absorbentes en el material de recubrimiento se encuentra entre el 1-3 % en productos para interior y entre 1-5 % para exteriores, si bien este intervalo se reduce al 1-3 % si se usa una combinación de absorbente UV y HALS. Recientemente se han desarrollado también absorbentes UV más próximos al visible, derivados del tris-resorcinol-1,3,5-triazina.
Esta estrategia se utiliza para aquellas aplicaciones en las que interesa mantener un color estable, aunque no sea el primitivo, mediante pretratamientos térmicos y fotoquímicos.
Los óxidos micronizados transparentes de titanio, cinc y otros nuevos que se están ensayando, así como el polvo de sílice, tienen propiedades estabilizadoras de maderas frente a la fotodegradación.
