Portada » Educación Artística » Mecanismos de la Percepción Visual: De las Células Oponentes a los Espacios de Color
Una célula oponente doble rojo-verde de la corteza visual primaria (V1) se caracteriza por tener oponencia espacial y espectral tanto en el centro como en la periferia de su campo receptivo. A continuación, se explica su comportamiento ante diferentes estímulos.
Ante un incremento general de luminancia (por ejemplo, luz blanca), la célula no responde. Esto se debe a que:
Por lo tanto, la célula presenta antagonismo espacial para variaciones de luminancia, ya que no responde a cambios uniformes de luz que afectan a todo su campo receptivo.
Para variaciones puras de color, la célula sí muestra una respuesta selectiva:
Debido a esta organización, se produce un claro antagonismo espacial cuando se ilumina todo el campo receptivo con un color uniforme, ya que la excitación del centro es contrarrestada por la inhibición de la periferia.
Para obtener la respuesta máxima de esta célula, se debe generar un contraste espacial cromático óptimo. Partiendo de un fondo de luz amarilla (que estimula por igual a los conos L y M), se debe proyectar:
Esta configuración maximiza la respuesta excitatoria tanto en el centro como en la periferia (debido a la estructura centro-periferia opuesta), provocando la máxima tasa de disparo de la neurona.
Los campos receptivos (CR) de las células ganglionares, como las células magno y parvo, suelen tener simetría circular. Esto significa que un punto de luz a una misma distancia del centro produce una respuesta idéntica. La función que describe cómo cambia la respuesta con la distancia al centro se denomina sensibilidad espacial.
La sensibilidad espacial de un mecanismo centro-periferia se modela comúnmente como una Diferencia de Gaussianas (DoG). La forma típica es:
S(x, y) = Centro(x, y) – Periferia(x, y)
Donde cada componente se describe con una función gaussiana:
(formula1)
La sensibilidad espacial total de la célula es la suma de ambas sensibilidades. Si el centro es excitatorio y la periferia inhibitoria, la función resultante es la diferencia entre las dos gaussianas, conocida como modelo de Rodiek:
(formula2)
Para ajustar analíticamente el campo receptivo, se deben determinar los siguientes cuatro parámetros:
Para calcular la «imagen perceptual» Im(x, y) a partir de la distribución de intensidades de un objeto Obj(x, y), se utiliza el modelo de canal único en el dominio frecuencial. El proceso es el siguiente:
(formula3)
La diferencia fundamental entre la imagen original y la percibida es el efecto de este filtraje espacial.
El efecto de la CSF, que actúa como un filtro pasa-banda, produce un realce de los bordes. Este fenómeno explica la ilusión óptica de las bandas de Mach. Estas bandas son un conjunto de franjas grises adyacentes, cada una con una luminancia uniforme pero ligeramente mayor que la anterior.
Debido a la inhibición lateral en la retina, nuestro sistema visual percibe:
El Principio de Univariancia establece que la respuesta de un fotorreceptor (cono) depende únicamente del número total de fotones que absorbe, sin importar su longitud de onda. Este principio es fundamental para entender la colorimetría.
Para igualar un color de estímulo C, se deben cumplir las siguientes condiciones de igualación, donde la respuesta de cada tipo de cono (L, M, S) al estímulo debe ser igual a la suma de las respuestas generadas por los tres primarios (R, G, B):
(formula4)
Donde Nλ es el número de fotones del primario necesario para igualar el estímulo C. Esta relación se puede expresar de forma matricial:
(formula5)
En este sistema:
Por lo tanto, la relación entre ambos espacios de color se define mediante una ecuación de cambio de base, que es una transformación lineal representada por una matriz de 3×3:
(formula6)
