Portada » Economía » Conceptos Fundamentales de la Economía: Agentes, Factores y Sistemas Clave
La actividad económica es el conjunto de acciones que nos permiten fabricar bienes y prestar servicios para satisfacer las necesidades humanas.
La actividad económica está formada por tres procesos esenciales:
Es el proceso de elaboración de bienes y servicios para atender a la demanda de la sociedad y obtener un beneficio.
Un bien es un objeto material, mientras que un servicio es una actividad que atiende a una determinada necesidad o demanda social. Así, un autobús es un bien, pero el transporte que se realiza en el mismo es un servicio.
Es el proceso a través del cual se aproximan los bienes y servicios a los consumidores para que puedan adquirirlos.
Es la adquisición de los bienes y servicios producidos por parte de los miembros de la sociedad.
Aunque el consumo es fundamental para el funcionamiento de la economía, un consumo excesivo de productos puede provocar graves problemas para el conjunto de la sociedad: agotamiento de recursos, contaminación, degradación del medio natural, gasto excesivo que conlleva un aumento de los precios (inflación), etc.
Los agentes económicos son las personas o instituciones que intervienen de forma directa en la actividad económica. Hay tres agentes económicos esenciales:
Son unidades de producción y consumo, es decir, trabajan para las empresas o el Estado a cambio de un salario, lo que les permite consumir los productos y servicios que ofrecen las empresas o el Estado.
Se encargan de producir bienes y prestar servicios a cambio de un beneficio (su finalidad principal es ganar dinero). Una parte del beneficio se invierte en mejorar la empresa, ampliarla o diversificar la producción (ofrecer más productos o servicios). Las empresas pueden ser Pymes (pequeña y mediana empresa) o grandes multinacionales (grandes empresas que están presentes en muchos países). También existe la figura del autónomo (persona que trabaja por su cuenta).
En nuestro país, la ley establece que una pequeña empresa es la que tiene un máximo de 49 trabajadores y un volumen de facturación inferior a diez millones de euros; las medianas empresas son las que tienen menos de 250 trabajadores y un volumen de facturación inferior a cincuenta millones de euros. Mientras tanto, las grandes empresas son aquellas que sobrepasan estos parámetros (Fuente: BBVA).
Desarrolla una serie de funciones de gran importancia:
Para poder realizar todas las funciones anteriores, el Estado tiene que recaudar impuestos a las familias y empresas. Los impuestos pueden ser directos, como el IRPF o el impuesto de sociedades, o indirectos, como el IVA o los impuestos especiales que incrementan el coste del combustible, las bebidas alcohólicas, el tabaco, etc.
Asimismo, para prestar los servicios públicos el Estado contrata funcionarios.
Son los elementos que necesitamos para producir bienes y servicios:
Son aquellos elementos que el ser humano toma directamente de la naturaleza: agua, fauna, bosques, minerales. Algunos son recursos renovables (como la energía que recibimos del Sol), pero otros son recursos limitados y presentan problemas de agotamiento, siendo necesario evitar su sobreexplotación.
Es toda actividad humana, física o intelectual, útil para producir bienes o suministrar servicios necesarios para las personas y las sociedades.
Es el conjunto de elementos que permiten el incremento de la riqueza o los beneficios. Puede ser de cuatro tipos:
Los sistemas económicos son las formas de organizar la economía por parte de las sociedades humanas. Podemos distinguir cuatro grandes sistemas económicos:
Consiste en producir los bienes y servicios que la sociedad necesita, sin acudir a la importación del exterior ni a la exportación de los excedentes de producción de la sociedad. Se busca, por tanto, la autosuficiencia o autarquía. El comercio tiene escasa importancia y se practica en mercados locales. En las sociedades más atrasadas este intercambio comercial se realiza a través del trueque de mercancías e incluso de servicios.
Se basa en el control de la economía por parte de los poderes públicos (el Estado). Estos controlan la producción, incluyendo las cantidades que deben producirse, los precios y la calidad de los bienes y los servicios, así como los salarios de los trabajadores. También se ocupan de la distribución de los bienes y servicios entre la población.
Por otra parte, el Estado es el propietario de las empresas y la propiedad privada no existe o tiene escasa importancia. Era el sistema típico de los países socialistas en la época conocida como Guerra Fría (entre el fin de la II Guerra Mundial y la caída del comunismo a finales de los años 80 del siglo XX). Actualmente se mantiene en unos pocos Estados como Corea del Norte o Cuba, aunque en este último, en parte.
Se basa en un sistema económico conocido como liberalismo que surgió en Gran Bretaña a finales del siglo XVIII y se sostiene sobre tres pilares:
En nuestros días existen dos tendencias distintas dentro del capitalismo, si bien en la mayoría de los casos se llega a un equilibrio entre ambas:
Los partidarios del neoliberalismo consideran que el Estado no debe intervenir en la economía. Así, se reducirán los impuestos que se pagan al Estado, los ciudadanos dispondrán de más dinero para gastar, potenciándose el desarrollo económico y creándose riqueza y puestos de trabajo. Evidentemente, los servicios deben ser privados, pagados por los propios ciudadanos. Es característico, con algunos matices, de los Estados Unidos.
Los partidarios de la socialdemocracia consideran que, a través de los impuestos que pagan los ciudadanos, el Estado atiende a los servicios que la sociedad demanda, así como a las necesidades económicas de la población más humilde. De esta manera, el Estado se convierte en un importante motor económico, inyectando riqueza en la sociedad, fomentando el desarrollo económico y creando puestos de trabajo. Es característico de los países de Europa Occidental, aunque en los últimos años, los servicios públicos se han recortado debido a la crisis que ha reducido los ingresos del Estado.
Consideran que el capitalismo es un sistema erróneo que fomenta el consumismo exagerado, la degradación de la naturaleza, el maltrato animal y el agotamiento de los bienes del planeta. Por ello, se muestran partidarios de nuevas formas de organización económica basadas en la solidaridad, el respeto a la naturaleza y un consumo responsable. Hasta ahora se han ensayado en algunas comunidades alternativas, pero están consiguiendo influir cada vez más en algunos sectores sociales.
En el sistema capitalista, el mercado laboral funciona de la misma manera que un mercado de bienes y servicios: si hay muchos trabajadores que buscan empleo, los salarios bajan; sin embargo, si hay muchos empresarios que buscan trabajadores, los salarios suben. Asimismo, cuanto más cualificado sea un trabajador, mayor interés tendrán las empresas por contratarlo y mayores posibilidades tendrá de cobrar un salario superior.
No obstante, para evitar abusos, el mercado laboral está regulado por el Estado, que protege los derechos de los trabajadores (sueldo, condiciones laborales, jornada, etc.). Con la mediación del Estado, los sindicatos (representantes de los trabajadores) y la patronal (representantes de los empresarios) llegan a acuerdos que se llaman convenios colectivos.
La población, según el trabajo, se divide en dos grupos:
Son las personas que no trabajan ni buscan trabajo, es decir, están fuera del mercado laboral. En este grupo están estudiantes, jubilados, amas de casa, etc.
Son las personas que trabajan o están buscando trabajo. Este grupo se divide en otros dos: la población desempleada (no tienen trabajo pero lo están buscando, por lo que están dentro del mercado laboral) y la población ocupada (están trabajando).
En el mundo actual, los países están muy relacionados entre sí y sus economías están integradas unas con otras de tal forma que pertenecen a un gran mercado capitalista de dimensiones mundiales. El proceso de integración de todas las economías nacionales recibe el nombre de Globalización y ha dado lugar no solo a un proceso económico, sino también cultural, ideológico y comercial.
Las características de la Globalización son las siguientes:
Podemos distinguir cuatro sectores económicos:
Actividades destinadas a obtener alimentos y materias primas del medio natural. Son la agricultura, la ganadería, la pesca y la explotación forestal.
Actividades destinadas a transformar las materias primas en productos elaborados. Las más relevantes son la industria, la construcción, la minería y la explotación de las fuentes de energía.
Actividades que no producen bienes materiales, sino que prestan un servicio a la población o a otras empresas. Algunas de ellas son el comercio, el transporte, la sanidad, la educación, el turismo, etc.
Actividades muy cualificadas como la gestión económica y política, la distribución y el control de la información, actividades de investigación e innovación económica, social y cultural, etc.
