Portada » Ciencias sociales » Políticas Educativas y Desafíos de la Diversidad Cultural en Europa
La violencia es una cuestión que está afectando, en los últimos años, incluso a la comunidad educativa. Por último, para que la democratización de la que hablamos sea real, es necesaria la dotación con los recursos y medios necesarios. En nuestro país, los recursos no son un problema fundamental, pero sí lo es la voluntad política y el verdadero espíritu democrático de todos los sectores implicados.
En nuestras actuales sociedades, se observa un creciente pluralismo cultural. Esta realidad multicultural se constata en diversas manifestaciones, entre las que la inmigración, el racismo y los grupos sociales marginados son algunas de las más representativas.
Para la Comunidad Europea, el tema de la inmigración es prioritario en la actualidad. Por lo que se refiere a nuestro país, hemos pasado de ser un país de emigración a ser receptores de un importante número de inmigrantes, procedentes en su mayor parte de países sudamericanos, del norte de África y del Este Europeo.
Ha aparecido una nueva forma de convivencia —de confrontación en muchos casos— que ha exigido la reformulación de nuevas medidas políticas y educativas encaminadas a establecer ideologías favorables a la diversidad cultural desde los ámbitos sociales y educativos.
Para una gran mayoría, el término Educación Intercultural/Multicultural significa interacción, intercambio, ruptura con el aislacionismo, al tiempo que solidaridad, reciprocidad y reconocimiento y aceptación tanto de los valores como de las formas de vida de otras culturas.
Los objetivos de las Políticas Sociales y Educativas de la Comunidad Europea se pueden sintetizar en:
Algunas de las deficiencias constatadas en las políticas europeas multiculturales son:
El racismo es una cuestión que viene de lejos y también prioritaria en la actual Política Social de la Educación. Ya en 1969, la UNESCO declaraba que toda doctrina de superioridad fundada sobre la diferenciación de razas es científicamente falsa, moralmente condenable y socialmente injusta.
Los distintos Consejos de Cooperación Cultural Europea han ido corroborando sucesivamente que la educación en los valores del respeto, la tolerancia y la solidaridad es el mayor y mejor instrumento de lucha para lograr una sociedad más solidaria e igualitaria.
Una perspectiva psicoeducativa correcta debe asumir que el racismo es aprendido y, por tanto, del mismo modo puede desaprenderse. Una educación antirracista conlleva, igualmente, la renovación de las orientaciones pedagógicas, tratando de no enfatizar excesivamente la cultura oficial. Para ello, es necesario:
A pesar de la aparente reacción social contra el racismo, la intolerancia y los prejuicios, lo cierto es que las manifestaciones racistas no solo no se han atenuado, sino que se han incrementado en todos los ámbitos, y también en el educativo.
Aclarar que la expresión grupos sociales marginados hace referencia a un amplio sector de la población con características diversas. Sociológicamente se suelen dividir en un triple apartado:
Se incluye aquí una amplia gama de situaciones de especial necesidad: población gitana, delincuencia juvenil, prostitución marginal, pobreza y distintos tipos de exclusión social.
