Portada » Economía » Fundamentos de la Gestión de Producción y Logística: JIT, MRP y Compras Estratégicas
Este compendio aborda los conceptos fundamentales de la gestión de la producción, la logística y las compras, esenciales para la eficiencia operativa de cualquier organización.
El Justo a Tiempo (JIT) es un sistema que busca producir y entregar exactamente lo necesario, en la cantidad requerida y en el momento preciso. Su propósito es evitar los excesos de inventario, los tiempos muertos y los desperdicios dentro del proceso productivo. Es decir, se produce lo que realmente se necesita, cuando se necesita, optimizando los recursos al máximo.
Los principales objetivos del JIT son:
En resumen, busca entregar el producto correcto, en el momento y lugar exactos, sin generar excesos ni demoras.
La principal ventaja del sistema Justo a Tiempo es que elimina la necesidad de contar con grandes almacenes o espacios destinados a guardar inventarios innecesarios. Esto reduce significativamente los costos asociados al almacenamiento y al mantenimiento de productos sin uso, ya que solo se mantiene el inventario mínimo indispensable para asegurar la continuidad del proceso productivo.
La producción “pull” o “jalada por la demanda” significa que solo se produce cuando el cliente realmente lo requiere. Es la demanda la que “jala” la producción, evitando la sobreproducción o la acumulación innecesaria de inventarios. De esta forma, se fabrica únicamente lo que se necesita, reduciendo costos y tiempos.
Según Taiichi Ohno, los siete desperdicios que se deben eliminar dentro del sistema JIT son:
Estos desperdicios representan todo aquello que no agrega valor al producto y deben eliminarse para lograr una producción más eficiente.
Los proveedores cumplen un papel muy importante dentro del sistema JIT, ya que deben garantizar entregas frecuentes, confiables y en pequeñas cantidades. Su relación con la empresa se basa en la colaboración, la confianza y la comunicación constante para mantener el flujo productivo sin interrupciones. En este sistema, los proveedores son aliados estratégicos del proceso.
El Kanban ofrece varios beneficios importantes dentro de la gestión de la producción:
Gracias a este sistema, las tareas fluyen mejor y se mantiene un control visual del trabajo.
Las 5S son una herramienta de mejora continua originaria de Japón que busca mantener el orden, la limpieza y la eficiencia en los espacios de trabajo. Se basa en cinco principios:
La aplicación de las 5S genera múltiples beneficios dentro de la empresa:
El MRP (Material Requirements Planning) es un sistema de gestión que permite determinar las cantidades exactas de materiales, partes y componentes que una empresa necesita para fabricar sus productos, así como el momento en que deben adquirirse o producirse. Su principal objetivo es garantizar la disponibilidad de materiales y productos cuando se requieran, evitando tanto los excesos de inventario como la escasez. Este sistema busca sincronizar la producción con la demanda real, actuando de manera preventiva para asegurar que los procesos fluyan sin interrupciones.
El MRP cumple un rol fundamental dentro de la logística, ya que se encarga de coordinar la producción, los inventarios y las compras de materiales para asegurar un flujo continuo en el proceso productivo. Su finalidad es disponer de los materiales adecuados en el momento justo, minimizando costos y optimizando los recursos de la empresa. De esta forma, se mejora la eficiencia operativa y se evita tanto la falta como el exceso de materiales.
El sistema MRP responde tres preguntas clave dentro del proceso de planificación:
Estas preguntas permiten organizar la producción de manera lógica, eficiente y sincronizada con la demanda.
El MRP utiliza tres entradas esenciales para su funcionamiento:
El proceso del MRP se desarrolla a través de cuatro etapas fundamentales:
El MRP genera dos tipos de informes:
Estos informes son vitales para la toma de decisiones dentro de la gestión de producción y compras.
Cuando una empresa aplica correctamente el MRP, logra una planificación mucho más eficiente de sus recursos. Los beneficios incluyen:
Los principales objetivos del MRP son:
El MPS (Master Production Schedule) es el programa que define las cantidades y fechas en las que deben producirse los bienes finales. Su función principal es coordinar las áreas de ventas, producción y capacidad instalada, sirviendo como una guía que permite cumplir los compromisos de entrega con los clientes sin generar sobrecarga en la planta ni excesos de inventario. En pocas palabras, actúa como una hoja de ruta que mantiene el equilibrio entre la demanda y la capacidad de producción.
El BOM (Bill of Materials) o Lista de Materiales es un documento esencial que detalla todos los componentes, materias primas y subconjuntos necesarios para fabricar un producto final. También incluye las cantidades requeridas y las especificaciones técnicas de cada elemento. Este documento sirve como guía para planificar y controlar la producción de manera precisa.
La Lista de Materiales incluye toda la información relacionada con los componentes que forman parte de un producto:
Gracias a esta información, la empresa puede calcular con precisión los requerimientos de materiales para cada producto.
La ficha de inventario cumple una función esencial dentro del sistema MRP, ya que registra información detallada de cada producto o material, como su nombre, código, cantidad disponible, unidad de medida, precio, movimientos de entrada y salida, y saldo actual. Estos datos permiten mantener un control adecuado del stock y prevenir tanto el desabastecimiento como el exceso de inventario.
El área de Compras es el proceso mediante el cual una organización adquiere los bienes, materiales, insumos o servicios que necesita para desarrollar sus actividades y cumplir sus objetivos. Esta función es clave dentro de la gestión logística, ya que garantiza que la empresa cuente con los recursos adecuados, en el momento oportuno, al costo más conveniente y con la calidad requerida. En pocas palabras, es el área que se encarga de abastecer a la empresa de todo lo necesario para operar correctamente.
El principal objetivo de la gestión de compras es asegurar que la empresa trabaje con los mejores proveedores posibles, que ofrezcan productos y servicios de calidad al mejor valor total. Esto permite garantizar el abastecimiento eficiente y contribuir a la rentabilidad de la organización.
La gestión de compras es considerada un proceso estratégico porque tiene un impacto directo en los costos, en la calidad del producto final y en la satisfacción del cliente. Además, permite optimizar los recursos, garantizar la continuidad operativa y fortalecer la competitividad de la empresa frente al mercado.
El proceso de compras se desarrolla en cuatro fases principales:
Cada fase es importante para asegurar una adquisición eficiente, transparente y alineada con los objetivos de la empresa.
Al momento de seleccionar un proveedor, se deben evaluar distintos criterios:
Analizar todos estos factores garantiza una elección objetiva, estratégica y alineada con las necesidades de la empresa.
La evaluación de ofertas y la ponderación de criterios son esenciales porque permiten calificar y comparar a los proveedores con base en indicadores como calidad, servicio, precio, atención y cumplimiento. De esta manera, la decisión final se toma de forma cuantificable, objetiva y respaldada por datos, evitando juicios subjetivos.
Evaluar periódicamente a los proveedores es fundamental para medir su desempeño, identificar oportunidades de mejora y mantener relaciones comerciales sólidas y confiables. Este seguimiento continuo garantiza la calidad, el cumplimiento y la eficiencia en el suministro de materiales o servicios.
En el área de compras pueden presentarse ciertos problemas éticos y de gestión, entre los que destacan:
