Portada » Medicina y Salud » Protocolos Clínicos Esenciales en Pediatría: Abordaje de Patologías Gastrointestinales y Respiratorias
La diarrea es el aumento de la frecuencia de las deposiciones habituales con disminución de la consistencia.
Son infestaciones del tubo digestivo producidas por protozoos y por helmintos (nematodos, trematodos o cestodos).
Epidemiología: El 50% de las parasitosis se producen en niños entre 1-5 años. Giardia lamblia es el parásito más prevalente en niños pequeños y Enterobius vermicularis en niños en edad escolar.
Organismos unicelulares microscópicos, transmitidos vía fecal-oral por quistes presentes en agua y alimentos contaminados.
Tras un periodo de incubación de 1-2 semanas, existen tres posibles evoluciones:
Hallazgo de quistes o trofozoítos en heces y/o en jugo duodenal. Técnicas de detección del antígeno específico GSA-65 mediante ELISA, PCR e inmunofluorescencia.
En el 90% de los casos no produce sintomatología (portador asintomático). En el 10% restante puede adoptar formas distintas:
Metronidazol (30-50 mg/kg/día cada 8 horas por 10 días) o Tinidazol (50 mg/kg/dosis cada 24 horas por 3 días) + Paramomicina (25-35 mg/kg/día cada 8 horas por 7 días).
La mayoría de las infestaciones son asintomáticas, o cursan con síntomas leves como prurito anal e insomnio. La reinfección se produce por transmisión fecal-oral (rascado). Por migración aberrante, puede desarrollarse vaginitis y salpingitis.
Observación directa del gusano en la región perianal o mediante test de Graham (técnica de Markey) para examen microscópico.
Las larvas eclosionan en el intestino delgado y migran a los pulmones, donde originan una reacción inflamatoria.
El hallazgo del parásito o de sus huevos en las heces confirma el diagnóstico. La eosinofilia en sangre periférica es la regla.
Los pacientes suelen estar asintomáticos, pero también pueden presentar dolor cólico en FID y diarrea ocasional, o diarrea sanguinolenta con pujo, tenesmo y a veces prolapso rectal. En infestaciones intensas: retraso del crecimiento y retraso cognitivo.
Diagnóstico: observación de los huevos con aspecto típico en tonel en el frotis de heces. Eosinofilia presente en el 15% de los pacientes.
La mayoría de los portadores están asintomáticos. Síntomas inespecíficos: meteorismo, náuseas, dolor abdominal, anorexia, cefalea. Algunos pacientes refieren eliminación de anillos por las heces.
Infestación por la forma larvaria de T. solium. Se desarrollan quistes en SNC (neurocisticercosis), tejido celular subcutáneo y a nivel ocular.
Infección por cestodos más frecuente en niños. Sintomatología digestiva leve: diarrea no sanguinolenta, dolor abdominal, meteorismo, anorexia, pérdida ponderal y cefalea.
Infecciones o irritaciones del tracto gastrointestinal causadas por alimentos o bebidas que contienen bacterias dañinas, parásitos, virus o químicos. La mayoría son agudas y autolimitadas.
Comidas crudas (carne, aves, pescados, mariscos, huevos, leche no pasteurizada) con frecuencia contienen bacterias.
Transmitidos por personas infectadas o alimentos contaminados.
Contaminación por toxinas de algas (en pescados o mariscos), hongos o altas concentraciones de pesticidas.
Deshidratación, síndrome urémico hemolítico, artritis reactiva, síndrome de colon irritable, síndrome de Guillain-Barré.
Se basa en el cuadro clínico y el antecedente de ingesta de alimentos de dudosa calidad o fuera del hogar, aunado a la afectación de otro miembro de la familia. Habitualmente no es necesaria ninguna prueba complementaria.
Cuadro clínico originado por la pérdida excesiva de agua y electrolitos, generando un compromiso circulatorio que puede provocar afectación renal, neurológica o pulmonar. Es una pérdida de volumen circulante (hipovolemia) que puede originar un choque hipovolémico. La principal causa es la gastroenteritis aguda.
Los niños son más susceptibles por la mayor frecuencia de procesos infecciosos, mayor superficie corporal en relación con su volumen corporal y la dificultad para comunicarse.
Evalúa 9 criterios (ojos hundidos, mucosas secas, no hay lágrimas, pérdida de turgencia cutánea, deterioro del estado general, pulso radial débil, FC > 150 lpm, respiración anormal, oliguria).
Enfermedad infecciosa que afecta el aparato respiratorio superior por menos de 15 días, causada mayormente por virus. La rinofaringitis repetida a partir de los 6 meses se considera maduración fisiológica del sistema inmune.
Inflamación de la faringe a consecuencia de una infección por virus o bacterias (mayormente virales). Causa más común: Estreptococo Grupo A (EGA).
Infección bacteriana o viral del oído medio, ligada a un resfriado común o alergia. Frecuente en pacientes de 3 meses a 3 años.
Hinchazón e irritación del revestimiento de los senos paranasales.
Enfermedad respiratoria aguda que afecta la laringe y la tráquea (6 meses a 3 años). Etiología: virus Parainfluenza tipo 1 y 3.
Infección respiratoria aguda de vías respiratorias inferiores más frecuente en niños menores de un año. Criterios de McConnochie: 1er episodio agudo de sibilancias en edad <24 meses con disnea espiratoria y pródromos catarrales. Etiología: VRS (más común), Rinovirus, Adenovirus.
Infección del parénquima adquirida fuera del hospital. Primera causa de muerte de origen infeccioso en niños. Clasificación: Viral o bacteriana (típica y atípica).
Virus del sarampión. Caracterizado por fiebre, catarro oculonasal y tos (pródromos), seguidos de exantema maculopapuloso cefalocaudal. Signos específicos: Manchas de Koplik (enantema).
Virus del género Rubivirus. Benigna, pero teratogénica en embarazadas. Tríada: fiebre, exantema e hipertrofia ganglionar (retroauriculares, suboccipitales).
Virus de la varicela zóster (VZV). Exantema maculopapular y pruriginoso que evoluciona a vesícula (“gotas de agua”) y costra, apareciendo en brotes simultáneos.
HHV-6/HHV-7. Fiebre alta (3-5 días) que desaparece bruscamente, seguida de un exantema maculopapular rosado en tronco.
Parvovirus B19. Erupción en la cara con imagen de bofetada (palidez peribucal) y exantema en tronco y extremidades en patrón de “encaje” o “red de araña”.
Exotoxinas del estreptococo beta hemolítico del grupo A. Inicio brusco con fiebre y odinofagia. Exantema áspero (piel de gallina) que se acentúa en pliegues (Líneas de Pastia). Signos orales: Lengua en fresa blanca/frambuesa.
Virus de Epstein Barr (EBV). Tríada: fiebre, linfadenopatía y faringitis. Puede haber esplenomegalia y exantema en tronco.
Virus de Coxsackie A16. Vesículas ovaladas en palmas, plantas y dedos, y úlceras dolorosas en la mucosa oral.
Vasculitis multisistémica que afecta arterias coronarias. Criterios: Fiebre >5 días + 4 o más signos (cambios en extremidades, exantema polimorfo, hiperemia conjuntival, cambios en labios/oral, linfadenopatía cervical).
