Portada » Diseño e Ingeniería » Estrategias Clave de Mantenimiento Industrial: Confiabilidad y Optimización de Equipos
El mantenimiento industrial es un conjunto de actividades planificadas y no planificadas cuyo objetivo es garantizar la operatividad, confiabilidad y seguridad de los equipos e instalaciones. A continuación, se describen los principales tipos de mantenimiento.
Es una actividad planificada en cuanto a inspección, detección y prevención de fallas, cuyo objetivo es mantener los equipos bajo condiciones específicas de operación.
Consiste en actividades establecidas en función del uso del equipo. En este enfoque, la frecuencia de inspección y ejecución de las actividades de mantenimiento son conocidas y programadas.
Son actividades basadas en el seguimiento del equipo mediante el diagnóstico de sus condiciones. Se recomienda utilizarlo cuando la frecuencia de inspección y ejecución son desconocidas y dependen del estado real del activo.
Consiste en una vigilancia regular a frecuencias cortas. Se diferencia de los anteriores por ser actividades de mantenimiento eventuales y de rápida ejecución durante las rondas de inspección.
Se basa en el seguimiento de las condiciones y el análisis del comportamiento de los equipos para predecir la necesidad de una intervención, de acuerdo con niveles de admisibilidad preestablecidos.
La estructura del departamento de mantenimiento debe estar alineada con la estrategia de la empresa, definiendo claramente:
Una estructura jerárquica típica puede ser:
Los planes se pueden clasificar según su periodicidad: anual, semestral, trimestral, mensual, quincenal, semanal y rutinario (diario).
Es el documento formal que se utiliza para autorizar y ordenar la ejecución de los trabajos de mantenimiento. Se emite para:
La confiabilidad es un pilar fundamental para la gestión moderna de activos.
Esta fase se caracteriza por presentar muchas fallas en periodos muy cortos, debido a defectos de diseño no corregidos o errores en la fabricación y montaje.
Periodo que abarca la mayor parte de la vida del equipo. La tasa de fallas se mantiene relativamente constante y su ocurrencia es aleatoria.
Etapa final de cualquier equipo, en la cual la tasa de fallas deja de ser constante y comienza a aumentar progresivamente debido al envejecimiento y deterioro de los componentes.
La distribución de Weibull es una herramienta estadística poderosa para modelar el comportamiento de las fallas en el tiempo.
Define en qué fase de la vida útil se encuentra el equipo, indicando el patrón de fallas:
También conocido como vida característica. Corresponde al tiempo para el cual el 63.2% de la población de equipos habrá fallado. Es un indicador de la durabilidad del componente.
También conocido como parámetro de localización o vida mínima. Define el punto de inicio de las fallas. Si γ > 0, indica que no habrá fallas antes de ese tiempo específico.
