Portada » Biología » Fisiología y Anatomía de Insectos: Estructura Detallada de sus Sistemas Orgánicos
Los insectos poseen una organización corporal altamente especializada. A continuación, se detallan los principales sistemas que permiten su supervivencia y adaptación.
El sistema muscular de un insecto es complejo, consistiendo en cientos o miles de fibras musculares estriadas. Se distinguen dos tipos principales de músculos:
Los músculos que mueven apéndices (alas y patas) se disponen en pares antagónicos, y sus fibrillas se insertan en procesos cuticulares internos denominados apodemas, que actúan como soporte.
El sistema nervioso está formado por un par de ganglios por segmento: seis en la cabeza, tres en el tórax y once en el abdomen, que a veces se fusionan. Sus unidades funcionales son las neuronas, que tienen un núcleo, dendritas y un axón, cuya función es recibir, procesar y transmitir información.
Existen tres tipos principales de neuronas:
La comunicación neuronal se da por sinapsis, un proceso químico en el que la neurona presináptica libera Acetilcolina (ACh), que se une a receptores en la neurona postsináptica generando un nuevo impulso (estímulo). La enzima Acetilcolinesterasa (AChE) rompe la ACh para evitar que la señal sea continua.
El sistema nervioso se subdivide en:
El cerebro consta de tres partes principales:
Los ganglios del tórax controlan la locomoción, y los del abdomen controlan los movimientos respiratorios y la armadura genital.
El sistema digestivo consiste en un canal alimentario con una longitud variable según el hábito alimenticio, que se extiende desde la boca hasta el ano.
Se divide en tres regiones principales:
La excreción se lleva a cabo por la sangre y los Tubos de Malpighi. Estos tubos son estructuras finísimas que recogen las impurezas (desechos nitrogenados) y las descargan en el proctodeo, además de regular el balance de agua y sales.
El alimento pasa por la faringe y el esófago al buche. Algunos insectos poseen proventrículo donde pueden triturar el alimento o regular los líquidos (de gran importancia médica en las pulgas). El alimento pasa luego al estómago o intestino medio (digestión) y finalmente sale por el intestino posterior (donde desembocan los tubos de Malpighi) y el ano.
La respiración se realiza mediante el Sistema Traqueal por simple difusión, jugando el sistema circulatorio un papel reducido en el transporte de gases.
El sistema consiste en tubos llamados tráqueas que se comunican al exterior a través de espiráculos o estigmas. Las tráqueas se ramifican internamente en diminutos traqueolos, que penetran en los tejidos, siendo a este nivel donde se produce el intercambio gaseoso.
El sistema circulatorio es de tipo lagunar (abierto). La hemolinfa (sangre incolora o amarillo verdosa) circula libremente, no encerrada en vasos sanguíneos.
La hemolinfa es bombeada a la región cefálica por medio de la aorta, pasando al corazón por medio de válvulas llamadas ostiolos.
La hemolinfa carece de glóbulos rojos y hemoglobina, por lo que no transporta oxígeno ni dióxido de carbono. Su función principal es nutrir los tejidos y remover desechos.
Las células de la hemolinfa se llaman hemocitos y tienen como principal función la protección contra agentes patógenos y la cicatrización de heridas.
El sistema femenino consta de:
El sistema masculino incluye:
Los órganos de los sentidos reciben la información ambiental, permitiendo al insecto interactuar con su entorno.
Para la reacción final ante un estímulo, se necesitan estructuras que capten, transmitan y organicen la información, y finalmente aquellas que ejecuten la respuesta (contracción).
Las estructuras necesarias para que ocurra esta coordinación son:
La prole puede nacer de tres maneras: