Portada » Geografía » Geografía Industrial de España: Energía, Sectores Clave y Distribución Territorial
El grado de autoabastecimiento energético de España es muy bajo, lo que implica un elevado coste económico debido a la dependencia de las importaciones.
Actualmente, el sector es poco competitivo. Las principales zonas productoras son Asturias, León, Palencia y Teruel. Su principal destino es la generación de electricidad en centrales térmicas.
Es la principal fuente de energía consumida (utilizada en industria, transporte, química, etc.). Su existencia en territorio nacional es minoritaria (destacan Burgos y Tarragona), por lo que debe importarse masivamente de países como Arabia Saudí, Irán o México.
Su consumo está creciendo notablemente, especialmente para calefacción. La producción propia es insuficiente (destacan Huesca y Vizcaya), siendo necesario importarlo principalmente de Argelia, Nigeria y Libia.
Es fundamental por sus múltiples usos industriales y domésticos. La producción destaca en Castilla y León, los Pirineos, Galicia y Castilla-La Mancha, aunque las regiones con mayor consumo son las más ricas (Madrid, Cataluña y País Vasco). Formas de obtención:
España es una gran potencia en este ámbito y es fundamental apostar por ellas, aunque todavía no están tan desarrolladas como deberían.
Aprovecha la radiación solar para calefacción y producción de electricidad. Destacan las centrales de Almería, Extremadura y Alicante. Su uso por particulares (viviendas) es cada vez mayor.
Aprovecha la fuerza del viento para producir electricidad. Su implementación ha sido muy exitosa. Destacan Galicia y Castilla-La Mancha.
También se están dando los primeros pasos en otras fuentes:
Aún mantienen un peso destacado, pero se han visto afectados por la reconversión industrial y la pérdida de empleo.
Obtiene acero a partir del mineral de hierro en altos hornos (destaca Asturias). También se puede obtener a partir de chatarra en hornos eléctricos, localizándose en País Vasco, Cantabria, Navarra y Cataluña.
Fabrica productos metálicos, herramientas y maquinaria. Se concentra en el interior del triángulo formado por Barcelona, País Vasco y Madrid.
Están en reorganización, con el cierre o cambio de localización de empresas. Las principales se encuentran en País Vasco, Navarra, Cantabria y Aragón.
Sufre una fuerte competencia exterior y reducción de plantillas. Se ha especializado en reparaciones. Destacan Galicia, Cantabria, País Vasco y Andalucía.
Típico de la zona levantina. La dura competencia de las marcas multinacionales y los productos asiáticos ha provocado el cierre de muchas empresas o su traslado a países en desarrollo.
Destacan Cataluña y la Comunidad Valenciana. La rama de fibras químicas, con fuerte componente tecnológico, se da en grandes empresas con importante participación de capital extranjero. En la rama de confección, las empresas son más pequeñas y utilizan abundante mano de obra; actualmente enfrentan la competencia de países más baratos, ante la cual tratan de diferenciarse a través de marcas de prestigio, mejor diseño, calidad y moda.
Se caracterizan por su alta productividad, buen mercado interior y exterior, y, en algunos casos, una importante presencia de capital extranjero.
España es un gran productor y exportador. Las plantas son propiedad de multinacionales, existiendo cierto temor a posibles traslados a países con costes laborales más bajos. Ejemplos: Opel en Zaragoza, Seat en Barcelona, Citroën en Vigo.
Existe una fuerte presencia extranjera. Es necesario mejorar la capacidad investigadora nacional. Subsectores:
Conviven multinacionales con empresas pequeñas. Presenta buenas ventas interiores y se busca crecer aún más en las exteriores. Hay empresas distribuidas por todo el país, con gran variedad de productos (conserveras, vitivinícolas, aceite, embutidos, etc.).
Incluyen material electrónico, ordenadores, robótica, telefonía, óptica, etc. España tiene un menor desarrollo que otros países europeos y aún depende del exterior. Predominan las pymes no muy competitivas, y falta capital para la investigación. Se tiende a concentrar en parques tecnológicos o científicos. Características:
Existen fuertes desequilibrios territoriales, agravados por la tendencia de los sectores más dinámicos y los de tecnología punta a localizarse en las zonas industrializadas más avanzadas.
Las áreas metropolitanas de Madrid y Barcelona concentran las principales industrias. Se ha producido la reconversión de los sectores tradicionales, revitalizando los de alta tecnología y las sedes sociales de grandes empresas nacionales y multinacionales, atraídas por las ventajas de su centralidad e infraestructuras. Se observa la terciarización de la industria, manifestada en la aparición de parques empresariales donde las tareas de oficina superan a las propiamente fabriles.
Abarca Cataluña, la Comunidad Valenciana y Murcia. Posee una industria muy diversificada que aprovecha las altas densidades de población del litoral. Ejemplos: cerámica en Castellón, automoción en Valencia, refinería en Cartagena, calzado en Elche, industria alimentaria en Murcia.
Incluye Aragón, Navarra y La Rioja. Es un sistema más desequilibrado, destacando el protagonismo de Zaragoza. Se puede citar el sector agroalimentario riojano (ejemplo: sus vinos) y navarro (conserveras), y el automovilístico en Zaragoza y Pamplona. Todo ello favorecido por su posición estratégica entre País Vasco, Cataluña y la Meseta Norte.
Se localizan en la Cornisa Cantábrica y en emplazamientos concretos como Ferrol, Cádiz o Puertollano. Esto se debe a su especialización en sectores tradicionales que han sufrido una dura reconversión, deterioro ambiental y un mercado laboral poco cualificado para nuevos sectores, perdiendo competitividad y empleo. No obstante, algunas zonas han sabido revitalizarse, como el País Vasco.
Surgieron con los planes y polos de desarrollo durante el Franquismo. Ejemplos: Valladolid, Burgos, Sevilla o Huelva.
Incluye Castilla-La Mancha, Extremadura, Baleares y Canarias. Las dos últimas por su especialización turística, y las dos primeras por su baja densidad de población y ser predominantemente agrarias. Sin embargo, Castilla-La Mancha está experimentando cambios debido a la difusión de la industria madrileña, aprovechando las mejoras en comunicaciones y transporte, además de sus suelos baratos. Destacan sus industrias agroalimentarias.