Portada » Psicología y Sociología » Habilidades Sociales y Comunicación Efectiva: Fomentando la Interacción y el Bienestar en Contextos de Dependencia
Las habilidades sociales son un conjunto de conductas aprendidas, socialmente aceptadas, que posibilitan la interacción exitosa con los demás. Por ejemplo: dar las gracias.
Se considera que una persona tiene déficit en habilidades sociales cuando no dispone de estrategias que le permitan relacionarse con éxito con los demás. Por ejemplo: gritarle a alguien.
Tener habilidades sociales aporta múltiples beneficios, entre ellos:
Las habilidades sociales se aprenden principalmente a través de la interacción con las personas con las que nos rodeamos.
Para trabajar eficazmente en una asociación o residencia, es fundamental desarrollar las siguientes habilidades:
Las personas mayores pueden presentar dos tipos principales de dificultades a nivel social:
Se manifiesta en la falta de compañía y conexión social. Para cambiar esta situación, es crucial mantener las relaciones que las personas aún conservan y fomentar nuevas amistades y compañías. Por ejemplo: la interacción con los vecinos.
Se refiere a las dificultades para defender sus derechos, expresar sus deseos y sentimientos, y solicitar servicios y ayudas. Por ejemplo: expresar cómo se sienten.
Diversas características pueden dificultar la interacción y la integración social:
Estas dificultades se traducen en rechazo y pueden dar lugar a los siguientes comportamientos:
Los déficits sociales en personas enfermas están asociados a los cambios que la propia enfermedad ocasiona en todos los ámbitos. Estos dependen de:
El afrontamiento puede mejorarse con acompañamiento social (charlar), hacer ejercicio, aplicar técnicas para la ansiedad, ser activo en su curación, escuchar música, escribir un diario, entre otros.
Una persona con enfermedad mental puede presentar las siguientes limitaciones:
Sí, las personas en situación de dependencia suelen presentar mayores déficits en el área social que el resto de la población. A continuación, se justifica técnicamente por grupos:
Para mejorar la situación social de la persona usuaria, un Técnico en Atención a Personas en Situación de Dependencia (TAPSD) debe realizar actividades como:
En una residencia, el TAPSD puede mejorar la situación social de la persona usuaria mediante:
Las habilidades sociales se componen de elementos verbales y no verbales, que interactúan para una comunicación efectiva.
Los componentes verbales son elementos vinculados al contenido del mensaje y que se emiten con el habla. Es fundamental disponer de un buen dominio del léxico o vocabulario y utilizar adecuadamente las reglas gramaticales.
La comunicación no verbal emplea el cuerpo, los movimientos y los sonidos para transmitir información o para apoyar el contenido del mensaje verbal. Por ejemplo: saludar con la mano.
La comunicación no verbal cumple diversas funciones:
El paralenguaje incluye todos los elementos vocales de la comunicación sin tener en cuenta su contenido verbal explícito.
La kinesia o cinésica comprende el estudio de los movimientos del cuerpo:
La proxemia es el estudio del espacio y las distancias que las personas establecen entre ellas. Los tipos de distancia son:
La apariencia personal es el aspecto exterior de la persona y abarca:
Los componentes fisiológicos son las reacciones físicas que aparecen en determinadas situaciones, como la sudoración, el rubor o la tensión muscular, y que también comunican.