Portada » Música » Explorando la Música del Renacimiento: Características, Formas e Instrumentos Clave
La música del Renacimiento, un periodo de gran florecimiento artístico y cultural, presenta rasgos distintivos que la diferencian de épocas anteriores y posteriores. A continuación, se detallan sus principales características:
(El documento original solo menciona el encabezado, sin especificar las formas musicales religiosas.)
Aunque en el Renacimiento se prefería la música vocal, se produjo un enorme incremento de la música instrumental, dando lugar a formas totalmente escritas para instrumentos en el ámbito profano, ya que en la iglesia se prohibió el uso de instrumentos. Los instrumentos se independizaron del canto.
En un principio, en el Renacimiento, los instrumentos se utilizaban como algo secundario para doblar o sustituir voces a través de la improvisación. Esto cambió a lo largo del tiempo, dejando de ser algo secundario e improvisado para pasar a escribirse e interpretarse música instrumental. Tocar un instrumento se convirtió en un signo de refinamiento social. Se perfeccionaron los instrumentos y las técnicas de interpretación, y aparecieron nuevas formas musicales.
Los instrumentistas, al acompañar obras vocales, compusieron formas instrumentales a partir de las mismas. De los motetes surgieron algunas formas instrumentales como el tiento.
Los compositores escribieron aquellas piezas improvisadas con cierta calidad musical. En ellas se demostraban sus habilidades técnicas y las posibilidades del instrumento, generalmente de teclado. Destaca la tocata.
Son la exposición de un breve tema musical seguido de variaciones del mismo (melódicas, rítmicas, etc.). En España se conocen como Diferencias.
Los instrumentos preferidos eran los polifónicos, aquellos que permitían tocar varias voces al mismo tiempo, como los de cuerda (laúd, vihuela, viola da gamba) y de teclado (clave, clavicordio, órgano). También se usaron instrumentos de viento, como la flauta de pico, chirimía y sacabuche, que se tocaban siempre en conjunto al ser monódicos. Se heredaron y mejoraron instrumentos de la Edad Media, como el oboe, flauta travesera, cromorno, gaita, trompetas, etc. Existía una gran variedad de instrumentos de percusión.
Aparecen los consorts, agrupaciones de instrumentos según las necesidades del momento.
En el Renacimiento, la danza era muy popular entre las clases altas y se convirtió en una composición instrumental. No se improvisaba. Su estructura estaba condicionada al baile, a los movimientos y desplazamientos de los danzantes.
Utilizaba ritmos marcados y frases musicales cortas, regulares y con puntos de reposo claros. Las danzas se combinaban de dos en dos. Cada par de danzas compartía un mismo tema y estructura musical, pero contrastaban en carácter, ritmo y tempo. (Nota del editor: El fragmento «los modelos de baile y se convirtieron en» parece ser un error de copia/pegado del texto original y se mantiene aquí para cumplir con la instrucción de no eliminar contenido.)
Se alternaban una danza lenta y de ritmo binario, como la Pavana (Italia), y otra danza rápida de tempo ternario, como la Gallarda (Francia).
Otras danzas destacadas incluyen:
Con el tiempo, estas danzas se separaron de los modelos de baile y se convirtieron en piezas instrumentales independientes que mantenían el ritmo y los rasgos generales de las danzas originarias, pero ya no se usaban para bailar. Así nació la Suite: una obra instrumental con movimientos breves y contrastantes derivados de las danzas.