Portada » Griego » El Legado Sonoro del Antiguo Egipto: Instrumentos, Rituales y Evolución Musical
Las fuentes disponibles indican que la música estaba muy extendida entre las clases populares del Antiguo Egipto. Se practicaba el canto individual y colectivo, con o sin acompañamiento instrumental. La voz era considerada el instrumento más poderoso para conectar con las fuerzas del más allá.
En el ámbito religioso, el canto era alternado entre dos sacerdotes, combinado con sacerdotisas que realizaban solos. A mitad del canto, un sacerdote entonaba un himno a Osiris. En ocasiones, el canto se acompañaba de instrumentos.
Los instrumentos se usaban no solo individualmente, sino también colectivamente, a modo de orquestas. Los timbales marcaban el ritmo, y se cantaba al unísono o a la octava.
No ha llegado hasta nosotros ninguna notación musical egipcia. Parece que los egipcios no poseían un sistema de notación musical, ya que no se han encontrado evidencias. Se sugiere la posibilidad de que utilizaran una notación quironómica.
El musicólogo Fetis creía que debían poseer algún tipo de notación para afinar en conjunto y, por ende, algún tipo de diapasón. Por otra parte, el uso del doble clarinete y el doble oboe hace pensar en la existencia de un concepto tonal. Fetis llegó a la conclusión de que los egipcios usaron un sistema pentatónico o heptatónico. Él opinaba que su música abarcaba dos octavas más una cuarta, y que su sistema tonal se basaba en el cromatismo de semitonos, específicamente en el intervalo de cuarta. Por ello, consideraba que en este hipotético sistema egipcio residía el origen del tetracordio griego.
Otra hipótesis sugiere que Pitágoras se formó en los templos de Egipto, conociendo su sistema musical, el cual podría haber sido semejante al griego.
A lo largo de la historia, Egipto ha sufrido muchos cambios, por lo que se divide en los siguientes períodos:
Con la conquista de los griegos (Alejandro Magno), termina la Época Baja. La época alejandrina finaliza con la dominación romana, esta con la bizantina, y más tarde con la árabe.
En este período, Egipto no estaba unificado. En Heliópolis se produjo el primer intento de unificación de los nomos. Más tarde, se formaron dos reinos: el Alto y el Bajo Egipto. Se aprecian influencias mesopotámicas por la similitud de los instrumentos. De este período se han hallado en sepulturas imágenes de mujeres danzando, acompañadas por hombres que tocaban los crótalos.
Los egipcios creían en la vida después de la muerte y, por ello, en las tumbas dibujaban lo más sobresaliente de la vida del difunto. Después de la caza o la pesca, las mujeres y los jóvenes danzaban, y los hombres les acompañaban tocando los crótalos. Los crótalos representaban, posiblemente, la búsqueda de una mayor sonoridad que las palmas, con un menor esfuerzo.
Durante esta época, el Alto y el Bajo Egipto se unificaron, formando un solo reino. Disponían de un sistema de escritura jeroglífica que se perfeccionó progresivamente. La música debió poseer un carácter utilitarista, siempre con la finalidad de facilitar la realización de trabajos.
El período comprendido entre la III y VI dinastía fue de gran esplendor, caracterizado por la construcción de las famosas pirámides. Las dinastías VII a la XI conforman el primer período de transición, caracterizado por una escisión del país: un estado al norte (Heracleópolis) y otro al sur (Tebas).
Se conservan relieves con representaciones de instrumentos relacionados con Mesopotamia. Estos revelan la práctica de música doméstica. Se sabe que el arpa estaba estrechamente ligada al culto de las deidades nacionales. Los cantantes son representados con la mano izquierda junto a la oreja y la derecha realizando gestos quironómicos. Otros, al igual que en los pueblos orientales, se apretaban la garganta para producir un vibrato. Representaciones coreográficas nos permiten conocer las danzas que ejecutaban los faraones. También muestran bailarines palmoteando o tocando algún instrumento (crótalos).
Aunque no se dispone de muchos datos, se sabe con mayor certeza que existían arpas de arco apoyadas en el suelo, flautas muy largas y flautas dobles, así como tambores de marco. En este período se cultivó el canto con acompañamiento instrumental, y la música experimentó una «edad de oro». El primer músico egipcio conocido es Jufu Anj, un flautista.
Mentuhotep II de Tebas reunificó el imperio. Durante el Segundo Período de Transición, los hicsos invadieron el Alto Egipto y establecieron su capital en Avaris. Estos asimilaron la superior cultura egipcia, por lo que se continuaron cultivando los mismos instrumentos, además de incorporar otros nuevos.
Existen representaciones de gran fidelidad que muestran a los arpistas tocando con ambas manos a la vez, de lo que se deduce que los egipcios cultivaron la melodía acompañada. De la etapa de dominio de los hicsos se han hallado pinturas con elementos extranjeros, como nuevos tambores, crótalos, arpas pequeñas y nuevos tipos de sistros. Los sistros eran instrumentos de carácter especialmente religioso y acompañaban las danzas. Se conserva una pintura que muestra una lira similar a las de Mesopotamia de la época.