Portada » Medicina y Salud » Compendio de Parasitosis Humanas y Zoonóticas: Ciclos, Clínica y Abordaje Terapéutico
El ganado se infecta al ingerir esporoquistes. En el intestino, se liberarán los esporozoítos. El parásito inicia varios ciclos de reproducción asexual. El desarrollo de la inmunidad del animal determina si el parásito comienza a enquistarse en la musculatura.
El ser humano se infecta al consumir carne cruda o poco cocida. En el intestino, se liberan bradizoítos que se diferencian en gametos masculinos y femeninos. Se produce la fecundación con la formación de un cigoto, que se rodea de una membrana constituyendo un ooquiste. Se inicia la esporogonia con la formación de dos esporoquistes, cada uno con cuatro esporozoítos. Cuando el ooquiste atraviesa la mucosa, pierde la membrana externa y los esporoquistes maduros se liberan en las deposiciones.
Destrucción celular y fenómenos inflamatorios locales debido a la reproducción del parásito.
Examen Parasitológico de Heces Directo (EPSD), buscando esporoquistes maduros.
Diarrea autolimitada y gastroenteritis inespecífica.
Crianza sanitaria de los animales, saneamiento básico y cocción adecuada de las carnes.
No se trata con antiparasitarios específicos.
La balantidiosis, también conocida como disentería balantidiana, es una zoonosis producida por un protozoo ciliado.
Intestino grueso del cerdo y, accidentalmente, del ser humano. Puede replicarse en el ambiente.
Cerdo.
Ovoide o piriforme, gris verdoso, su cuerpo está cubierto por cilios. Contiene un peristoma que, junto al citostoma, forma la «boca». Posee una vacuola contráctil, macronúcleo, micronúcleo, vacuola alimenticia y citopigio («ano»).
Redondeado, viable de 1 a 2 días. Posee pared quística, vacuola alimenticia, micronúcleo y macronúcleo.
Monoxénico. El cerdo y también el ser humano (así como monos y ratas) se infectan al ingerir alimentos contaminados con quistes. En el intestino delgado se produce el desenquistamiento, pero el trofozoíto vive en el intestino grueso. Se reproducen por fisión binaria. Los trofozoítos se enquistan en la luz intestinal, salen con las deposiciones y son inmediatamente infectantes.
Produce un proceso inflamatorio en la mucosa del intestino. Puede haber úlceras en la mucosa, submucosa y tejido muscular debido a la lisis celular.
Examen Parasitológico de Heces Directo (EPSD), buscando trofozoítos y quistes. Se debe considerar la ruralidad y la crianza de cerdos en la anamnesis.
Tetraciclina.
Medidas individuales de higiene personal y de los alimentos, saneamiento ambiental y crianza higiénica de los animales.
Es un parásito del tracto genitourinario que provoca tricomoniasis.
Principalmente por contacto sexual. Ocasionalmente, puede transmitirse en piscinas, aguas termales y por el uso compartido de toallas y ropa interior.
Degeneración y escamación del epitelio vaginal, aumento de secreciones vaginales, vulvovaginitis, leucorrea, vulvitis, prurito vulvar, disuria y dispareunia.
Mediante el examen de secreciones vaginales, uretrales, prostáticas y sedimento urinario. Métodos incluyen: Papanicolau, examen directo al fresco de secreción, inmunofluorescencia directa (IFI) y cultivos.
Metronidazol (oral y óvulos). Es fundamental el tratamiento de la pareja sexual y la abstención sexual durante el período de tratamiento.
Son infecciones parasitarias en las que, en una etapa de su ciclo de vida, los parásitos alcanzan los tejidos del hospedador. Pueden ser causadas por nematodos, trematodos o platelmintos.
La hidatidosis es una zoonosis que afecta a animales herbívoros y, accidentalmente, al ser humano, por la forma larval de cestodos del género Echinococcus.
Echinococcus granulosus vive adherido a las vellosidades intestinales del duodeno de los hospedadores definitivos, principalmente cánidos.
El perro adquiere el parásito al ingerir quistes hidatídicos que contienen las formas larvarias, ubicados en las vísceras de los animales domésticos. El perro elimina los huevos en sus heces, los cuales contagian al ser humano y a los animales de granja.
Los quistes pueden localizarse en el hígado, pulmón, peritoneo, cerebro, huesos, etc., y pueden alcanzar el tamaño de una pelota. La gravedad de la enfermedad depende del conflicto mecánico que origine este quiste en el órgano que lo aloja. Es una enfermedad endémica.
El ser humano, la oveja, entre otros.
El ser humano se contagia al besar o acariciar perros y llevarse la mano a la boca, o por la ingesta de verduras o agua contaminada con heces de cánidos.
Forma esférica, con una gruesa cubierta radiada. Contiene el embrión hexacanto y es de alta resistencia.
Se localiza preferentemente en el hígado o pulmón, y puede complicarse por supuración.
Tumoración palpable e indolora, dolores hepáticos, sensación de peso en el hipocondrio derecho y epigastrio, intolerancia a los alimentos grasos, distensión abdominal y urticaria. La ubicación más común es el lóbulo derecho.
A menudo es un hallazgo radiológico, a veces acompañado de dolor torácico y hemoptisis por compresión.
Dolores vagos, tos, expectoración y disnea. Los signos son más evidentes cuanto más superficial se encuentre el quiste.