Portada » Biología » Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos: Clasificación, Tratamiento y Sostenibilidad
Los residuos sólidos urbanos (RSU) son un componente inevitable de la vida moderna, y su correcta gestión es crucial para la salud pública y la sostenibilidad ambiental. Comprender su clasificación, origen y métodos de tratamiento es fundamental para desarrollar estrategias efectivas de reducción y aprovechamiento.
Los residuos sólidos urbanos se clasifican según su origen y composición, lo que determina los métodos de recolección y tratamiento adecuados:
La primera clasificación que se hace de estos residuos es aquella que hace referencia a su estado físico, diferenciándose en sólidos, líquidos y gaseosos. Presentan, lógicamente, diferencias significativas en sus propiedades y manejo. Es por ello que su gestión se realiza de manera independiente, adaptándose a las particularidades de cada estado.
Los residuos que se pueden encontrar en la naturaleza son principalmente derivados de los árboles. Por ejemplo, cuando un árbol es talado y cae, sus restos sirven de alimento para microorganismos y otros seres vivos, integrándose en el ciclo natural.
Cualquier rama caída de un árbol es útil para que los pájaros puedan construir sus nidos, y las hojas caídas aportan materia orgánica para abonar el suelo del bosque, enriqueciendo el ecosistema.
Los RSU están compuestos principalmente por residuos domiciliarios, los cuales necesitan un sistema de recogida previa para su tratamiento en los sectores municipales. Estos están compuestos por materia orgánica (restos de alimentos), papel y cartón, plásticos, vidrios, textiles, metales (procedentes de latas o envases de bebidas) y otros tipos de residuos como pilas, maderas, maquinaria rota, entre otros. Con respecto a estos, existen una serie de factores que definen sus características y composición, como la clasificación de zonas que se fijan en el promedio de edad y la clase social; en esta entran las zonas urbanas y rurales. Se generan en núcleos urbanos o de influencia.
Los rellenos sanitarios son un sitio de disposición final de residuos que pretende reducir los impactos negativos en el medioambiente. Están compuestos por una depresión en el terreno y se conforman por celdas, las cuales protegen el suelo mediante una geomembrana. Tienen un sistema canalizado de drenaje para que los líquidos lixiviados no lleguen al subsuelo; son la vía para que los líquidos reciban un tratamiento. Antes de esto, se deben separar los desechos para evitar la acumulación excesiva de gas metano. Este está constituido por módulos que dividen el terreno y también tiene pozos de control que se encargan de controlar que los líquidos contaminantes no se mezclen con los lixiviados. Estos se forman mediante el percolado de líquidos a través de sustancias en descomposición, disolviendo algunas sustancias y ciertas partículas con otros químicos, y otros disuelven los metales. El metano se produce por la actuación de bacterias que degradan los residuos.
En el siglo XIX, existían basurales a cielo abierto donde los componentes eran incinerados, lo que generaba contaminación. Por ello, se crearon los rellenos sanitarios. En 1977, se establecieron los primeros rellenos por el intendente de facto Osvaldo Cacciatore. Su gestión, dirigida por el CEAMSE, transportaba residuos desde plantas de transferencia hasta la disposición final, donde se recibían primero los residuos.
La contaminación del suelo se evitaba gracias a una membrana de arcilla y poliestireno, elementos clave en el diseño de los rellenos sanitarios modernos.
El Cinturón Ecológico hace referencia a que, una vez cerrados los rellenos sanitarios, pueden ser utilizados para recreación, como parques, hasta conformar un anillo ecológico que rodee el área metropolitana de Buenos Aires. Estos espacios están destinados a la localización de componentes de interés público a nivel regional, como aeropuertos, hospitales, cementerios y parques, promoviendo la sostenibilidad urbana.
La ley, ante la infracción de contaminar el ambiente, no exime de responsabilidad al demostrar la culpabilidad de un tercero, y la misma no desaparece por la transformación, especificaciones, desarrollo, evolución o tratamientos de esta. Las infracciones tienen niveles que pueden ser acumulativos: apercibimientos, multas, suspensión de registro por 30 días y cancelación de inscripciones, buscando disuadir la contaminación y proteger el medioambiente.
Para facilitar el reciclaje y la separación de residuos, se utilizan contenedores de diferentes colores:
Provincias con Menor Conciencia Ambiental: Jujuy, Catamarca, Formosa, La Rioja, Santiago del Estero, Entre Ríos y Chaco. Es fundamental fomentar la educación ambiental en estas regiones para mejorar la gestión de residuos.
El CEAMSE es responsable de transportar residuos desde las plantas de transferencia y, desde estas, con tráileres, a los rellenos gestionados por ellos mismos. El proceso que se lleva a cabo con los residuos es el reciclaje para que no vuelvan al cinturón productivo. También se realiza el aprovechamiento de los gases orgánicos para generar espacios alternativos y energía.
Las ODS de la ONU tienen como objetivo el desarrollo sostenible. Son 17 objetivos importantes que se enfocan en temas para erradicar el cambio climático, la pobreza y la desigualdad, promoviendo un futuro más justo y sostenible.
Fueron creadas en septiembre de 2015, ya con índices de pobreza y hambre, desigualdad y cambios climáticos instalados. Para llevarlos a cabo, se requiere un esfuerzo de todos los sectores de la sociedad, como el sector privado y público, para que funcionen bien, abordando los desechos humanos, el compromiso del trabajo digno, la protección del medioambiente y evitando prácticas perjudiciales.
La ODS se compromete a reducir la emisión de carbono. Pese a esto, la descarbonización necesita de nuevos modelos de producción de energía e importantes cambios en el uso que hacemos de ella; se precisan reguladores inteligentes. El objetivo final es alcanzar un modelo energético basado en la eficiencia energética, el ahorro y en la sustitución de energías fósiles por las renovables, que son libres de emisión.
También se vinculan con la innovación y el desarrollo sostenible, ya que se logran si hay una modificación a la hora de hacer las cosas. Por esto, hacer más con menos es clave para utilizarlos de manera eficiente.
La innovación social, el desarrollo de dichas empresas, entidades del tercer sector y la administración pública son un motor fundamental para el desarrollo sostenible. El Objetivo 17, que promueve las alianzas para lograr los objetivos, es primordial para el éxito de las ODS.