Portada » Psicología y Sociología » Explorando el Desarrollo Cognitivo y la Inteligencia Humana
El desarrollo cognitivo se refiere a la evolución de las funciones y las facultades intelectuales. La inteligencia puede definirse como la capacidad que tiene una persona para memorizar, comprender, razonar, resolver problemas, desarrollar un lenguaje y/o crear.
Antes de la aparición del lenguaje, este estadio se caracteriza por la inteligencia sensoriomotriz, que se desarrolla a través de sensaciones y movimientos.
A partir del momento en que la función simbólica del niño se manifiesta a través del lenguaje, se desarrolla la inteligencia preoperatoria.
La concepción del desarrollo desde el conductismo parte del principio según el cual el ser humano tiene una determinada conducta porque, previamente, alguien o algo externo a él se la ha provocado.
Toda respuesta se debe a un estímulo y a todo estímulo le sigue una respuesta.
La teoría del aprendizaje social sostiene que las conductas se aprenden sin necesidad de realizarlas, sino, simplemente, a través de la observación. Además, sus acciones pueden ser reforzadas a través de premios y castigos. Se deben tener en cuenta algunos procesos internos como:
El comportamiento humano y el aprendizaje deben explicarse a partir de los procesos y las entidades mentales. La inteligencia es la capacidad de adaptación y, por tanto, son inteligentes aquellos seres que sobreviven a los cambios que se producen en nuestro entorno. Esta adaptación se produce de manera especial en la infancia, superando nuevos estados de desarrollo.
Las funciones cognitivas implican todos los procesos relacionados con la adquisición de la información y su procesamiento, transformación, almacenamiento, recuperación y uso.
Ocurren de manera natural y son propias de muchos animales. Se puede considerar la memoria, con sus procesos de adquisición, almacenamiento y recuperación.
Son aquellas que son específicas del ser humano. Se consideran el pensamiento (con sus diferentes funciones) y el lenguaje.
La memoria es la capacidad para adquirir, retener y recuperar experiencias y conocimientos. La memoria está constituida por tres procesos:
El proceso de adquisición consiste en la entrada de la información, recogida del medio, hacia el cerebro.
La atención se refiere a la capacidad de focalizar la percepción hacia un estímulo.
Se puede retener gran cantidad de información sensorial, pero por un breve espacio de tiempo.
La memoria a corto plazo posee una capacidad más limitada, pero está en condiciones de retener información durante más tiempo.
Se puede conservar información durante largos períodos, que pueden ser varios años. Puede abarcar gran cantidad de información; sus contenidos se conservan de una manera estructurada y organizada.
Se refiere a la extracción, intencionada o no, de contenidos concretos de información que está almacenada.
El reconocimiento consiste en la identificación de algo que ya se había percibido anteriormente. Es involuntario (ejemplo: una niña reconoce una canción).
En la evocación se produce la recuperación de algo que no está físicamente presente. Es voluntario (ejemplo: construir el recuerdo, una abuela se acuerda del pasado).
El pensamiento es la facultad de ordenar y coordinar los procesos de la memoria con el objeto de ejercer sus propias funciones: solucionar problemas, razonar y crear.
La resolución de problemas es una función del pensamiento que tiene como objetivo transformar una situación no deseada en una situación que se desea.
La creatividad es la capacidad de observar cosas con un nuevo enfoque, de reconocer problemas que otros no ven o de proporcionar soluciones nuevas pero efectivas a muchos problemas.
Características que suelen mostrar las personas creativas:
La discapacidad o diversidad funcional intelectual se caracteriza por presentar limitaciones significativas en su rendimiento intelectual y en el dominio de las habilidades de la vida diaria. La discapacidad intelectual se manifiesta en una doble vertiente:
Niños y niñas pueden alcanzar cada uno de estos grados:
El síndrome de Down está provocado por la alteración genética del cromosoma par 21 (en lugar de tener dos cromosomas, tiene tres). El lenguaje es escaso y aparece con retraso, aunque compensan sus deficiencias verbales con aptitudes más desarrolladas del lenguaje no verbal, como son la sonrisa social y la utilización de gestos o señales para hacerse entender. Los síntomas son:
Los Trastornos Generalizados del Desarrollo (TGD) incluyen un conjunto de trastornos caracterizados por alteraciones graves en las habilidades para la comunicación y para la interacción social. Un gran conjunto de trastornos se conocen como Trastornos del Espectro Autista (TEA). Los TEA en la infancia se caracterizan por un desinterés por el mundo exterior, con aislamiento y polarización en el mundo interior. Esta falta de interés o aislamiento puede producir un cierto grado de discapacidad intelectual.
Piaget y B. Inhelder identificaron 4 factores clave: