Portada » Tecnología » Tipos y Propiedades de Aceros para Construcción e Ingeniería
Los aceros de construcción son aquellos utilizados en la fabricación de diversas piezas y componentes para máquinas, equipos, instalaciones y construcciones en general, funcionando como elementos estructurales capaces de soportar cargas y solicitaciones mecánicas.
Contienen principalmente carbono (0,05-1,0%) y pequeñas cantidades de otros elementos como resultado del proceso de obtención. Se limitan los contenidos máximos admisibles de P y S (impurezas). El manganeso (0,25-1,7%) se añade para combinarse con el azufre e impedir la formación de FeS. El aluminio y silicio son desoxidantes para eliminar el FeO. Los aceros con %C > 0,30% deben ser desoxidados (aceros calmados).
Baja; no se utilizan en estado de temple y revenido, se emplean en bruto de forja o laminación. Pueden llevar tratamientos de normalizado y/o recocido.
Habitualmente ferrítico-perlíticas.
Las inclusiones (alúmina, óxidos, silicatos, sulfuro de manganeso) pueden ser frágiles e indeformables o deformables a ciertas temperaturas. Durante la laminación, las inclusiones frágiles se fragmentan y orientan. Deterioran la tenacidad y bajan la resistencia. Se busca bajo contenido, tamaño pequeño y formas esféricas para minimizar el efecto de entalla.
Contienen entre 0,06 – 0,25 %C.
Chapas, productos planos, recipientes, construcción de edificios, cascos de buques, carrocerías de automóviles, puentes de ferrocarril.
Ferrítico-perlítica, con mayor porcentaje de ferrita matriz.
Acero al carbono laminado en caliente para refuerzo de estructuras de hormigón armado. Proporciona estructuras más sólidas y flexibles, absorbe esfuerzos de tracción y evita fisuras. Posee corrugas para adherencia y gran ductilidad para corte y doblado.
Riesgo en aceros laminados en caliente, microestructuras con bandas alternadas de ferrita y perlita debido a segregación de Mn. Deteriora las propiedades y causa anisotropía.
Contienen entre 0,25 – 0,70 %C.
Ferrítico-perlítica, con mayor contenido de perlita a mayor C. Mantienen buena ductilidad (A = 10-25%).
Piezas baratas de resistencia media, elementos forjados, ejes para vehículos y máquinas, herrajes, engranajes, resortes, herramientas agrícolas.
Contenido muy pequeño de carbono (microestructura prácticamente ferrítica con mínimas cantidades de perlita o cementita).
Propiedades mecánicas bajas en general, pero gran ductilidad. Permiten fabricar piezas de formas complejas por conformado en frío.
Por afino de grano, deformación plástica en frío o solución sólida. Son aceros calmados, con adición de Al para eliminar oxígeno y formar AlN, que afina el grano de la ferrita. Los aceros con muy bajo contenido en carbono (< 0,02%C) se transforman totalmente en ferrita, sin perlita. La cementita terciaria precipita en los bordes de grano. La reducción del C (< 0,002%) y eliminación de N libre con Al, permiten obtener aceros prácticamente libres de envejecimiento.
Fabricación de perfiles, alambres, clavos, tornillos, barras, varillas. Piezas de resistencia media con buena tenacidad y aptitud para deformación en frío, embutición, plegado, herrajes. También carrocerías de automóviles, marcos de motocicletas, tuberías, cercados, electrodomésticos, utensilios de cocina. Son muy económicos, soldables y fácilmente reciclables.
Los aceros de alta resistencia y baja aleación (HSLA) o microaleados son aceros de muy bajo contenido en carbono (0,008-0,03%), y contenidos en Mn hasta 1,5%, a los que se añaden pequeñas cantidades de niobio (0,04%), vanadio (0,15%) y/o titanio (0,03%). Estos aceros son laminados en caliente de forma controlada para obtener una estructura de grano muy fino con altos valores de límite elástico y resistencia.
Los aceros microaleados tienen microestructura ferrítico-perlítica, con gran cantidad de ferrita y consiguen una resistencia superior a la de los aceros al carbono convencionales gracias a:
Aparte del alto límite elástico (hasta 650 MPa), al mantener bajo contenido en C y un grano muy fino se tiene mejor tenacidad a baja temperatura, mejor soldabilidad que los aceros al carbono, buena conformabilidad, buen comportamiento a fatiga y bajo precio (aunque dependerá del proceso de obtención, que puede encarecer el producto final).
Industria automotriz (partes del chasis, carcasas, soportes de electrónica) debido a su capacidad de deformación y tenacidad para estampación. Para eliminar el recocido intercrítico, se alean con Cr y Mo para enfriar directamente desde la laminación.
Tecnología de fabricación automatizada que obtiene piezas metálicas por compresión entre moldes (estampas o matrices).
Material a temperatura mayor que su temperatura de recristalización.
Material a menor temperatura que la de recristalización. Para piezas de menor espesor, mayor precisión dimensional.
Tratamiento termoquímico para conseguir un importante enriquecimiento en carbono de la zona superficial de la pieza.
El alto contenido en carbono proporciona elevada dureza superficial, buena resistencia a la abrasión y al desgaste (engranajes, ruedas dentadas), y buen comportamiento a fatiga.
Calentar el acero en un ambiente rico en C a temperatura austenítica (850-950ºC), el carbono se difunde hacia el interior.
Zona superficial enriquecida en C.
Zona con dureza > 700 HV (corresponde a > 0,5% C). El espesor de la capa d crece con el tiempo (d = K . t1/2) y la temperatura.
Bajo contenido en carbono (< 0,2% C) para que el núcleo sea tenaz.
Entre 0,8 y 1%, disminuyendo hacia el interior. Contenidos superiores son indeseables por fragilidad y austenita retenida.
Temple directo (estructura martensítica en la capa, el interior depende de templabilidad y enfriamiento) seguido de un revenido a baja temperatura (≤ 200ºC) para relajar tensiones.
Delgadas (< 0,50 mm), medias (0,50 a 1,50 mm, las más usadas), de gran espesor (> 1,50 mm). Para piezas complejas o mayor resistencia interior, se usan aceros aleados (Cr, Ni, Mo), con mayor templabilidad.
Tratamiento termoquímico para endurecer la superficie mediante enriquecimiento superficial en nitrógeno.
El nitrógeno precipita formando nitruros, lo que incrementa la dureza. El interior mantiene propiedades iniciales.
Se realiza con el acero en estructura matriz ferrítica (N es gammágeno), por calentamiento a 500-560ºC. La temperatura es inferior a 590 ºC para evitar Fe4N frágil.
Las piezas deben someterse a temple y revenido a muy alta temperatura (550 a 700ºC) antes de la nitruración.
No precisa enfriamiento rápido, no hay distorsión ni tensiones adicionales.
Entre 0,2 – 0,7 mm, con tiempos de 20 a 80 horas.
Gran dureza superficial (hasta 500 ºC), gran resistencia al desgaste, y mejor comportamiento a corrosión.
Se forma una capa superficial blanca (nitruro ε (Fe2N)) dura y frágil que debe eliminarse.
No se nitruran aceros al carbono habitualmente. Tienen contenido medio en carbono (0,25-0,40 %C) y elementos aleantes formadores de nitruros (Al, Cr, V, Mo). Especialmente eficaz el Al (0,85-1,5%) para gran dureza (baja tenacidad). El Cr da menor dureza pero más tenacidad. Todos estos aceros se nitruran en estado de temple + revenido alto. También pueden nitrurarse aceros de herramientas, inoxidables.
Objetivo: Enriquecer simultáneamente la superficie en C y N. La dureza es de la martensita más la de los nitruros. Se realiza en fase austenítica, seguido de temple y revenido a baja temperatura. Temperaturas algo inferiores a cementación (750-850 ºC). Capas más finas que las cementadas (0,1-0,75 mm), tiempo de tratamiento más corto (1-4 horas).
Necesidad de aceros con características mecánicas cada vez más altas.
Introducción de aleantes en la composición. Permite temple en aceite o aire, reduciendo riesgo de deformaciones o grietas.
Temple + Revenido. Son aceros aleados.
Contenido total de aleantes no supera el 5% en peso.
Contenido total de aleantes supera el 5% en peso. Incluyen UHSS, cementación, nitruración, muelles, etc.
Pueden someterse a revenidos bajos (< 200 ºC) o elevados (450-650 ºC). La dureza secundaria se aprovecha con elementos formadores de carburos.
Fragilidad de revenido: Puede ocurrir en aceros Cr-Ni entre 450-550 ºC. Se corrige con revenido a mayor temperatura o adición de molibdeno. La temperatura de revenido limita la temperatura máxima de utilización del acero en servicio.
Son aceros tratados térmicamente.
Alcanzan límites elásticos por encima de 1200 MPa, manteniendo plasticidad y tenacidad para usos estructurales.
Clave en industria aeronáutica y automoción para minimizar el peso, compitiendo con aleaciones ligeras. Menos volumen que aluminio.
Requieren niveles extraordinariamente bajos de impurezas (S y P no deben superar el 0,002%, y bajos en As, Sb, Sn, H, O, N). Esto implica procesos de fabricación muy sofisticados y costosos (ej: coladas en vacío).
Muy sensibles a la entalla, a la fragilización por hidrógeno y propensos a sufrir corrosión bajo tensiones.
Basados en martensita hierro-carbono. Altas resistencias por revenidos bajos o altos (dureza secundaria). La baja temperatura de revenido no relaja significativamente las tensiones residuales. Algunos llevan vanadio para afinar el grano y mejorar la tenacidad. Pueden usar temple escalonado («ausbay») para evitar tensiones. Alto Si (1,5-2,0%) puede desplazar la fragilidad de revenidos bajos, permitiendo revenido a ~300ºC, mejorando tenacidad y relajación de tensiones. Fenómeno importante de dureza secundaria a ~500 ºC durante el revenido.
Ventajas: Permiten templar piezas más gruesas, temple más suave (menos distorsión/tensiones), mayor relajación de tensiones en revenido, y pueden trabajar en servicio a altas temperaturas. Alto Ni (9-10%) mejora la tenacidad. El Co sube la temperatura Ms (que el Ni baja). Bajo contenido en carbono para una martensita más tenaz. Gran precipitación de carburos durante el revenido (~500ºC) por Cr y Mo, favorecida por Co, obteniendo gran dureza secundaria. Endurecimiento adicional por solución sólida de Ni y Co. Buen comportamiento a corrosión. Usados en trenes de aterrizaje.
Similares a aceros convencionales (0,30-0,45%C, bajas impurezas). Se utilizan con temple y revenido bajo (~200ºC) para mantener alta resistencia. Llevan Cr-Mo o Cr-Ni-Mo para mejorar templabilidad.
Cuentan con un 5% de cromo y otros aleantes. Mejor templabilidad y no contienen Ni (para evitar la bajada de Ms).
Alcanzan simultáneamente niveles muy elevados de resistencia y tenacidad. Gran templabilidad.
Calentamiento a zona austenítica (800-850 ºC) («solución»). Enfriamiento al aire para una transformación martensítica. Esta martensita es dúctil (~30 HRC) y con dislocaciones, pero sin mucha distorsión. Gran templabilidad. Calentamiento a ~500ºC durante 2-4 horas («maduración» o «aging»): produce precipitación fina y homogénea de intermetálicos, que frena las dislocaciones, resultando en enorme mejora de dureza, límite elástico y resistencia, manteniendo plasticidad y muy alta tenacidad. El Mo y Ti bajan Ms, compensado por Co. Abreviatura de «martensite age hardening».
Aleaciones de muy bajo contenido en carbono (< 0,03%), basadas en Fe-Ni. Endurecen por temple y posterior precipitación de compuestos intermetálicos (ej: Ni3Mo, Ni3Ti, FeTi) en la matriz.
Composición: ~18% Ni, y cantidades variables de Mo, Ti, Co, Nb y Al. Mn y Si son muy perjudiciales (< 0,10%).
Características Principales: Altísimas propiedades mecánicas, tratamiento térmico sencillo, buena aptitud para conformado/mecanizado, fácilmente soldables, buena resistencia a oxidación y corrosión.
Tratamiento Térmico: Pueden usarse a alta temperatura (450 ºC).
Aplicaciones: Industria aeronáutica (trenes de aterrizaje, recubrimientos de misiles, piezas estructurales criogénicas, tornillos de alta resistencia), matrices para extrusión en caliente, ejes de transmisión, muelles, engranajes. Más caros que aceros convencionales.