Portada » Psicología y Sociología » Teorías Fundamentales de la Motivación Humana y la Jerarquía de Necesidades de Maslow
La motivación es un motor fundamental del comportamiento. Diversas corrientes psicológicas han propuesto modelos para comprender qué impulsa a las personas y los animales a actuar. A continuación, exploramos los enfoques más relevantes:
Las personas y los animales nacen programados con una serie de conductas (instintos) que facilitan su supervivencia, como por ejemplo: instinto sexual, instinto gregario, agresividad y defensa.
La teoría freudiana defiende las motivaciones innatas (libido, eros, tánatos). Sin embargo, buena parte del variado y complejo comportamiento humano revela que es aprendido.
Una pulsión es una tensión o excitación motivacional que activa el comportamiento para satisfacer una necesidad. Este proceso se puede esquematizar como:
Necesidad → Impulso → Respuesta → Meta → Satisfacción → Reducción de la pulsión → Homeostasis.
Este enfoque explica bien las pulsiones primarias, pero no tanto la conducta que no tiene por meta reducir una pulsión, sino mantener o incluso aumentar el nivel de excitación. Ejemplo: deportes extremos.
El ser humano trata de mantener un nivel óptimo de estimulación y actividad, aumentándolo o disminuyéndolo según sea necesario. Cada persona tiene un nivel óptimo de excitación diferente. Quienes practican deportes, los jugadores y los delincuentes manifiestan un nivel particularmente elevado de excitación.
La motivación deriva del deseo de obtener metas externas valiosas, denominadas incentivos. Las propiedades deseables de los estímulos externos explican la motivación de una persona por hacer algo (dinero, fama, afecto). Se refiere a la fuerza o al atractivo de una meta, más allá de su capacidad de satisfacer una necesidad.
Sin embargo, no siempre actuamos por incentivos externos, sino por motivos propios o internos. Ejemplo: privarse de comer un postre apetitoso para mantener la dieta y lucir mejor un traje nuevo.
La motivación es producto de los pensamientos y expectativas de las personas. Para este enfoque, hay una distinción clara entre:
Se es más propenso a perseverar, trabajar con ahínco y producir obras de mayor calidad cuando la motivación es intrínseca.
La Pirámide de Maslow, o jerarquía de las necesidades humanas, es una teoría psicológica propuesta por Abraham Maslow en su obra: Una teoría sobre la motivación humana (en inglés, A Theory of Human Motivation) de 1943, que posteriormente amplió. Maslow formula en su teoría una jerarquía de necesidades humanas y defiende que conforme se satisfacen las necesidades más básicas (parte inferior de la pirámide), los seres humanos desarrollan necesidades y deseos más elevados (parte superior de la pirámide).
La escala de las necesidades de Maslow se describe a menudo como una pirámide que consta de cinco niveles: los cuatro primeros niveles pueden ser agrupados como «necesidades de déficit» (deficit needs o D-needs); al nivel superior lo denominó «autorrealización», «motivación de crecimiento», o «necesidad de ser» (being needs o B-needs). «La diferencia estriba en que mientras las necesidades de déficit pueden ser satisfechas, la necesidad de ser es una fuerza impelente continua».
La idea básica de esta jerarquía es que las necesidades más altas ocupan nuestra atención solo cuando se han satisfecho las necesidades inferiores de la pirámide. Las fuerzas de crecimiento dan lugar a un movimiento ascendente en la jerarquía, mientras que las fuerzas regresivas empujan las necesidades prepotentes hacia abajo en la jerarquía. Según la pirámide de Maslow, dispondríamos de:
Son necesidades fisiológicas básicas para mantener la homeostasis (referente a la salud); dentro de estas, las más evidentes son:
Estas surgen cuando las necesidades fisiológicas se mantienen compensadas. Son las necesidades de sentirse seguro y protegido, incluso desarrollar ciertos límites en cuanto al orden. Dentro de ellas encontramos:
Están relacionadas con el desarrollo afectivo del individuo, son las necesidades de:
Se satisfacen mediante las funciones de servicios y prestaciones que incluyen actividades deportivas, culturales y recreativas. El ser humano por naturaleza siente la necesidad de relacionarse, ser parte de una comunidad, de agruparse en familias, con amistades o en organizaciones sociales. Entre estas se encuentran: la amistad, el compañerismo, el afecto y el amor. Estas se forman a partir del esquema social.
Maslow describió dos tipos de necesidades de estima, una alta y otra baja.
La merma de estas necesidades se refleja en una baja autoestima y el complejo de inferioridad. El tener satisfecha esta necesidad apoya el sentido de vida y la valoración como individuo y profesional, que tranquilamente puede escalonar y avanzar hacia la necesidad de la autorrealización.
La necesidad de autoestima es el equilibrio en el ser humano, dado que se constituye en el pilar fundamental para que el individuo se convierta en el hombre de éxito que siempre ha soñado, o en un hombre abocado hacia el fracaso, el cual no puede lograr nada por sus propios medios.
Este último nivel es algo diferente y Maslow utilizó varios términos para denominarlo: «motivación de crecimiento», «necesidad de ser» y «autorrealización».
Es la necesidad psicológica más elevada del ser humano, se halla en la cima de las jerarquías, y es a través de su satisfacción que se encuentra una justificación o un sentido válido a la vida mediante el desarrollo potencial de una actividad. Se llega a esta cuando todos los niveles anteriores han sido alcanzados y completados, o al menos, hasta cierto punto.
Maslow consideró autorrealizados a un grupo de personajes históricos que estimaba cumplían dichos criterios: Abraham Lincoln, Thomas Jefferson, Mahatma Gandhi, Albert Einstein, Eleanor Roosevelt, William James, entre otros.
Maslow dedujo de sus biografías, escritos y actividades una serie de cualidades similares. Estimaba que eran personas:
En sus relaciones con los demás, eran personas: