Portada » Español » El Poder de la Narrativa Radiofónica: Elementos Esenciales y Producción Sonora
Breve caracterización de los aspectos que diferencian a la radio del resto de medios, lo que nos permitirá englobar cualquier información creada para ser difundida por este medio en un ámbito específico.
Cuando nos referimos al medio radiofónico, se destacan las siguientes características:
Evidentemente, la escucha durante los primeros años de la radio no es la misma que la que se realiza actualmente. En sus inicios, este medio fortalecía el proceso de captación de atención del mensaje.
Actualmente, ya no es una novedad, por lo que el mensaje debe estar elaborado habilidosamente para no “dejar escapar” al oyente. Todo esto se enmarca en un código basado en el sonido.
Voz, música, efectos sonoros y silencio.
El proceso por el cual se emite y se recibe el discurso radiofónico se entiende como: “la acción o efecto por la cual se hace partícipe a otro de lo que uno tiene; es decir, el acto mediante el cual se produce una transferencia de sentido, un intercambio de mensajes entre individuos.”
El esquema de Shannon y Weaver establece que esta cadena de transmisión comunicativa está constituida por los siguientes elementos:
Agentes implicados en la construcción de este producto radiofónico:
El guion radiofónico es, por lo tanto, el primer proceso dentro de la codificación del mensaje, a través del cual se plasma en un texto literario.
El mensaje sonoro está formado por un discurso donde la palabra puede compartir protagonismo con la música, los efectos sonoros y el silencio.
Entre las múltiples significaciones o referencias de cada elemento, debemos destacar la expuesta por Sainz de Medrano:
Timbre, tono, intensidad y ritmo: todos estos son factores determinantes por los cuales las sensaciones que se transmiten a través de la voz pueden recrear una imagen en la mente del receptor, a menudo alejada de la realidad física.
En cuanto a las características que eran consideradas imprescindibles para una buena voz radiofónica, podemos resaltar las siguientes cualidades:
La presencia de la música en la radiofusión no solo fue un recurso para enriquecer las parrillas de programación, sino también un elemento de apoyo durante la emisión de otros tipos de contenidos.
La música en la narrativa radiofónica: su uso es mucho más importante que en el ámbito cinematográfico, ya que en la radio no hay ninguna imagen a la que se pueda acoplar el valor significativo de la música.
Adentrándonos en las funciones y significados de la música, podemos establecer tres niveles significativos:
La música, desde un sentido comunicativo, se presenta como: “una producción humana que establece una relación con referentes culturales y emociones, destinada intencionalmente a conmover a un oyente y que representa regularidades de construcción propias.”
Aplicando los estudios del discurso audiovisual a las funciones de la música, se identifican diversas posiciones estéticas y criterios para su uso:
Los efectos sonoros son el resultado de la función que desarrollan las máquinas o la creatividad humana, pudiendo ser una simulación artificial de un sonido natural o un proceso electroacústico generado en los estudios de grabación.
El silencio es la partitura en blanco sobre la cual se escribe el discurso radiofónico. A través de este elemento se rompe el ritmo del discurso, lo que, dentro de un contexto determinado, puede otorgarle una carga significativa.
“…en la radio, cuando un personaje en un estudio, frente a un micrófono, se calla, muere, se disuelve y, con él, desaparece el escenario que fue construido con palabras, con sonidos.”