Portada » Psicología y Sociología » Explorando las Relaciones Humanas: Amistad, Sexualidad y Familia en el Desarrollo Personal
Los niños nacen en el circuito de afectos de la familia, pero pronto establecen vínculos con otros niños. Es el paso de las relaciones familiares a unas relaciones más amplias. Una cosa muy importante en los colegios son los amigos; quien no los tiene se siente muy desdichado.
La adolescencia es el momento en el que aparece el mejor amigo o amiga. El adolescente busca la manera de encontrar su libertad, identidad y personalidad, y los amigos le ayudarán en eso. Con los amigos se hablan de cosas importantes; un grupo es muy importante en su vida.
Es inevitable que unos nos caigan mejor, pero no podemos marginar o excluir a nadie, porque sentirse aislado es doloroso.
A veces, el grupo puede ejercer una presión excesiva y tiranizar a quien quiera pertenecer a él. Un grupo donde se limita la libertad es un mal equipo.
No todos los grupos son iguales: algunos te ayudarán a resolver problemas, mientras que otros te pueden meter en ellos.
Nuestra felicidad es un proceso que, en parte, dependerá de las relaciones que tengamos con los demás. Por lo tanto, es crucial saber elegir a los amigos; un buen amigo es aquel que se preocupa por nuestro bienestar y nos ayuda a conseguirlo.
¿Cómo debe ser la amistad para que colabore a construir un mundo mejor, la casa común de la humanidad? La amistad es muy valiosa y por eso hay que cuidarla.
El deseo sexual y las relaciones sexuales tienen mucha importancia. Somos personas con un cuerpo sexuado: hombres y mujeres.
En la adolescencia, se recibe bastante información de los amigos o de los medios de comunicación. También comienza la preocupación por el físico.
Todas las sociedades han establecido normas morales y jurídicas para regular la sexualidad. ¿Por qué?
Los padres suelen estar preocupados por la sexualidad de sus hijos por distintos motivos, como la posibilidad de tener un hijo o contraer alguna enfermedad. También que no estén emocionalmente preparados.
¿Qué principios nos deben guiar en la sexualidad?
En todas las encuestas de contenido sociológico, la familia es la institución más importante. La familia es el núcleo de la sociedad; todas las personas tienen lazos que las vinculan a una familia.
Las familias han adoptado diferentes formas a lo largo del tiempo y las culturas:
Nuestra Constitución considera que fundar una familia es un derecho, pero nadie tiene la obligación de formarla.
Un proyecto familiar exige tomar una serie de decisiones. Para conseguirlo, casi siempre hay que prescindir de algo. Cuando dos personas forman una familia, comienza entre ellos un compromiso y buscan la felicidad y la satisfacción.
La familia desempeña funciones fundamentales para la vida de sus propios miembros y para la sociedad.
Queremos construir una sociedad feliz, un mundo deseable, y para conseguirlo necesitamos en primer lugar que las familias sean felices. Todo lo que ocurre en las familias tiene una gran influencia a lo largo de nuestra vida. Una familia feliz es aquella que consigue que todos sus miembros puedan vivir cómodamente y desarrollar sus capacidades personales, ayudándolos a ser felices.
La familia es el símbolo de una convivencia ideal, basada en el amor y en la mutua ayuda. Por eso, en distintos lugares y situaciones se ha usado como imagen para referirse a toda la humanidad:
Las familias experimentan cambios con el paso del tiempo. La llegada del primer hijo, por ejemplo, implica que la pareja, que antes tenía mucha libertad, ahora debe hacerse cargo de una tercera persona. Cuando los niños son infantes, la educación es más sencilla, pues dependen de ellos; pero en la adolescencia, las cosas se reajustan.
Los padres tienen su propio modo de educar; hay cuatro estilos educativos distintos:
Todos los miembros de la familia han de comportarse con:
La convivencia familiar es una fuente de sentimientos que puede provocar mucha felicidad o desdicha.
Cariño o afecto que se siente hacia alguien o algo. Durante los primeros años de vida, se establecen vínculos emocionales entre padres e hijos.
Los hijos quieren a sus padres, desean estar con ellos y sentirse amados. Pero esta imagen, a ciertas edades, les incomoda, como en la adolescencia.
Los sentimientos entre hermanos pueden ser excelentes o conflictivos. A veces, aparece una rivalidad que comienza por el sentimiento de envidia, pero no se reconoce.
En la adolescencia, los sentimientos hacia otras personas adquieren mucha importancia.