Portada » Arte » Legado Artístico Griego: Escultura y Arquitectura Clásica
La escultura griega es una de las expresiones artísticas más importantes de la Antigüedad. Se desarrolló entre los siglos VIII a.C. y II a.C., y se divide tradicionalmente en tres grandes etapas: arcaica, clásica y helenística. A lo largo de su evolución, la escultura griega pasó de representar formas rígidas e idealizadas a mostrar un naturalismo y expresividad sin precedentes.
Se caracteriza por figuras rígidas, frontales, con influencia egipcia. Las esculturas muestran la llamada «sonrisa arcaica».
Es la etapa de mayor perfección técnica. Se busca la proporción ideal, el equilibrio y la serenidad. Aparece el canon de belleza y el contrapposto.
Se caracteriza por el realismo, el dramatismo y la expresividad emocional. Se representa todo tipo de figuras humanas, no solo ideales.
La escultura griega marcó un antes y un después en la representación del cuerpo humano, influenciando profundamente el arte romano y todo el arte occidental posterior. Su evolución desde el arcaísmo hasta el helenismo refleja no solo un cambio técnico, sino también un cambio en la manera de entender al ser humano y sus emociones.
La arquitectura griega es una de las manifestaciones más emblemáticas del arte clásico. Desarrollada entre los siglos VIII a.C. y II a.C., se caracteriza por su búsqueda del equilibrio, la proporción y la armonía, tanto en la forma como en la función de los edificios. Su influencia ha perdurado durante siglos y es considerada un pilar fundamental del arte occidental.
La arquitectura griega se organiza en tres órdenes principales, definidos por el estilo de las columnas y los entablamentos:
La arquitectura griega se distingue por su racionalidad, simetría y sentido estético. Su legado, especialmente a través de los órdenes arquitectónicos, ha influido profundamente en la arquitectura romana, renacentista y neoclásica, siendo una referencia permanente del arte universal.