Portada » Psicología y Sociología » Teorías Fundamentales del Desarrollo Infantil: Apego, Individuación y Objetos Transicionales
Margaret Mahler hablaba de la individuación del niño, de cómo se adapta por unas etapas. La primera es que el niño pueda relacionar cuando su madre se ausenta a ratitos. El niño llora, pero si se le ha dado afecto y cubierto las necesidades que requiere, puede crear simbólicamente en su mente la imagen de su madre para esa ausencia. Gracias al reabastecimiento, le permite seguir explorando su entorno y así adquiere nuevas habilidades. Después está la subfase de acercamiento, donde el niño disfruta de sus experiencias, juega con su madre a huir y ser perseguido, lo que le va dando seguridad para poder alejarse más de su figura materna. Luego viene la separación, donde el niño sabe que su objeto existe aunque no lo perciba delante de él. Por último, viene la individuación, en la que el niño va construyendo su lenguaje, su desarrollo motor y su identidad social.
John Bowlby aportó las teorías del apego. Los niños nacen con una capacidad innata de apegarse. El apego seguro es el que una madre proporciona a su hijo desde que nace, con sus necesidades cubiertas. El niño puede explorar de forma activa estando a solas con su madre, pueden mantener el equilibrio en la separación, aunque lloren mucho al principio. Cuando la madre regresa, tienen un contacto físico afectuoso. La mayoría de los niños tienen este apego.
Después está el apego inseguro, que puede ser de tres clases:
El niño está ansioso por ser querido, explora muy poco su ambiente y se mantiene cerca de la madre. Demanda constantemente la atención de su madre, tiene sensación de abandono. Las situaciones nuevas le generan estrés, tiene mucha dependencia de la figura materna. Son niños inseguros que protestan mucho por la separación del objeto amoroso.
No sienten malestar al separarse de la madre. Son niños que están callados, sin tener socialización con los demás, juegan solos, ignoran el regreso de su madre. Pueden ser muy sociables con los extraños, exploran cuando su figura no está, toman decisiones ellos solos, tienen un autoconcepto negativo de sí mismos.
El niño, al ser separado de su figura de apego, muestra conductas contradictorias a su regreso, incluso violentas. Siente ansiedad si se acerca su figura o si se va. No saben quién les causa dolor, representan las historias sin dolor. Se asocia al síndrome del paraguas de Barudy.
Donald Winnicott planteó que los niños tienen un objeto transicional que les ayuda a calmarse. Puede ser cualquier cosa, desde una manta de esas de bebés. Con el tiempo, va perdiendo importancia para él. El niño tiene que pasar por unas etapas para llegar a la independencia, y el objeto le puede dar seguridad si tiene algún recuerdo asociado a él.
El niño tiene la mente confusa y no sabe lo que quiere y lo que no. Si los padres no le dan apego, atención y demás, no pueden organizarse temporal y espacialmente. Esto le da importancia a que el niño pueda explorar y vivir nuevos procesos, ya que de lo contrario, el niño se siente perdido.
Si los padres tienen competencias adecuadas, el niño empieza a reconocer y a ser consciente de los cuidados recibidos.
Es responsabilidad de los adultos responder colectivamente a sus necesidades para asegurar su derecho a la vida y a su desarrollo. Creemos que las necesidades fisiológicas están cubiertas, ya que asumimos que recibe alimentación y descansos adecuados. Sin embargo, desconocemos si vive en un ambiente que le permita una actividad física sana o si las condiciones de vida son óptimas.
Las necesidades cognitivas: no se puede esperar que Judith se desarrolle a un nivel cognitivo por sí misma. La ausencia de estimulación en esta niña le está provocando un retraso, tanto motor como psicológico, y también dificultades en el aprendizaje. En cuanto a la experimentación, Judith jamás ha podido hacerlo, ya que es necesaria una seguridad que le proporciona la presencia de una figura de apego, algo de lo que ella carece. Los padres de Judith son los que tienen las competencias necesarias para que se incorpore a nuevas experiencias, explore y se sienta segura.