Portada » Lenguas extranjeras » Afasia: Comprensión Profunda de los Trastornos del Lenguaje Cerebral
Este documento explora en detalle los trastornos del lenguaje, la función motora y el reconocimiento, con un enfoque particular en la afasia, un trastorno que afecta la capacidad de comunicarse. Se abordarán sus fundamentos neurológicos, definición, fisiopatología, etiología y clasificación.
La producción y comprensión del lenguaje son procesos complejos que involucran diversas áreas de la corteza cerebral. La corteza motora (área 4 de Brodmann), conectada con los núcleos motores del tronco cerebral (nervios craneales VII, VIII, IX, X y XII), participa en la producción del habla. La corteza motora suplementaria (área 6) está relacionada con los mecanismos para secuenciar y coordinar los sonidos.
La habilidad de pensar las palabras correctas, de programar y coordinar la secuencia de las contracciones musculares necesarias para producir sonidos inteligibles, y de ensamblar palabras en frases con significado, depende de la corteza frontal asociativa (área de Broca, 44 y 45), ubicada en la circunvolución frontal inferior, justo anterior a la corteza motora que controla los labios y la lengua.
La habilidad para comprender el lenguaje depende del área de Wernicke, localizada en la parte posterior de la primera circunvolución temporal, dentro de la corteza asociativa auditiva (área 22).
El fascículo arcuato provee una vía crucial asociativa dentro de la sustancia blanca hemisférica, conectando el área de Wernicke con la de Broca. Dado que este fascículo conecta el área de la comprensión del lenguaje con el área responsable de su producción, el daño en este tracto de sustancia blanca produce alteraciones en la repetición, como se verá más adelante.
La afasia es la pérdida o trastorno de la función del lenguaje como resultado de una lesión cerebral. Se puede definir de modo más específico como el trastorno parcial o la pérdida de la expresión por medio del habla (afasia), la escritura o los signos (agrafía), y/o de la comprensión del lenguaje hablado o escrito (alexia), debido a una lesión de los centros cerebrales correspondientes.
Su evaluación requiere que el paciente tenga un nivel de conciencia normal y una función sensorial normal (no debe ser sordo, ciego ni mudo, ni padecer déficits intelectuales congénitos [oligofrenia]).
Se considera que existen en la corteza cerebral del hemisferio dominante cuatro áreas clave relacionadas con el lenguaje:
Estas áreas están relacionadas entre sí por haces asociativos y con áreas motoras y sensoriales.
Las afasias pueden ser permanentes o transitorias, según la causa que las origina.
Existen varios tipos de afasia, como consecuencia de lesiones en diversas áreas del lenguaje o sus conexiones.
El examinador escucha primero el lenguaje espontáneo del paciente y luego explora aspectos específicos. En un primer acercamiento, se puede categorizar el lenguaje del paciente como:
Cuando se explora con más detalle la nominación, la comprensión y la repetición, surgen los distintos tipos de afasias.
En las afasias más frecuentes en la práctica clínica, la repetición está alterada.
Su causa es una lesión en la circunvolución frontal inferior del hemisferio dominante, específicamente en el área de Broca. Esta afasia es no fluente y presenta algunas parafasias. El paciente tiene dificultades en la denominación, incluso de objetos simples. La repetición está alterada, pero la comprensión del lenguaje es normal. También están afectadas la escritura (paragrafías) y la lectura. El paciente se da cuenta de su déficit y se preocupa por él.
La mayoría de las lesiones del área de Broca también involucran la corteza motora adyacente. Por este motivo, los pacientes se encuentran asimismo hemipléjicos (con el brazo más afectado que la pierna). Este tipo de afasia se produce con frecuencia por accidentes cerebrovasculares que afectan el territorio de la arteria cerebral media.