Portada » Otras materias » Prevención de Riesgos Laborales: Identificación, Evaluación y Medidas Clave
La Ley de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL) define el riesgo laboral como la posibilidad de que un trabajador sufra un determinado daño derivado del trabajo. Sabemos que estos riesgos laborales están presentes en todo tipo de actividad, por lo que es fundamental identificarlos para poder tomar medidas de prevención y, con ello, intentar evitar sus consecuencias. Antes de abordar el estudio de los principales riesgos laborales, es crucial tener en cuenta que, si bien la LPRL es el cuerpo legal básico que establece las garantías y responsabilidades en materia de seguridad y salud de los trabajadores, son otras normas sectoriales las que fijan y concretan los aspectos más técnicos de las medidas preventivas, a través de estándares mínimos que aseguran la adecuada protección de los empleados.
Uno de los factores de riesgo más habituales en el entorno laboral son los relacionados con las condiciones de seguridad. Dentro de estos, podemos distinguir aquellos que afectan a las condiciones estructurales del lugar de trabajo (como suelos, instalaciones, etc.) y los derivados del manejo de equipos de trabajo, ya sean máquinas o herramientas.
Estos riesgos están relacionados con el propio lugar de trabajo y abarcan desde aspectos como suelos, escaleras, dimensiones de los locales, separaciones entre máquinas, rampas, ventanas, entre otros. En su diseño, se debe considerar el uso al que se destinan y asegurar que cumplan con las normativas sobre evacuación y prevención de incendios, así como la adaptación para personas con discapacidad. Es fundamental que estos espacios estén debidamente señalizados y que se mantenga en ellos el orden y la limpieza necesarios para evitar accidentes. También se incluyen aquí los riesgos derivados de las instalaciones eléctricas, de gas, etc. Los incidentes más comunes en esta categoría son caídas al mismo o a distinto nivel, caídas de objetos, golpes, cortes, entre otros.
Estos riesgos provienen del manejo de herramientas o máquinas utilizadas en el desempeño laboral y pueden ocasionar accidentes de trabajo. Los riesgos más frecuentes incluyen golpes, atrapamientos, proyección de partículas, quemaduras, sordera, caídas y atropellos, entre otros. Para prevenir estos riesgos, es esencial el uso adecuado de los equipos de protección individual (EPI) y la formación e información constante de los trabajadores.
Estos riesgos están presentes tanto en el ámbito laboral como en nuestra vida cotidiana. Generalmente, suelen provocar enfermedades profesionales, aunque también, de forma indirecta, pueden dar lugar a accidentes de trabajo u otro tipo de daños. Se pueden clasificar en:
Se define como un sonido molesto y no deseado que puede provocar daños a la salud. Habitualmente, dificulta la actividad laboral y puede llegar a producir daños tanto en el aparato auditivo como alteraciones psicológicas, tales como falta de concentración, agresividad, distracciones y cansancio. La obligación principal en relación con el ruido es eliminarlo en su origen o, en su defecto, reducirlo al nivel más bajo posible, limitar la duración e intensidad de la exposición y señalizar los lugares de trabajo donde se superen los valores límite permitidos.
Las funciones del cuerpo humano son óptimas dentro de un margen de temperatura cercano a los 35 grados Celsius. El cuerpo humano posee un sistema termorregulador que mantiene su temperatura constante mediante un equilibrio entre la producción interna de calor y su eliminación, conocido como balance térmico. Sin embargo, cuando las condiciones ambientales son extremas, estos mecanismos pueden verse desbordados, manifestándose efectos negativos para la salud.
Normalmente, la exposición al frío produce afecciones en las vías respiratorias, como catarros. Sin embargo, una exposición excesiva puede provocar agitación, fuertes dolores musculares y una vasoconstricción grave que puede derivar en el coma hipotérmico (por debajo de los 34ºC), conocido también como la «muerte blanca».
La OIT (Organización Internacional del Trabajo) considera que el término vibración comprende todo movimiento transmitido al cuerpo humano por estructuras sólidas, capaz de producir un efecto nocivo o cualquier tipo de molestia. La exposición a la vibración se produce cuando el movimiento de oscilación de una herramienta, estructura o plataforma se transmite a alguna parte del cuerpo del trabajador. Por ejemplo, los trabajadores ferroviarios sufren diariamente una prolongada exposición a las vibraciones que produce el ferrocarril, las cuales, si bien son de muy baja frecuencia, no dejan de ser vibración. Este tipo de vibración no suele tener efectos excesivamente perniciosos, siendo lo más común que se produzcan mareos en personas no acostumbradas.
Existen radiaciones de muy diversos tipos, según su origen (natural o artificial) o la cantidad de energía que transporten (los rayos X, las ondas de radio, los microondas, la luz, etc., son formas de radiación). Así, se pueden distinguir:
Las de media y baja frecuencia se conocen como radiaciones no ionizantes, siendo menos peligrosas. Están presentes en trabajos como telegrafía, telefonía, fotografía, esterilización, entre otros.
La realización del trabajo en óptimas condiciones de iluminación garantiza una mayor seguridad y productividad. Además, facilita la reducción de la fatiga visual y de la cantidad de errores y accidentes. La iluminación en los lugares de trabajo deberá adaptarse a las características de la actividad que se efectúe, teniendo en cuenta:
Siempre que sea posible, los lugares de trabajo contarán con iluminación natural, que se complementará, cuando sea necesario, con iluminación artificial general y localizada para aquellas zonas o puestos concretos que lo requieran.
La electricidad también presenta serios riesgos para el cuerpo humano. Los factores que determinan la gravedad de los contactos eléctricos son:
Sus efectos se pueden clasificar como:
Estos efectos son debidos a actos involuntarios que pueden producir caídas de altura, golpes con objetos o heridas por proyección de materiales. La mayor o menor gravedad de las lesiones dependerá de la intensidad de la corriente, la duración del choque eléctrico y la zona del cuerpo recorrida por la corriente.
Respecto a las medidas de protección, debemos diferenciar:
Son los riesgos producidos por la exposición a agentes químicos, entendiendo por tales tanto las sustancias químicas que se presentan de forma natural como aquellas generadas por el hombre en sus procesos productivos (preparados químicos). Ambos son igualmente peligrosos para el ser humano, y el riesgo que entrañan está en función de la dosis a la que se esté expuesto. Los efectos, por tanto, dependerán de la dosis recibida y estarán en relación directa con la toxicidad de la sustancia química, ya que cada una tiene una capacidad diferente de actuar en el organismo humano y da lugar a un tipo de reacción distinto. En términos generales, los efectos que pueden producir son los siguientes:
La evaluación de riesgos busca identificar y eliminar los riesgos presentes en el entorno de trabajo, así como valorar la urgencia necesaria para actuar. Es una obligación del empresario y una herramienta fundamental para prevenir daños a la salud y seguridad de los trabajadores. Exige examinar detalladamente todos los aspectos del trabajo que puedan generar riesgos y, por tanto, causar daños a los trabajadores. Su objetivo principal es identificar los riesgos derivados de las condiciones de trabajo para:
La evaluación de riesgos laborales engloba los siguientes pasos:
El Plan de Prevención de Riesgos Laborales es la herramienta a través de la cual se integra la actividad preventiva de la empresa en su sistema general de gestión y se establece su política de prevención de riesgos laborales. La documentación del plan de prevención es obligatoria, pero no constituye por sí misma una garantía de efectividad. Un plan de prevención de riesgos laborales debe contener los siguientes documentos y conservarlos a disposición de la Inspección de Trabajo, así como de los representantes de los trabajadores: