Portada » Geografía » Transformación Económica de España: Sector Agrario e Industrialización (1960-2019)
Este documento analiza la evolución del peso del sector agrario en la economía española, centrándose en dos indicadores clave: la población ocupada en el sector y su aportación al Producto Interior Bruto (PIB), abarcando el periodo de 1960 a 2019.
El Producto Interior Bruto (PIB) es el valor monetario total de todos los bienes y servicios producidos en un país durante un periodo determinado, normalmente un año. Es el principal indicador para medir el crecimiento económico y el nivel de desarrollo de un país. Cuando hablamos de la aportación del sector agrario al PIB, nos referimos al porcentaje del total de la economía que proviene de las actividades agrícolas, ganaderas, pesqueras y forestales.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) es el organismo oficial encargado de recopilar, analizar y publicar datos estadísticos en España. Proporciona información sobre población, economía, empleo, entre otros temas. En este caso, los datos presentados han sido extraídos de sus estudios.
La población ocupada agraria representa el porcentaje de personas que trabajan en actividades del sector primario. Este sector ha tenido históricamente gran importancia en España, especialmente en las décadas anteriores a 1960.
El gráfico (no incluido en este documento) ilustra la evolución de estos indicadores, mostrando una clara tendencia a la baja a lo largo de las décadas.
Entre 1960 y 1980, se observa una fuerte disminución tanto en la población ocupada en el sector agrario como en su aportación al PIB. La población ocupada pasó de más del 36% a cerca del 18%, mientras que el PIB descendió de un 24% a alrededor del 8%. Esta tendencia refleja el proceso de industrialización y modernización de la economía española, que provocó el desplazamiento de la mano de obra del campo hacia sectores más productivos como la industria y los servicios.
Entre 1980 y 1985, se aprecia una especie de parón o ralentización en el descenso, especialmente en la ocupación agraria. Durante este periodo, el descenso fue menos acusado. Este estancamiento puede explicarse por la crisis económica de comienzos de los años 80, que afectó al sector industrial y limitó la creación de empleo fuera del campo, haciendo que muchas personas permanecieran en el sector agrario.
A partir de 1990, tanto la ocupación agraria como su aportación al PIB siguen descendiendo de manera clara y continuada. Este proceso se intensifica con la integración de España en la Comunidad Económica Europea (CEE) en 1986, lo que conllevó una transformación profunda del campo español: modernización de explotaciones, mecanización, implementación de políticas agrarias europeas (PAC) y una reducción significativa del empleo en el sector.
En 2019, el peso del sector agrario es mínimo: la ocupación apenas alcanza el 4% y su aportación al PIB se sitúa por debajo del 3%. Esto confirma la consolidación de una economía terciarizada, donde predominan los servicios y la industria.
En resumen, el gráfico refleja el profundo cambio estructural de la economía española en las últimas décadas, con una clara pérdida de peso del sector agrario tanto en empleo como en producción. Este cambio está relacionado con la modernización económica, la mecanización del campo y la terciarización de la economía.
El mapa (no incluido en este documento) presenta la ubicación de las zonas industriales en España y su progreso, distinguiendo entre regiones desarrolladas, en crecimiento, en reorganización, en proceso de industrialización y con poca industrialización. Además, ilustra la cantidad de trabajo industrial a través de círculos de diversas dimensiones, lo que facilita la visualización de las áreas con mayor concentración de actividad industrial.
En síntesis, el mapa muestra las disparidades geográficas en el progreso industrial de España, en la que los principales núcleos de producción se agrupan en la costa mediterránea, el norte y la capital, mientras que las regiones interiores y sur muestran niveles de industrialización más bajos.