Portada » Biología » Explorando la Anatomía Humana: Sistemas Tegumentario, Nervioso, Cardiovascular, Esquelético y Muscular
El sistema tegumentario, la cubierta externa del cuerpo, está compuesto principalmente por la piel y sus anexos. Su función es crucial para la protección y la homeostasis.
La epidermis es un epitelio queratinizado, caracterizado por una capa superficial córnea y resistente que protege la capa basal. Consta de cinco capas:
La epidermis es avascular.
La dermis es una capa densa de colágeno entrelazado y fibras elásticas. Alberga terminaciones nerviosas y vasos sanguíneos, por lo que es vascular.
Las líneas de tensión, también conocidas como líneas de Langer, tienden a discurrir en espirales longitudinales en los miembros y transversalmente en el cuello y el tronco.
El tejido subcutáneo, también llamado fascia superficial o hipodermis, constituye la mayor parte del depósito de grasa corporal. Su grosor varía según el estado nutricional. Actúa como aislante térmico, conservando el calor en el núcleo del organismo.
Las quemaduras se clasifican según la profundidad de la lesión:
La Fórmula de Parkland es una herramienta esencial para determinar la cantidad de líquidos intravenosos necesarios para un paciente quemado.
El sistema nervioso es la red de comunicación del cuerpo, responsable de la coordinación y el control.
El tejido nervioso se compone de dos tipos principales de células:
El sistema cardiovascular es responsable del transporte de sangre, oxígeno y nutrientes por todo el cuerpo.
Las arterias son vasos sanguíneos que transportan sangre a alta presión.
Capacidad de sangre: Arterias 20%, Venas 80%.
Las articulaciones son las uniones entre dos o más huesos o partes rígidas del esqueleto.
Se clasifican según la morfología de las superficies articulares y el tipo de movimiento:
El sistema esquelético proporciona soporte estructural, protección y permite el movimiento.
Un tejido conectivo fibroso, el periostio, cubre los huesos.
El sistema muscular permite el movimiento, la postura y la generación de calor.
El tejido conectivo asociado a los músculos conduce fibras nerviosas y capilares, uniéndolos en haces o fascículos.