Portada » Economía » Marketing Directo y Publicidad: Canales, Formatos y Evaluación de Resultados
El marketing directo es una herramienta fundamental que permite a las empresas comunicarse directamente con sus clientes reales y potenciales para iniciar y formalizar relaciones comerciales. Funciona tanto como instrumento promocional como modalidad de venta, buscando generar mensajes personalizados o adaptados a cada segmento de clientes.
Entre los instrumentos más comunes del marketing directo se incluyen las campañas en medios de comunicación de masas, el buzoneo, el mailing, el vending, el telemarketing y el correo electrónico o email marketing.
Las ventajas de esta modalidad son su flexibilidad, el bajo costo por impacto y el bajo desgaste. Sin embargo, su efectividad puede ser limitada en ciertos contextos.
El medio publicitario es el canal masivo utilizado para difundir un mensaje publicitario, mientras que el soporte publicitario son las alternativas específicas que ofrece un medio para contener dicho mensaje. La forma publicitaria, por su parte, es la manera concreta de presentar un mensaje dentro de un soporte.
Las empresas deben planificar y asignar el presupuesto publicitario de manera estratégica, seleccionando los medios, soportes y formas más adecuados. Esta decisión debe considerar los objetivos de la campaña, el mensaje a transmitir, el alcance del soporte, la frecuencia deseada y el público objetivo.
La efectividad de cada medio depende de sus características intrínsecas; por ejemplo, la televisión es ideal para mensajes visuales e impactantes, mientras que la prensa escrita es más adecuada para explicaciones detalladas. A continuación, se exploran los distintos canales y las formas publicitarias utilizadas en cada uno de ellos.
La prensa es el principal medio publicitario escrito y destaca por la flexibilidad en el tamaño y la ubicación del mensaje. Algunas de sus ventajas incluyen su flexibilidad, elasticidad y la variedad de tarifas disponibles. No obstante, la prensa puede tener una difusión más baja y una selectividad demográfica limitada en comparación con otros medios.
La radio es el único medio de comunicación de masas no visual, dirigido a oyentes que pueden estar realizando diversas actividades simultáneamente. Es un medio flexible y económico, que permite segmentar al público por demografía, psicografía y ubicación. Su principal desventaja es la fugacidad de los mensajes y la inherente falta de apoyo visual.
En cine, los mensajes publicitarios se presentan antes de la película o durante la proyección, a menudo mediante publicidad de emplazamiento. Permite seleccionar al público objetivo según la temática de la película. Su ventaja principal es la predisposición de los espectadores a recibir mensajes en un entorno de atención plena, mientras que su desventaja es su baja flexibilidad.
La televisión es un medio audiovisual de gran audiencia y alto costo, que permite segmentar el mercado. Sin embargo, su efectividad se ve reducida por fenómenos como la saturación publicitaria, la autopromoción de los canales, la contraprogramación, el zapping (cambio de canal) y el zipping (avance rápido en grabaciones). A pesar de su alto grado de penetración y eficacia general, es un medio poco flexible.
La eficacia de la publicidad se mide por el cumplimiento de los objetivos establecidos. Por lo tanto, la publicidad se considera eficaz si logra captar la atención, despertar interés y generar la compra de un producto o marca. La eficacia de la publicidad se analiza en dos momentos clave: antes de la difusión de la campaña (pretest) y después de su emisión (postest).
El pretest es una evaluación realizada antes de emitir una campaña publicitaria. Su objetivo es prevenir errores en el diseño y la presentación del mensaje, verificando su efectividad, comprensión, adecuación y posicionamiento con la marca, así como su capacidad para cumplir los objetivos previstos, generar notoriedad, aceptación o rechazo, y asegurar que el producto se presenta correctamente.
El postest es la evaluación realizada después de la emisión de la campaña publicitaria. Su objetivo es comprobar los resultados obtenidos, comparando mediciones previas y posteriores para evaluar la notoriedad alcanzada y los cambios en las actitudes y comportamientos del público.
Para medir la eficacia publicitaria se utilizan diferentes técnicas, clasificadas según el aspecto del impacto que evalúan:
Estas técnicas evalúan en qué grado los mensajes son comprendidos y memorizados, siendo especialmente útiles cuando el objetivo principal de la publicidad es informativo. Se pregunta al receptor del mensaje publicitario por aspectos como:
Estas técnicas miden cómo el mensaje publicitario afecta a la actitud de los receptores hacia el producto y si hay cambios en dicha actitud después de la exposición. Se realizan preguntas para evaluar cuánto les gusta el mensaje del anuncio, el producto y la marca.
Las técnicas conativas miden la respuesta activa de los consumidores a la propuesta recibida. Se pregunta al individuo sobre su intención de actuar tras recibir el mensaje y si las acciones promocionales le resultan atractivas.