Portada » Medicina y Salud » Vías de Administración de Fármacos: Rectal, Tópica e Inhalatoria para una Terapéutica Efectiva
La elección de la vía de administración de un fármaco es crucial para su eficacia terapéutica, seguridad y comodidad del paciente. Cada vía presenta características únicas en cuanto a absorción, distribución, metabolismo y eliminación, lo que influye directamente en la biodisponibilidad y el perfil de acción del medicamento. A continuación, exploraremos en detalle algunas de las vías de administración más relevantes en la práctica clínica, con un enfoque en la vía rectal, tópica e inhalatoria.
La vía rectal es una alternativa importante cuando la administración oral no es posible o deseable, ya sea por patologías específicas, sabor desagradable del medicamento o su agresividad para el tracto digestivo superior.
Es fundamental evitar el uso de esta vía en pacientes con hemorragia rectal o que hayan sido intervenidos quirúrgicamente en esta zona, debido al riesgo de complicaciones y alteración de la absorción.
El recto es la porción final del intestino grueso, conectándose con el colon sigmoideo y extendiéndose aproximadamente 12 cm antes de unirse al canal anal. Este último mide entre 3 y 5 cm de longitud y se caracteriza por la presencia de dos esfínteres anales que reemplazan las capas musculares del recto.
La ampolla rectal, generalmente, no contiene heces, pero sí un pequeño volumen (1 a 3 ml) de un líquido acuoso y viscoso, rico en mucina. Su pH oscila entre 6 y 8, con una media aproximada de 7.3, aunque es fácilmente modificable debido a su escasa capacidad reguladora.
En la estructura del recto se distinguen:
La absorción de fármacos por vía rectal se produce principalmente por difusión pasiva a través de la membrana lipoidea del enterocito. Si el fármaco presenta una alta hidrofilia, la absorción tiende a ser lenta y menos eficiente.
Las principales formas farmacéuticas para la administración rectal son:
Los medicamentos administrados por vía rectal pueden ejercer diferentes tipos de acción:
Entocort®, en su presentación de enema o tableta rectal, contiene budesonida (2.3 mg/frasco de 115 ml). Está indicado en enfermedades inflamatorias intestinales que afectan el recto y el colon descendente, como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa.
La vía tópica implica la aplicación de medicamentos directamente sobre la piel o las mucosas (oftálmica, ótica, nasal, vaginal, etc.). La mayoría de los preparados tópicos están diseñados para ejercer una acción local en la zona de aplicación o en áreas próximas. La capa epidérmica queratinizada de la piel permite el paso de fármacos liposolubles, mientras que la dermis, altamente permeable, facilita la penetración de sustancias incorporadas en vehículos adecuados.
La absorción de medicamentos a través de la piel está influenciada por varios factores:
Los preparados farmacológicos aplicados directamente sobre la piel están compuestos por el fármaco (principio activo), un vehículo o base, y productos secundarios como conservantes, aromatizantes y colorantes. El medicamento se absorbe a través del estrato córneo y puede alcanzar la circulación sistémica dependiendo de diversos factores:
La piel, también conocida como tejido cutáneo, está formada por varias capas principales: la epidermis, la dermis y la hipodermis. Un corte transversal de la piel revela su compleja estructura.
Es la capa más externa de la piel, avascular, con células estratificadas y separada de la dermis por la membrana basal. Desde el interior hacia el exterior, se distinguen las siguientes capas:
En la epidermis también se encuentran otras células importantes:
La dermis es la capa intermedia de la piel, compuesta principalmente por tejido conjuntivo. Sus células más importantes son los fibroblastos, que producen colágeno y elastina, confiriendo a la piel su resistencia y elasticidad.
También conocida como tejido adiposo subcutáneo, forma el límite anatómico de la piel con el tejido subyacente. Está formada por adipocitos que producen y almacenan grasa, y su desarrollo varía según la zona del cuerpo. En la hipodermis se encuentran:
La consistencia del producto y la penetración de los principios activos en la piel dependen en gran medida del vehículo utilizado. Un vehículo es un transportador inerte que facilita la aplicación y absorción del fármaco.
Los parches transdérmicos son formas galénicas que contienen un principio activo que se libera lentamente al ser aplicado sobre la piel. Su objetivo es la absorción del fármaco a través de la piel hasta la circulación sistémica, sin que actúe directamente sobre la piel.
Para una correcta aplicación de los parches transdérmicos, se deben seguir los siguientes pasos:
Las mucosas son tejidos altamente irrigados y no cubiertos por queratina, lo que permite un mayor grado de penetración de los medicamentos aplicados sobre ellas.
Los medicamentos oftálmicos son preparaciones estériles que se administran directamente en el ojo (sobre la conjuntiva) para prevenir y controlar infecciones, aliviar el dolor y la congestión, dilatar o contraer las pupilas, lubricar el ojo y disminuir la inflamación. Permiten tratar patologías oculares sin necesidad de recurrir a la vía sistémica.
El medicamento se administra a través del conducto auditivo externo para ejercer una acción local, como las gotas anticerumen o antiinflamatorias para otitis.
Esta vía puede utilizarse para ejercer una acción local (ej. descongestivos nasales) o sistémica (ej. administración de calcitonina). Se administran formas farmacéuticas como gotas, pomadas y nebulizadores.
También conocida como vía genitourinaria. La mucosa vaginal absorbe una gran cantidad de medicamentos de aplicación tópica, como anestésicos, antisépticos y antifúngicos (ej. óvulos, tabletas, cremas o pomadas mediante aplicador).
El medicamento se coloca debajo de la lengua, donde el epitelio es delgado y la vascularización es rica. Esto permite una absorción casi instantánea, llegando a la circulación general a través de los vasos de la mucosa sublingual, que drenan directamente en la vena cava superior. La vía sublingual se utiliza cuando se desea una acción inmediata del medicamento, como en el caso de los comprimidos de nitroglicerina para la angina de pecho.
Los medicamentos se administran por inhalación, que consiste en la aspiración por nariz o boca de un gas, un líquido vaporizado o un sólido pulverizado con el fin de que llegue a los pulmones. Por esta vía se administran aerosoles, nebulizadores, inhaladores y pulverizadores.
Es fundamental para la administración de fármacos como broncodilatadores y antiinflamatorios en el tratamiento de enfermedades obstructivas de las vías aéreas, principalmente el asma y la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).