Portada » Otras materias » Hitos y Conceptos Fundamentales en la Historia de la Prensa y la Publicidad
Las instancias gubernamentales contemplaron la prensa como un instrumento destinado a cambiar la mentalidad de los ciudadanos. Este periodo se caracterizó por el gran influjo de la prensa, la carencia de competidores significativos y una enorme presencia pública.
La forma jurídica que adquirieron las empresas de noticias fue la de sociedad anónima (S.A.), lo que supuso la entrada de capital proveniente de otros particulares. De esta forma, surgieron agencias como Havas y Reuters Telegram Company. La necesidad de captar socios que apoyaran económicamente estas iniciativas se debía a los fuertes desembolsos necesarios para desarrollar las redes internacionales y contar con los últimos adelantos técnicos en comunicaciones que se iban incorporando.
En 1880, The New York Daily Graphic publicó la primera foto de la historia del periodismo. Esto supuso la aplicación de una técnica aún muy defectuosa: el fotograbado. A pesar de sus limitaciones iniciales, esta técnica permitió elaborar diarios en los que se recogían imágenes de calidad que mostraban lo sucedido horas antes.
Introducido por Kennedy, este fue un nuevo modo de dirigirse al público, explicando las razones por las que había que comprar un producto. Se promovió el uso de muestras y cupones como herramientas de persuasión.
Los jingles son frases breves, eslóganes y rimas publicitarias diseñadas para ser pegadizas y memorables.
El conductismo, y la corriente «instintivista mcdougalliana», trataban de explicar el comportamiento humano en términos de instintos. De ahí que la publicidad tuviera que actuar sobre una de las tres componentes instintivas que podían explicar la conducta humana: la capacidad de sugestión, la imitación y la simpatía.
La publicidad se puso a disposición de causas patrióticas, fundamentalmente en Inglaterra. El Gobierno inglés encargó a una agencia una campaña para reclutar jóvenes para el ejército, una estrategia que asombró a las autoridades por su efectividad.
Las «soap operas» eran programas de radio dirigidos a las amas de casa, que se asociaban con productos de consumo, especialmente de limpieza (como los de Procter & Gamble), de ahí su nombre.
Esta prensa representaba al movimiento obrero (marxista) y al movimiento revolucionario en general. Es importante señalar que otras organizaciones obreras no eran necesariamente marxistas ni revolucionarias, y existían movimientos revolucionarios o marxistas que no tenían por base social a obreros.
Prensa inspirada y producida por católicos. En la medida en que se aplicó más radicalmente el concepto de autonomía del hombre por encima de cualquier otra instancia, chocaba frontalmente con una concepción del hombre como criatura de Dios. Esto produjo en varios países una reacción anticlerical que tuvo una clara repercusión en el mundo católico.
Impulsado por Pulitzer, este periodismo se caracterizaba por un precio de venta bajo, la sencillez del lenguaje (capaz de ser entendido por extranjeros), una presentación formal sensacionalista, la autopromoción del periódico, la identificación lector-periódico, la provocación de la noticia y la mejora de los elementos informativos.
Fue uno de los elementos clave para romper con la monotonía típica de los periódicos: una tira cómica que luego se haría famosa, protagonizada por el «chico amarillo».
En la línea del sensacionalismo de Pulitzer, el periodismo amarillo, impulsado por Hearst, era un periodismo sin alma, donde el principio de provocación de la noticia se llevaba hasta el extremo de inventarla.
Estos periódicos actuaban como portavoces de las masas (los desprotegidos) a través de campañas. Eran periódicos de denuncia que criticaban el exceso de poder de los poderosos y de los gobernantes.
Periódicos y revistas interesados en lo que no funcionaba bien en la sociedad, que recibieron este mote despectivo, o «rastrilladores de cieno», por su labor de destapar la corrupción y los problemas sociales.
En EE. UU., Inglaterra y Francia, los periódicos serios y de calidad no pudieron competir directamente contra los periódicos populares en tirada. Sin embargo, no perdieron su clientela, ya que les seguían lectores exigentes que demandaban buena calidad informativa.
La información económica guardaba relación con la creciente importancia social de las cuestiones de este tipo que afectaban a más lectores. Países con una fuerte tradición en periodismo económico fueron Inglaterra y EE. UU.
Una generación de emprendedores como Rothermere o Cyril A. Pearson que, a la muerte de Northcliffe, «heredaron» la dirección de los principales medios de prensa en Inglaterra, consolidando grandes imperios mediáticos.
Le Petit Journal representaba el primer tipo de prensa popular barata, un conjunto de diarios que alcanzó tiradas millonarias. Se vio obligado a introducir cambios, como el abandono de la polémica partidista, la provocación de la noticia y la inclusión de suplementos de periodicidad semanal o mensual para mantener su atractivo.
Se observaron dos tipos de fenómenos asociacionistas:
El movimiento sindical, en particular, tuvo un enorme impacto en la opinión pública.
La enseñanza específica es un indicador profesional que suele considerarse más significativo para señalar que una determinada tarea ha alcanzado un alto nivel de desarrollo. En el periodismo, existió una amplia polémica sobre si debía ser impartido en la universidad o si solo debía transmitirse en los medios profesionales. Se registran antecedentes de su enseñanza formal en Estados Unidos.