Portada » Geografía » Capas de la Atmósfera y Fenómenos Meteorológicos: Una Exploración Detallada
La troposfera es la capa más baja de la atmósfera, con una altura media de unos 13 km (6-8 km en los polos y hasta 15-18 km en el ecuador). Contiene entre el 75 y el 80 % de la masa total del aire y es donde se producen todos los fenómenos meteorológicos, como nubes, viento y lluvia. La temperatura desciende con la altitud a razón de unos -6,5 °C/km. Termina en la tropopausa, una zona de transición de entre 7 y 17 km donde la temperatura se estabiliza en torno a -60 °C, lo que limita el movimiento vertical del aire. En ocasiones, se presentan inversiones térmicas, fenómenos que afectan a la dispersión de contaminantes.
Sobre la troposfera se encuentra la estratosfera, que se extiende hasta los 50 km. En esta capa, la temperatura aumenta con la altitud debido a la presencia de la capa de ozono (entre 25 y 30 km), la cual absorbe la radiación ultravioleta. La estratosfera contiene escaso vapor de agua y aerosoles. Aunque los movimientos verticales son insignificantes, existen vientos horizontales intensos (aproximadamente 200 km/h) que dispersan rápidamente cualquier contaminante. Finaliza en la estratopausa, donde la temperatura oscila entre 0 °C y 10 °C.
A continuación, la mesosfera se extiende hasta los 80 km. En ella, la temperatura vuelve a descender hasta alcanzar unos -80 °C. Esta capa carece de vapor de agua y ozono. Su parte superior, la mesopausa, marca el límite entre la homosfera (donde los gases están bien mezclados) y la heterosfera, donde los gases se separan según su peso molecular.
La termosfera, que abarca desde unos 80 hasta 500 km, está compuesta por gases ionizados (plasma). Estos gases absorben radiación gamma, X y ultravioleta, provocando un aumento brusco de la temperatura con la altitud, pudiendo alcanzar hasta 2000 °C durante máximos solares. En esta capa, la convección es inexistente, predominando la difusión.
Finalmente, la exosfera es la capa más externa, extendiéndose desde los 600 hasta los 10.000 km. Es una capa muy tenue que forma parte de la magnetosfera y actúa como región de escape para gases ligeros como el hidrógeno y el helio hacia el espacio exterior.
Las nieblas se clasifican según su origen:
Las nubes se forman, al igual que las nieblas, por el enfriamiento de una masa de aire. Sin embargo, a diferencia de las nieblas, se desarrollan en altura debido a la expansión adiabática durante el ascenso. Este ascenso puede ser:
Según su altitud, las nubes se clasifican en:
El movimiento del aire está controlado por tres fuerzas principales:
La interacción de estas fuerzas genera convergencia en bajas presiones (donde el aire asciende) y divergencia en altas presiones (donde el aire desciende). Cuando la fuerza de Coriolis equilibra la fuerza del gradiente de presión, el viento resultante se denomina viento geostrófico, el cual fluye paralelo a isobaras rectas. Si las isobaras son curvas, se genera el viento del gradiente, que incluye una aceleración centrípeta hacia el centro de la curvatura.
El modelo de tres celdas por hemisferio explica la circulación general de la atmósfera, impulsada por el desigual calentamiento entre el ecuador y los polos:
Este modelo explica los cinturones de presión (bajas presiones en el ecuador y 60°, altas presiones en 30° y polos) y los patrones globales de viento. Sin embargo, existen factores que modifican este modelo ideal:
El ENSO es una interacción atmósfera-océano en el Pacífico ecuatorial que altera el clima global. Se manifiesta en dos fases principales:
La componente «Oscilación del Sur» se refiere a las variaciones de presión atmosférica entre Tahití y Darwin. El índice (SOI) se utiliza para identificar la fase ENSO. Este fenómeno tiene un impacto global, alterando patrones de precipitación, temperaturas y circulación atmosférica, y está asociado a eventos extremos como huracanes, incendios o inundaciones.
Los frentes son zonas de contacto entre masas de aire con diferente temperatura:
Las borrascas ondulatorias o extratropicales son grandes depresiones frontales causadas por la inestabilidad del frente polar, que separa masas de aire muy diferentes. Su ciclo de vida dura entre 4 y 7 días e incluye varias fases:
Tras la oclusión, suelen formarse nuevas borrascas por detrás, conocidas como familia de borrascas, que se desplazan progresivamente más al sur, acercándose a las altas presiones subtropicales.