Portada » Otras materias » Topografía Moderna: GPS, Replanteo y Monitorización Estructural
Desarrollado a partir de los satélites de la constelación NAVSTAR por el Departamento de Defensa de los EEUU para mejorar el sistema de medición DOPPLER.
Lo componen las constelaciones de satélites: GPS (EEUU), GLONASS (Rusia). Próximamente: GALILEO (Europa), COMPASS (China).
El sistema se compone de 24 satélites distribuidos en seis órbitas polares diferentes, situadas a 21.169 kilómetros (11.000 millas) de distancia de la Tierra. Cada satélite la circunvala dos veces cada 24 horas. Por encima del horizonte siempre están “visibles” para los receptores GPS al menos 4 satélites, de forma tal que puedan operar correctamente desde cualquier punto de la Tierra donde se encuentren situados. Por norma general y para mayor exactitud del sistema, dentro del campo visual de cualquier receptor GPS siempre hay al menos 8 satélites presentes.
Cada uno de esos satélites mide 5 m de largo y pesa 860 kg. La energía eléctrica que requieren para su funcionamiento la adquieren a partir de dos paneles compuestos de celdas solares adosadas a sus costados. Están equipados con un transmisor de señales codificadas de alta frecuencia, un sistema de computación y un reloj atómico de cesio, tan exacto que solamente se atrasa un segundo cada 30 mil años.
Lo componen 5 estaciones de seguimiento espaciadas regularmente en longitud con coordenadas extremadamente precisas. Procesan y calculan las efemérides, el estado de los relojes y toda la información que luego transmite el satélite para su radiodifusión.
Lo componen los instrumentos que usamos para determinar las coordenadas de un punto. El segmento de usuario lo forman los receptores y la comunidad de usuarios. Los receptores convierten las señales recibidas de los satélites en posición, velocidad y tiempo estimados. Se requieren cuatro satélites para el cálculo de la posición en cuatro dimensiones (X, Y, Z y tiempo). Los receptores son utilizados para navegación, posicionamiento, estimaciones temporales y otras investigaciones.
La navegación en tres dimensiones es la función principal del GPS. Se construyen receptores GPS para aeroplanos, embarcaciones, vehículos terrestres y equipos portátiles de pequeño tamaño. El posicionamiento preciso es posible usando receptores en posiciones de referencia, proporcionando datos de corrección y posicionamiento relativo a receptores remotos. Vigilancia, control geodésico y estudios de las placas tectónicas son ejemplos.
Para ubicar la posición exacta donde nos encontramos situados, el receptor GPS tiene que localizar al menos 3 satélites que le sirvan de puntos de referencia. En realidad, eso no constituye ningún problema porque normalmente hay 8 satélites dentro del “campo visual” de cualquier receptor GPS.
Para determinar el lugar exacto de la órbita donde deben encontrarse los satélites en un momento dado, el receptor tiene en su memoria un almanaque electrónico que contiene esos datos. Tanto los receptores GPS de mano, como los instalados en vehículos con antena exterior fija, necesitan abarcar el campo visual de los satélites. Generalmente, esos dispositivos no funcionan bajo techo ni debajo de las copas de los árboles, por lo que para que trabajen con precisión hay que situarlos en el exterior, preferiblemente donde no existan obstáculos que impidan la visibilidad y reduzcan su capacidad de captar las señales que envían a la Tierra los satélites.
El principio de funcionamiento de los receptores GPS es el siguiente:
Replantear es la materialización de forma adecuada e inequívoca en el espacio de un conjunto de puntos definidos geométricamente en un proyecto. Estos puntos estarán definidos por sus coordenadas X,Y,Z. Se trata de hacer topografía al revés, es decir, llevar el plano al campo en lugar del campo al plano. Es la operación inversa al levantamiento topográfico, pues mientras en este tomamos datos del terreno para hacer un plano con ellos, en el replanteo tomamos datos de un plano para llevarlos al terreno.
En todo replanteo se ejecuta por separado y con métodos e instrumental diferente la planimetría (X,Y) de la altimetría (Z). Primero se replantea planimétricamente y luego altimétricamente, es decir, primero posicionamos el punto en el espacio en planta y luego calculamos su diferencia de cota con respecto a la cota de proyecto (cota roja).
Es la representación del mismo en un plano de referencia horizontal. Está definido por unas coordenadas planimétricas X,Y, referidas a su vez a un sistema de coordenadas:
Es la cota a la que están proyectados los elementos puntuales, lineales o superficiales definidos en el proyecto, y se determinará en función de las características del proyecto en cuestión. Esta cota puede ser:
Es la diferencia de altitud o cota entre la rasante y el terreno. Será positiva cuando la cota de rasante es mayor que la cota de terreno en cada punto considerado. Será negativa cuando la cota de rasante sea menor que la cota de terreno en cada punto considerado. Es lo que indicamos en nuestro replanteo, cuánto debe de subir o bajar en ese punto para llegar a la rasante de proyecto.
Si estamos replanteando tierras, la cota roja se escribe directamente en la estaca que clavamos en el terreno; si replanteamos refino de tierras, la cabeza de la estaca se suele dejar directamente a la cota de proyecto, sin escribir nada en ella. Si replanteamos bordillos, la cota roja se suele materializar en un tocho de ferralla que describe la alineación con una cinta aislante a la cota de proyecto. En estos casos, es importante aclarar si la cota se refiere a la parte baja de la cinta o a la parte alta. Si trabajamos en estructura, se suele replantear con clavos de acero, donde se pega una cinta aislante con la cota roja escrita.
En la actualidad, los más utilizados son por GPS o por polares desde una base.
Consiste en la obtención de la cota del terreno en cada punto replanteado y calcular su diferencia con respecto a la cota que en el proyecto le corresponde a ese punto, es decir, materializar la cota roja. La obtención de esta cota del terreno se deberá hacer empleando el instrumental apropiado en función de la precisión requerida. Por ejemplo, para estructuras, pendientes por debajo del 1% o en capas de firme es recomendable utilizar el nivel o equialtímetro.
Auscultación Topográfica es el control de la geometría de una estructura a través de metodología e instrumentación topográfica de alta precisión. El control de esta geometría puede ser sobre una estructura propiamente dicha como un puente, un túnel, una presa, un parking, un aeropuerto, una infraestructura ferroviaria, o sobre la respuesta del terreno (asentamientos, deslizamientos y deformaciones de laderas) ante la presencia de una estructura o bien ante los efectos de agentes externos.
La auscultación de una estructura tiene por objetivo detectar indicios de respuesta irregular de la misma, al objeto de prevenir y adoptar medidas correctoras que garanticen la seguridad de los usuarios de esa estructura. También sirve para verificar el comportamiento adecuado de la estructura, es decir, si las posibles deformaciones debidas a la explotación de la estructura están dentro de los márgenes de seguridad establecidos por el proyectista.
La auscultación puede intervenir en distintas fases de una obra de Ingeniería:
Se emplean instrumental topográfico de precisión en XY y en Z.
Se detectan posibles deformaciones o respuestas irregulares de estructuras a través de observaciones topográficas empleando instrumental topográfico de precisión. Se pueden emplear desde niveles de precisión hasta estaciones totales, equipos GNSS y escáneres, que detectan cambios en XY o en Z sobre prismas de precisión y/o dianas de puntería colocadas en la estructura. La base de la estación deberá tener una alta estabilidad dimensional.