Portada » Psicología y Sociología » Técnicas y Metodología para la Intervención Efectiva en Grupos
La intervención en grupos tiene como objetivo ayudar a que el grupo funcione, avance, sea productivo y alcance sus fines. Requiere la selección de técnicas mediante una metodología que sigue unas pautas.
Conjunto de procedimientos que utilizamos para lograr resultados en los procesos grupales. Tienen un carácter práctico, lúdico y se fundamentan en la participación de las personas del grupo, favoreciendo las relaciones y la cohesión grupal. Estimulan la creatividad y las emociones, dando rienda suelta a la libertad de expresión de las personas.
La intervención en grupos requiere una programación que constará de:
Los profesionales que vayan a intervenir en un grupo tendrán que hacer una valoración de las necesidades que el grupo presenta y, a partir de ellas, elaborar los objetivos que desean conseguir.
Hay que tener en cuenta:
Deben estar detallados:
Sirve de guion y recoge lo que se pretende llevar a cabo. Es necesario rellenar todos los apartados para que la actividad se lleve a cabo con coherencia y orden.
Si la actividad se ha planificado adecuadamente, su ejecución no debe presentar problemas. Para ello, el animador debe:
El animador nunca debe improvisar.
El animador animará a los participantes a opinar sobre la experiencia, lo que han experimentado, sentido o aprendido. Preguntas clave son: ¿Qué han aprendido? ¿Cómo se sienten? A partir de las aportaciones recogidas, se valorará si la actividad ha sido útil y si es susceptible de repetición.
Hay que evitar en lo posible la selección o eliminación de algún participante, y las explicaciones deben ser claras. En ningún caso debe potenciarse la competitividad.
Consiste en que los participantes se agrupen libremente, de manera natural, según sus preferencias.
No es recomendable utilizar siempre esta técnica, ya que las personas menos aceptadas o integradas pueden convertirse en miembros menos importantes.
Pretende romper los grupos de siempre y crear grupos más diversos, favoreciendo la interacción.
Se pueden utilizar variantes, por ejemplo, utilizando fotos o imágenes.
(Solo para grupos donde exista un alto grado de confianza)
En este método, la persona que dirige la actividad elige los miembros de cada grupo o influye en su composición.
Para utilizar esta técnica es necesario un buen conocimiento del grupo y de su estructura sociométrica.
El sociograma es una técnica que pretende crear un mapa de la red de relaciones existentes en un grupo. Con los resultados se pueden representar de manera gráfica las relaciones entre las personas que forman el grupo, poniendo de manifiesto los lazos de influencia y de preferencia que existen en él.
Esta técnica es muy importante para encontrar puntos débiles y fuertes de un grupo, proporcionando información sobre su estructura social: líderes, opositores, calidad de las relaciones, etc. Con la información que proporciona, se podrán formar los grupos según los criterios que se elijan.
Consisten en la representación de determinadas situaciones del modo más espontáneo posible, teniendo como objetivo principal la comprensión y vivencia de la situación representada.
En general, los roles se inventan en el momento en que se lleva a cabo la actividad. Se pueden adoptar roles reales o imaginarios que facilitan la representación de conductas y la exteriorización de pensamientos y emociones que de otra manera no se manifestarían.
Consiste en que dos o más personas representan un papel ante una situación o caso concreto de la vida real.
Permite ensayar actitudes, conductas, habilidades sociales útiles de la vida diaria (entrevista de trabajo, escucha activa, integración en un grupo, etc.). Al ponerse en el lugar de otra persona, se experimentan la conducta y las actitudes de las personas a las que representa, lo que permite ver las cosas desde diferentes perspectivas.
Al finalizar la interpretación, se abrirá un espacio de comentario y discusión.
Consiste en un reemplazo mutuo entre dos personas del grupo que se intercambian los roles (reales o imaginarios) y defienden las posiciones de la otra parte.
Este intercambio de roles aporta muchas ventajas:
Esta técnica se utilizaba en su origen para representar conflictos (por ejemplo, de pareja) y contribuía a que ambas partes comprendieran el punto de vista del contrario y así facilitar la resolución del conflicto.
Es un monólogo que consiste en hablar sin un interlocutor real que esté presente y que escuche. En él, la persona piensa en voz alta, hablando consigo misma. Sirve para que los espectadores conozcan los sentimientos y pensamientos del personaje.
Son actividades vivenciales de interacción entre las personas, a partir de situaciones ficticias y planteadas con objetivos concretos. En ellas se mostrará la conducta global y las variaciones de la conducta individual de los miembros del grupo bajo la influencia de este. El objetivo radica en el aprendizaje teórico y práctico a partir de lo que el participante siente y vive.
(Primera etapa de la vida de un grupo)
Facilitan el primer contacto entre los miembros del grupo. Su objetivo es aprender los nombres y algunas características mínimas de cada uno.
(Adecuadas para la primera etapa de la vida del grupo en la que se fragua la confianza entre los miembros)
Permiten a los miembros del grupo compartir información sobre sí mismos, encontrando puntos en común y diferencias entre ellos.
(Sirven para la segunda etapa del grupo: establecimiento de normas)
Tienen como objetivo que cada persona aprenda a tomar conciencia de sus propios sentimientos y pueda expresarse convenientemente. Contribuyen a desarrollar la escucha activa, la empatía y la autoestima.
(En la etapa de establecimiento de normas, eficiencia e integración del grupo)
Pretenden que cada persona tome conciencia de lo que piensa y siente respecto a sí misma. Se trata de que cada persona conozca sus posibilidades con el fin de cultivarlas, así como las propias limitaciones, para afrontarlas de forma positiva.
(Son apropiadas para el establecimiento de normas, así como para la eficiencia e integración)
Suponen el afianzamiento de la confianza en el grupo. Se trata de que cada miembro encuentre su lugar dentro del mismo, adquiriendo seguridad en sí mismo y en su relación con los demás, de modo que sea capaz de reconocer sus emociones y limitaciones y pueda expresarlas en grupo.
Es importante que el grupo aprenda a colaborar y a trabajar conjuntamente. Para ello, es necesario establecer algunas normas de funcionamiento como: escuchar activamente, respetar los turnos de palabra, tomar iniciativas, cooperar en vez de competir, etc.
(Se aplican en la etapa de eficiencia e integración del grupo)
Tienen como objetivos adquirir las destrezas y estrategias necesarias para resolver conflictos de una forma dialogada, sin gritos ni violencia. Se trata de escuchar activa y empáticamente, y al mismo tiempo defender los propios intereses con argumentos. Su finalidad es que los grupos sepan llegar a acuerdos por consenso.
(Son adecuadas para la etapa final del grupo)
(A partir de 3 años)
Antes de esta edad, los niños y niñas no tienen sentimiento de grupo, ya que la relación fundamental la mantienen con la educadora/or.
Alternativas:
Deben tenerse en cuenta:
La evaluación se realizará a partir de las dimensiones clave que lo definen. Estas dimensiones son las siguientes:
Referida a la red de relaciones sobre la que se organiza el grupo y que establece las relaciones de autoridad y los roles que adquiere cada miembro.
Concreta el tipo de relaciones que se establecen entre los diferentes miembros del grupo: la relación por afinidad socio-afectiva y la relación por contribución a la tarea.
Se refiere a la actividad del grupo y al desarrollo de su ciclo vital.
Por ejemplo, son técnicas de evaluación grupal: actividades de role playing, dinámicas de grupo, la entrevista o la encuesta.
Son técnicas de evaluación social: las técnicas sociométricas.
Tienen como finalidad dibujar un mapa de la red de relaciones que existen en un grupo. Son útiles para encontrar puntos fuertes y débiles en el grupo, líderes, opositores, calidad de las relaciones, situaciones de aislamiento, etc.
Cada persona (por norma general) nomina a tres compañeros que preferiría en diferentes situaciones: trabajar, salir, pasar el tiempo libre, etc. Después, se le pregunta el porqué de sus elecciones y rechazos.
El sociograma se construye a través de dos criterios considerados: elecciones que recibe y rechazos (o veces que es nominado positiva o negativamente). En él, será el educador o educadora quien anotará sus preferencias, o lo realizará a través de la observación.
Mide la puntuación o valoración que cada individuo hace de los demás miembros del grupo. Los resultados dan un esquema de valoraciones entre el grupo realizadas por los propios miembros: la afinidad, la indiferencia o antipatía respecto a cada uno de sus compañeros y compañeras.
Por ejemplo, se pregunta cómo le cae cada compañero considerando las siguientes categorías: Muy bien, Bien, Normal, Un poco mal, Bastante mal o Fatal.
Tiene como objetivo comprobar la integración de cada miembro en su grupo mediante la percepción de sí mismo en el seno del mismo. Se trata de un test de autopercepción social.
Con este test se pide a la persona que adivine y señale, por escrito, qué personas del grupo le parece que le elegirían o rechazarían para una tarea determinada. De esta manera, se pone de relieve la situación que la persona considera que ocupa en el grupo.