Portada » Psicología y Sociología » Explorando el Desarrollo Cognitivo y Trastornos del Pensamiento
El desarrollo cognitivo se rige por varios principios fundamentales:
Lev Vygotski, fundador de la psicología histórico-cultural y precursor de la neuropsicología soviética, postuló que el principal medio del desarrollo intelectual infantil es la interacción social. La cultura juega un papel crucial en su teoría. Los niños nacen con habilidades mentales cognitivas básicas (percepción, atención, memoria) que, a través de la interacción social, se transforman en funciones mentales superiores como la resolución de problemas y la planificación. Los aprendizajes se interiorizan inicialmente a través de la observación de otros (niños y adultos) y se integran en el bagaje individual. En la actualidad, la teoría de Vygotski se considera complementaria a la de Piaget.
Los trastornos del pensamiento se pueden clasificar según el énfasis en el proceso o en el contenido:
Skinner y Chomsky ofrecieron perspectivas distintas sobre cómo los niños adquieren el lenguaje:
Actualmente, la teoría de Chomsky prevalece, ya que la perspectiva asociacionista de Skinner resulta insuficiente para explicar la complejidad del aprendizaje lingüístico.
Los trastornos del lenguaje y la comunicación abarcan diversas áreas:
El pensamiento creativo, objeto de estudio de numerosos autores, se caracteriza por la generación de soluciones novedosas y la exploración de nuevas posibilidades. Edward de Bono acuñó el término pensamiento lateral para describir un enfoque que se aparta de lo convencional. Según Bono, las personas suelen operar dentro de limitaciones autoimpuestas. El pensamiento lateral rompe estas barreras, liberando la imaginación y la creatividad para descubrir nuevas perspectivas. Este tipo de pensamiento no se ve condicionado por el miedo al error y fomenta el progreso individual, científico y cultural. Robert Sternberg también abordó la capacidad de encontrar soluciones originales a problemas nuevos. Sin embargo, algunos psicólogos cuestionan la existencia o la medibilidad del pensamiento creativo, como es el caso de J.P. Guilford, quien afirmó que la creatividad no es susceptible de cuantificación.
Los hechos pueden interpretarse a través de pensamientos lógicos o ilógicos. Albert Ellis investigó el pensamiento irracional, identificando creencias que influyen negativamente en emociones y conductas:
Estas creencias irracionales generan distorsiones cognitivas que actúan como filtros negativos de la realidad, provocando emociones negativas, disminuyendo la autoestima, la confianza y la calidad de vida. Reconocer estas distorsiones como errores es el primer paso para eliminarlas.