Portada » Biología » Fisiología del Sistema Respiratorio y Linfático: Conceptos Clave para la Salud Humana
El estudio de los volúmenes y capacidades pulmonares es fundamental para comprender la función respiratoria.
La espirometría consiste en una serie de pruebas respiratorias sencillas que miden las capacidades y volúmenes pulmonares. Existen dos tipos fundamentales de espirometría:
La maniobra de Heimlich es un procedimiento de primeros auxilios vital para desobstruir el conducto respiratorio, normalmente bloqueado por un trozo de alimento o cualquier otro objeto. Es una técnica efectiva para salvar vidas en caso de asfixia por atragantamiento.
La pleura es una membrana serosa constituida por dos capas unidas en sus extremos:
La pleura mantiene unidos el pulmón y la caja torácica, permitiendo que se muevan al unísono durante la respiración.
Los principales procesos que intervienen en el camino de los gases en el organismo son:
La eficiencia del intercambio gaseoso en los alvéolos se ve favorecida por:
Existen diversos tipos de alteraciones que pueden afectar el sistema respiratorio:
Los pulmones poseen dos propiedades mecánicas fundamentales para su función:
El asma es una enfermedad crónica del sistema respiratorio caracterizada por la inflamación y estrechamiento de las vías aéreas.
La ventilación es el proceso mediante el cual el aire atmosférico entra (inspiración) y sale (espiración) de los alvéolos. Este proceso permite la renovación del aire alveolar, ya que el aire exhalado es más pobre en O2 y contiene más CO2 que el aire inhalado.
El sistema respiratorio comprende las vías aéreas y los pulmones:
El transporte de gases (O2 y CO2) desde los pulmones hacia las células y viceversa es un proceso complejo. El plasma es el encargado de transportar los gases, pero no solo se transportan disueltos, sino que también se combinan con otros compuestos, como la hemoglobina.
Los alvéolos son las estructuras clave donde tiene lugar el intercambio gaseoso entre el aire inspirado y la sangre. Las arterias y venas van reduciendo su tamaño hasta convertirse en vasos capilares muy finos que rodean a los alvéolos, donde se produce este intercambio vital. Sin estos alvéolos, el O2 no pasaría a la sangre, y sin O2 las células no podrían llevar a cabo sus procesos vitales.
Los vasos linfáticos son los encargados de transportar la linfa, que se forma en los tejidos, hacia el sistema venoso. De este modo, contribuyen a limpiar los tejidos de residuos.
El sistema linfático es:
El drenaje linfático manual es una técnica de masaje que facilita el transporte de la linfa actuando sobre los vasos linfáticos, activando su automatismo y su circulación. De este modo, el DLM favorece la salida de la linfa de las zonas donde pueda acumularse, especialmente en la piel y debajo de ella.
El movimiento de la linfa por el interior de los vasos linfáticos está determinado por:
Los principales órganos linfáticos son:
Los ganglios linfáticos son estructuras del sistema linfático interpuestas en el trayecto de los vasos linfáticos en diferentes zonas del cuerpo. Tienen importantes funciones:
El sistema linfático vascular puede presentar una serie de alteraciones que le impidan cumplir su misión de transporte. Las patologías a nivel de los vasos incluyen:
Sin embargo, la vía linfática posee mecanismos para compensar sus alteraciones:
Los vasos linfáticos tienen diferentes formas y funciones, y se pueden distinguir desde los más pequeños, situados en contacto con las células, hasta los mayores que drenan en los vasos sanguíneos: