Portada » Psicología y Sociología » Comprensión Integral de la Diversidad Funcional Sensorial: Visual y Auditiva
La diversidad funcional sensorial se refiere a aquellas personas que presentan dificultades o imposibilidades para recibir o procesar los estímulos sensoriales, es decir, para completar el proceso perceptivo. Si bien esta definición abarca todos los sistemas sensoriales, en la práctica se consideran principalmente aquellos que afectan la visión y la audición, dado que son las dos vías principales a través de las cuales se obtiene la mayor parte de la información del entorno.
A pesar de que la diversidad funcional sensorial puede afectar la autonomía de la persona, generalmente no la incapacita para desenvolverse funcionalmente en su vida, siempre y cuando disponga de los apoyos personales, técnicos y de adiestramiento oportunos.
Engloba a aquellas personas con una disminución patente de la capacidad visual, ya sea una limitación total o la presencia de algún resto visual. Esta falta de funcionalidad se manifiesta a varios niveles:
El grado de afectación vendrá dado por el resto visual o grado de visión que la persona conserve. Así, diferenciamos entre:
Bajo este concepto se encuadra a las personas que no tienen resto visual, no perciben luz o que, aun teniéndolo, este no les resulta funcional (no pueden localizar su procedencia).
Esta descripción engloba a quienes mantienen algún resto visual, por pequeño que sea. Según la función afectada, podemos distinguir dos colectivos:
El grado de visión del amplio grupo de personas que mantienen ciertos restos visuales dependerá del porcentaje de restos que conserven, lo que puede comportar desde la ceguera parcial (en la que se conserva menos de un 20%) hasta la debilidad visual o baja visión.
Para atenuar estas dificultades será necesario contar con los apoyos específicos adecuados, pero antes de entrar en ello, es necesario disponer de más información sobre la visión y la caracterización de la diversidad funcional visual.
Es el resultado de la combinación de un conjunto de variables que se refieren al sistema visual, a la propia persona y al contexto en que esta vive:
Si consideramos los parámetros que determinan la capacidad visual, nos encontraremos básicamente con dos de ellos:
Puesto que la diversidad funcional visual se manifiesta como una disminución patente en la capacidad de la visión, es crucial entender sus causas.
Los factores que pueden producir deficiencias en la visión son diversos, según la función que se vea afectada (agudeza visual, percepción de los colores, contrastes, etc.) y según el origen de la lesión. Así, podemos clasificar las causas que originan la DFV en:
El grado de afectación dependerá en cada caso de la combinación de una serie de factores:
Incluye a todas las personas con una limitación ligera o absoluta dificultad para oír.
Al igual que la visión, la capacidad auditiva depende de una serie de variables o factores que influyen en el proceso auditivo:
Los parámetros más importantes para valorar el nivel de audición son:
El colectivo de personas con diversidad funcional auditiva es muy heterogéneo. Esta variedad incluye factores relacionados tanto con el grado de sordera, el momento en el que se produce la pérdida o las causas que la provocan:
Además de las condiciones relacionadas con la patología de la audición, existen otros factores que condicionan la funcionalidad de las personas con diversidad funcional auditiva: