Portada » Diseño e Ingeniería » Ingeniería y Construcción de Cubiertas: Tipologías, Seguridad y Procesos de Obra
La cubierta es el entramado inclinado o plano que cierra un edificio por su parte superior. Su función principal es proteger la edificación de los agentes atmosféricos, contribuyendo al aislamiento térmico y acústico, y proporcionando una fácil evacuación de las aguas de lluvia. Constituye el cierre superior del edificio, debiendo ser impermeable, aislante y estar dispuesta de forma que permita fácilmente la recogida de las aguas pluviales para su rápida evacuación. Es la zona más expuesta de toda la envolvente de un edificio, y el deterioro de una edificación a menudo comienza por la cubierta.
La clasificación de las cubiertas se basa en el sistema de protección y drenaje del agua de lluvia. En las cubiertas planas, la protección se consigue mediante un vaso estanco que retiene el agua hacia un desagüe. En las cubiertas inclinadas, el agua drena hacia el perímetro exterior por inclinación de los faldones. La diferenciación principal se basa en su sistema de drenaje.
Es importante señalar el uso al que estará destinada la cubierta o azotea para fijar la pendiente que deberá tener el pavimento final. Por ejemplo, una azotea no transitable puede llegar a tener hasta una pendiente del 15%; una azotea transitable no deberá sobrepasar la pendiente del 3%.
Este tipo de cubierta dispone de una cámara ventilada que previene la condensación de vapor de agua y atenúa las altas temperaturas. Es ideal en lugares con humedad exterior superior al 80%.
En este sistema, el aislamiento térmico se coloca encima de la membrana impermeable para protegerla de los agentes externos.
En este sistema, la cubierta no cuenta con cámaras de ventilación, por lo que requiere una barrera de vapor para evitar la condensación.
Estas cubiertas están diseñadas para no soportar el tránsito peatonal habitual, y su capa final de protección suele ser grava o una lámina impermeabilizante autoprotegida. Son frecuentes en zonas donde el acceso no es necesario más que para mantenimiento ocasional.
Este tipo de cubiertas combina una base impermeable con una capa de tierra y vegetación. Es una solución sostenible que mejora el aislamiento térmico, reduce el efecto isla de calor y aporta un espacio verde funcional.
Este tipo de cubierta se caracteriza por sus pendientes pronunciadas, diseñadas para evacuar el agua hacia los canalones o perímetros exteriores. Se utiliza comúnmente en tejados tradicionales de viviendas y edificios con tejas o placas como elemento de cubrición.
La colocación comienza desde la parte inferior (alero) hacia la cumbrera.
Los sistemas de redes de seguridad están constituidos por redes soportadas por una cuerda perimetral u otros elementos de sujeción, o una combinación de ellos, diseñadas para evitar o limitar, en función de su colocación, la caída de personas. En este sentido, y siempre que sea posible, se instalarán de tal forma que eviten la caída de altura.
Está compuesto por red de seguridad con cuerda perimetral (según la Norma UNE-EN 1263). La superficie mínima de paño es de 35 m² y los lados del mismo deberán ser mayores o iguales a 5 m. El sistema se emplea, tanto en obras de edificación como en obra civil, para la protección de grandes huecos horizontales, como los patios interiores en las primeras o la colocación de redes bajo tablero en la ejecución de viaductos en las segundas.
Red de seguridad sujeta a consolas para su utilización horizontal (según la Norma UNE-EN 1263), con el fin de limitar la altura de caída. Asimismo, puede emplearse en posición vertical al objeto de limitar aún más la caída de materiales y personas al exterior, aunque en este caso únicamente protege los trabajos que se desarrollen sobre la losa o el forjado al cual se ancla el sistema.
Red de seguridad sujeta a una estructura soporte para su utilización vertical (según la Norma UNE-EN 1263). A diferencia de los otros sistemas contemplados en la norma UNE-EN 1263, el sistema U tiene por objeto impedir las caídas de personas desde el área de trabajo donde se instala. Se puede considerar la utilización de este tipo de red de seguridad en los sistemas provisionales de protección de borde como “protección intermedia” entre la barandilla superior y la superficie de trabajo, como se verá más adelante.
Red de seguridad con cuerda perimetral sujeta a un soporte tipo horca (según la Norma UNE-EN 1263). Se utiliza, preferentemente, en las obras de edificación para la protección perimetral durante la ejecución de estructuras en sus fases de encofrado, ferrallado y hormigonado. Este sistema de redes tampoco evita la caída, sino que limita o atenúa las consecuencias de la misma.
Está compuesto por redes de seguridad con cuerda perimetral para la protección de huecos verticales, como balcones, terrazas, ventanas y cajas de escalera. Su colocación debe ser estirada y ajustada al hueco que se va a proteger y los elementos de anclaje han de ser suficientemente resistentes.
Está compuesto por redes de seguridad con cuerda perimetral que limita la caída de los trabajadores al forjado inferior o al vacío. Se emplean tanto en el caso de colocación de tableros en los encofrados continuos como cuando solo se encofran jácenas y zunchos. Este sistema puede ser de dos tipos:
La demolición de un edificio consiste en la destrucción del mismo o de parte de los elementos que lo componen, así como en la retirada de los escombros generados, con el fin de realizar una nueva construcción sobre el terreno en el que se asentaba la antigua. Las técnicas empleadas para la demolición pueden diferenciarse en mecánicas, manuales o por voladura. El método de demolición que se va a aplicar para una situación concreta podrá requerir una sola de las citadas técnicas o una combinación de varias de ellas. Su elección dependerá, entre otros factores, de:
En todo derribo deberá disponerse de una Dirección Técnica. Esta Dirección efectuará un estudio previo del edificio o estructura a demoler, de cuyo examen se deducirán las pertinentes normas de actuación. Para ello deberá disponer de la documentación gráfica que contenga la definición del elemento a demoler, planos de plantas, secciones, alzados y cuantos detalles contribuyan a definir con claridad la estructura y cimentación existente, reflejando su estado previo a la demolición.
El vaciado de una parcela, así como las excavaciones de zanjas, pozos o galerías subterráneas, son actuaciones que suponen la ruptura del equilibrio del terreno. En estas circunstancias, el suelo siempre tiende a restablecer dicho equilibrio, lo que provoca la caída de los materiales inestables (tierras, rocas, etc.). La estabilidad del terreno puede alterarse en función de su propia naturaleza o de los factores externos.