Portada » Arte » La Majestuosidad Gótica de Notre Dame de París: Arquitectura e Historia
La obra arquitectónica es una catedral religiosa, construida con piedra de sillería.
Presenta una planta basilical con un transepto que apenas sobresale. Consta de cinco naves y una cabecera muy desarrollada: un doble deambulatorio dividido en tramos triangulares, circundado por una serie de capillas cuadradas.
La nave central es de mayor altura que las laterales. En el interior, el elemento sustentante son columnas en lugar de pilares, una característica común en el primer gótico. Los elementos sostenidos incluyen arcos apuntados bastante abiertos, bóvedas sexpartitas en la nave principal y bóvedas de crucería en las laterales, separadas por fajones.
Sobre las naves laterales se encuentra la tribuna y, por encima de esta, una serie de ventanales organizados por dos arcos con un óculo entre ellos, abrazados a su vez por otro arco mayor, lo que confiere a la fachada tres pisos en altura. Todos los ventanales y rosetones de las fachadas están decorados con vidrieras, lo que permite que la luz en el interior evoque el ideal de espacio místico perseguido por los arquitectos de la época.
Su fachada se organiza en tres cuerpos, con un esquema en ‘hache’. El cuerpo principal presenta dos torres que la flanquean, rematadas en terrazas. Cada una de ellas es una perfecta obra escultórica y cuenta con sendos rosetones.
La fachada principal muestra una distribución en pisos y está dividida en tres puertas en el exterior, lo que sugiere la presencia de tres naves en lugar de las cinco reales.
Su ornamentación es riquísima, perfectamente adaptada al marco arquitectónico. Presenta un triple pórtico de entrada con arcos abocinados: de izquierda a derecha, se encuentran el Portal de la Virgen, el del Juicio Final (dividido en tres partes) y el de Santa Ana. Las arquivoltas apuntadas están llenas de figuras dispuestas en registro (a diferencia de la disposición radial característica del Románico).
Entre las portadas, hay hornacinas que albergan figuras de santos y profetas. Por encima del primer piso, aparece la galería de los Reyes, separados por columnas.
El segundo cuerpo está formado por el rosetón, flanqueado por dos arcos geminados abocinados y una galería ciega de tracería gótica, así como la cornisa con las gárgolas de desagüe y otras figuras. El conjunto se completa con dos torres-campanario.
En el exterior, se logra un perfecto equilibrio entre la línea horizontal y la vertical. Esto se debe tanto a que las torres que flanquean la fachada rematan en terraza, como a que el impulso ascensional de los portales se contrapone a la horizontalidad marcada por la galería de los Reyes. Es visible el sistema de contrarrestos, basado en arbotantes y contrafuertes alejados del muro.
Esta obra representa la Arquitectura Gótica Francesa, específicamente la Catedral de Notre Dame de París, construida entre los siglos XII y XIII. Se levanta en una isla del río Sena, en París, Francia.
El obispo Maurice de Sully colocó la primera piedra en el año 1163, y la catedral se finalizó en el año 1258. El autor principal es anónimo, si bien se sabe que los arquitectos Pierre de Montreuil y Jean de Chelles construyeron las fachadas norte y sur de la catedral.
La pertenencia al estilo gótico se observa en la utilización de arbotantes, arcos apuntados y la profusión de ventanales y rosetones decorados con vidrieras.
Esta catedral mantiene un equilibrio entre las líneas horizontales y verticales, un equilibrio que se rompe en el siglo XIII en otros ejemplos góticos, donde la verticalidad triunfa decididamente sobre la horizontalidad.
Las influencias estilísticas incluyen, por un lado, el Románico normando, con su fuerte y compacta unidad, y por otro lado, el sistema arquitectónico gótico, que confiere al edificio una ligereza y aparente facilidad en la construcción vertical y en el soporte del peso de su estructura.
Se puede establecer una afinidad en la composición y los trazos generales con la fachada de la abadía de Saint-Denis, considerada una derivación de la fachada del Románico normando.
Simultáneamente, se levantaron otras catedrales en sus alrededores con un estilo más avanzado. A finales del siglo XII y principios del XIII, se construyeron también las catedrales de Noyon, Laon y Chartres. Durante el siglo XIII, se erigieron las catedrales de Reims y Amiens.
La construcción de la obra se realizó sin apenas interrupciones. París, en el siglo XII, vivía un momento de esplendor, con una fuerte expansión demográfica, económica y cultural (a mediados del siglo XII se fundó la Universidad de París junto a Notre Dame), y además era la capital del reino.
La catedral, sede del obispo de la ciudad, cobró en estos momentos una dimensión extraordinaria. Las ciudades habían resurgido con gran importancia en el terreno político. Por ello, a finales del siglo XII y comienzos del XIII, comenzaron a construirse catedrales en las ciudades, como la mejor ofrenda que podían hacer a Dios. En ella se coronaron los reyes de Francia.
Sufrió grandes destrozos durante la Revolución Francesa y se convirtió en el Templo de la Diosa Razón. En el siglo XIX, dentro del historicismo goticista, Viollet-le-Duc realizó algunas modificaciones en esta construcción, como la adición de gabletes en las ventanas, gárgolas, el cambio de la rotación del rosetón sur (el que observamos actualmente), o la sustitución de la piedra de los arbotantes.