Portada » Magisterio » Modelos y Estrategias Clave en la Intervención Social Comunitaria
Modelo de Desarrollo de la Comunidad: Busca potenciar valores como la participación y el liderazgo, utilizando como principal instrumento de intervención el trabajo con grupos comunitarios. Se centra en el proceso de construcción comunitaria. El profesional asume el rol de **capacitador y facilitador**.
Modelo de Acción Social: La participación es su valor principal. El profesional trabaja con grupos y organizaciones, asumiendo el rol de **líder** que anima a la comunidad a trabajar en una dirección específica.
Modelo de Planificación Social: El profesional centra sus esfuerzos tanto en la coordinación de los servicios sociales de zona como en el desarrollo de programas y la planificación de acciones para el bienestar social. En esta segunda acción, el trabajador comunitario asume el papel de **experto** y utiliza como estrategia la colaboración con la Administración pública, sin perder su espíritu crítico.
Vinculado a la Sociología Crítica, este modelo constituye una importante propuesta de intervención que pone énfasis en la **transformación de la realidad**. Esta propuesta cristaliza en la **Investigación-Acción Participativa (IAP)**, que encierra un compromiso político e ideológico.
Persigue el ajuste de la intervención a las necesidades de la comunidad, siendo un modelo fundamentalmente centrado en la **planificación**. Para ello, propone el trabajo organizado en torno a una serie de fases: **toma de contacto, estudio e identificación de necesidades, planificación de la intervención, puesta en práctica y seguimiento del plan, evaluación y toma de decisiones**. Estas fases nunca constituyen un proceso lineal (vertical), sino **sistémico (circular)**, en el que se vuelve constantemente de unas fases a otras, ajustando permanentemente la intervención a las necesidades de la comunidad. La planificación es el procedimiento metodológico más extendido y generalizable en este ámbito.
Este modelo, basado en la cooperación entre recursos públicos y privados, parte del supuesto básico de la existencia de un sistema de servicios sociales articulado y formado por un conjunto de organizaciones públicas y privadas de acción social. La calidad de la intervención se estima en la medida en que esta ha conseguido crear un sistema viable para la **coordinación entre organizaciones**. El objetivo es potenciar y asegurar la **sociedad del bienestar**. Los **principios** en los que se basa la Planificación Integral son: **Globalidad, Integración, Participación y Coordinación**.
Las fases que se siguen en un Plan Integral son:
Se concibe el ambiente en que se desarrolla la persona como un conjunto de niveles o estructuras imbricadas:
El modelo ecosistémico se centra en la identificación y comprensión de los procesos de adaptación e inadaptación de las personas, así como en los factores que median en esos procesos, a través del estudio de las **redes sociales**. Es quizá el modelo cuyo enfoque se adecua más a la intervención en problemas de **inadaptación social**.
En la socialización del menor, los modelos de interacción presentes en la convivencia familiar (especialmente paterno-filial y materno-filial) tienen gran importancia, articulándose en torno a tres dimensiones bipolares:
Las situaciones más educativas y socializadoras, que fomentan personalidades estables y sólidas, se dan con la **autoridad democrática** de los padres y el desarrollo de la autonomía desde los primeros años de vida.
Los padres y otros miembros cercanos de la familia suponen para el menor **modelos de comportamiento** que este aprenderá a imitar desde la infancia. Si el niño no dispone de modelos normalizados o se enfrenta a modelos antagónicos, comenzará a manifestar un comportamiento igualmente arbitrario y contradictorio.
Los refuerzos, positivos o negativos, que recibe la conducta del menor, no solo actúan como estímulos o inhibidores de la misma, sino que configuran su **autoconcepto** y refuerzan o debilitan su **autoestima**.
Por **mediación social** se entiende aquel proceso de negociación, generalmente voluntaria, entre dos partes en conflicto, dirigido imparcialmente por un profesional, con el fin de ayudar a las partes a disponer de las condiciones que les permitan llegar a la adopción y cumplimiento de acuerdos para superar positivamente la situación conflictiva. Una mediación bien realizada puede ser **preventiva de futuros conflictos**. El educador social habrá de intervenir como mediador en:
El **animador sociocultural** ha de ser un auténtico educador que promueva el desarrollo personal y social de la infancia y juventud en situación de riesgo. La **animación sociocultural** es una metodología diseñada para provocar cambios en la actitud y en la conducta de las personas y colectividades ante la realidad cultural y social que las rodea. De este modo, comparte las mismas funciones que el educador de calle, pero en el marco de las instituciones (escuela, asociaciones, centros de educación de adultos y servicios comunitarios).
El **educador de calle** es un educador o trabajador social cuyo marco de trabajo es fundamentalmente la calle, por ser este un ámbito esencial de socialización al que no llegan las instituciones. Su acción educadora va dirigida a niños y jóvenes con problemas de **inserción social**. Es un adulto que sirve de punto de referencia al menor; su función es facilitarle los medios necesarios para que pueda tomar conciencia de sí mismo y de su situación en el entorno, y atender a sus demandas más urgentes a todos los niveles. Tanto la intervención sociofamiliar, como la educación de calle, la animación sociocultural o la mediación social, son distintas estrategias que pueden constituir por sí mismas un espacio profesional, dirigidas a prevenir e intervenir en problemas de **intervención social**. Ninguna de estas estrategias será eficaz si no se implementa desde una plataforma de trabajo multiprofesional y bien coordinada en torno a un **Plan Integral de Intervención Sociocomunitaria**.